Pasaron dos días de luto en el continente por la muerte del líder amarillo y el heredero rosado, sin embargo, las tragedias continuaron apareciendo como el pan del día que ante tanta desgracia se sumó la muerte del Supremo, quien, en su condición tan despreciable no pudo soportar más los efectos del veneno y la medicación que solo empeoraba su estado.
Víctor reportó al corregimiento los desafortunados eventos como tragedias ocasionadas por el avance enemigo en el continente, pero aún mantenía cierta desconfianza con el resto de corregidores y mantenía ciertos datos ocultos para evitar filtraciones, por su parte el señor Right recibía lo informes en su casa con ayuda de un mensajero y mientras dudaba de los hechos ocurridos en Hope, incluso cuando Sky corroboró la versión de su compañero muchas dudas ingresaban en la mente del jefe de corregidores haciendo que este se enclaustrara en su departamento mientras su actitud se ensombrecía con el tiempo, entre tanto las rosas y los herederos estuvieron presentes en el funeral de su amado líder.
Entre llantos y desesperación; la gente comenzaba a llenarse de angustia sobre el futuro del concilio suponiendo rumores y teorías conspirativas que se susurraban en lo alto del cementerio del continente, los líderes trataban de mantener la compostura ante la situación que había afectado la reputación de ellos, pero no evitaban que sus lágrimas salieran y rodearan sus rostros colmados de profunda amargura por la muerte de quien consideraron camarada fiel al igual que su amado líder que por tantos años había protegido el lugar, la pena se contagiaba entre todos mientras recordaban con cantos mortuorios en un lenguaje desconocido a su antiguo supremo sin saber que lejos de toda la multitud en un pequeño apartado del cementerio se encontraban el corregidor y la rosa azul cerca de una tumba desconocida recién cerrada, ambos se encontraban observando desde allí como vigilantes anónimos.
El corregidor vestía túnicas grises que el líder Naranja le había entregado junto con un sombrero de paja que hacía lucir como un simple campesino, a diferencia de su compañera que vestía un bello y ligero vestido de seda negra a juego con guantes de encaje hasta la altura de su antebrazo, su joyería entonaba detalles dorados y negros que lucían en su cabello recogido junto con un sombrero oscuro que cubría su rostro con un manto de encaje.
— Creí que estarías con los otros líderes en el frente –mencionó Víctor, mientras miraba a su compañera cabizbaja—.
— Nadie debe saber que estoy aquí —continuó seria mirando la lápida sin nombre—además no me hubiese gustado dejarte solo compañero – respondió Sky mientras mantenía su mirada hacia el suelo—.
— ¿Por qué ocultarte? Eres una de las rosas, también…. –frenó de pronto mientras sus ojos descubrían que su compañera en realidad miraba la lápida sin nombre—.
— No lo conocí realmente —se acercó a rozar con sus dedos parte de la piedra— pero si te dijera que muchos te extrañaran ¿podrás descansar en paz?
— No puede ser —comentó mientras dirigía momentáneamente su mirada al grupo llorado la tumba del supremo— siempre estuvo con nosotros.
Su compañero había descubierto que en realidad el cuerpo del supremo estaba en el panteón sin nombre al que habían estado haciendo guardia desde hace varios minutos, la joven rosa con una risa melancólica afirmaba su descubrimiento indicando que solamente ella tenía el derecho de acompañar al difunto líder blanco en su muerte y que en el otro sepulcro solo estaban cenizas de las ropas y demás pertenencias de este.
Por su parte en la ceremonia disimuladamente Naranja echaba cortos vistazos a los jóvenes frente al sepulcro sin nombre completamente apartados y manteniendo completo silencio, volteaba a ver constantemente a sus compañeros que mantenían un demacrado aspecto por tener que soportar una farsa de este tipo por el bien de Hope y del propio supremo, Naranja en cortos lapsos recordaba cuando fue recogido por su maestro de pequeño y como la primera vez que vio al supremo quedó maravillado por tanta luz que brotaba a su alrededor, sus cabellos blanquecinos y actitud amable siempre estaban dispuestas a actuar en pro del más débil, desde pequeños habían permanecido juntos mucho más que el resto de líderes y el mismo Azul lo había nombrado su mano derecha al notar semejante lealtad.
Sky no perdía de vista sus manos entre ligeros roces de sus dedos como si intentara quitar alguna suciedad invisible para su compañero que se encontraba impregnada, sin embargo, sus intentos por disimular su pequeño hábito no fueron imperceptibles con este quien al notarlo esquivó su vista a la ceremonia para preguntar sobre ello.
— Si te es tan difícil ¿Por qué continuar? En el interrogatorio también te dije que pares y te obligaste a continuar a pesar de eso.
— Víctor —suspiró tratando de mantener calma— creo que deberías volver a tu continente cuanto antes.
— ¿Qué? Espera —pidió a su compañera mientras esta se retiraba lentamente— ¡alto! Sky no me iré a ningún lado, aún no hemos encontrado al culpable, mi misión…—pausó por un momento mientras miraba el rostro inseguro de su compañera—.
— Tu misión era válida cuando el supremo estaba con vida—interrumpió mientras dirigía su mirada a la ceremonia— él está muerto y tú eres un extranjero, te culparan por su muerte y posiblemente por la muerte de los otros.
Al mismo tiempo la joven rosa explicó a su compañero que continuarían con la prueba de los herederos en el continente de Centuria y no sería fácil llevarlo después de los acontecimientos que habían terminado por soltar rumores en las calles sobre la llegada de la asesina azul y un extranjero al lugar, Sky confesó que la presencia de la rosa azul siempre debía mantenerse al margen de todos los hechos de Hope, pero el corregidor seguía sin comprender por qué debía mantener tanta confidencialidad.
— ¿Y qué hay de ti, te quedarás sola sin nadie en quien confiar? No te dejaré a tu suerte en este sitio, por favor Sky, hasta donde sé incluso si me fuera me seguirían a matarme.
— Entonces dices ¿Qué puedes pasar tiempo con una asesina? Víctor no sabes lo difícil que es; ser la causante de todo este sufrimiento—miró a todos los presentes en la ceremonia— todo este llanto, este deseo de venganza y al mismo tiempo saber que ellos no pueden hacer nada y mientras tú debes hacer todo.
— Entonces ¿Por qué continuar? Sky somos compañeros, no te dejaré ir a la cueva de los enemigos con la posibilidad de que te maten, puedo soportar que me culpen, yo también te dejé matarlos, pero no dejaré que tu sola corras ese riesgo.
Víctor se acercó a una afligida Sky mientras sujetaba ambas manos de la joven y la miraba seriamente esperando consolarla y le explicó que ya había dejado morir a una mujer en su vida, al mismo tiempo explicó que no estaba dispuesto a sacrificar la vida de nadie más por lo que no se marcharía a ningún lado y le prometió que atraparían a los culpables, por alguna razón que el mismo no conseguía comprender sentía que su compañera y su desaparecida hermana guardaban algún tipo de relación y de algún modo no evitaba sentir que ella podría saber su ubicación, sino tratarse de la misma persona.
— Como quieras Víctor —se alejó inmediatamente mientras continuaba— pero de ahora en adelante deberás aprender ciertas cosas, si quieres sobrevivir.
Luego de aquella conversación ambos se retiraron del lugar y dejaron el cementerio en silencio sin notar la mirada de Naranja que los seguía con sigilo, cuando el funeral finalizó todos los líderes se dirigieron al castillo para reunirse sobre los hechos, todos con vestidos de luto mantenían un silencio espectral en el gran salón mientras trataban de asimilar lo sucedido, la suerte hasta el momento no había sido una fiel acompañante y cada que tenía la oportunidad se escapaba fugazmente para dejarlos completamente solos, ya ni siquiera el líder rojo dejaba salir su clásico parloteo lleno de quejas solo una rápida mirada a los dos puestos que quedaban vacíos en la mesa, al igual que el líder Naranja se mantenía junto a la ventana mirando al corregidor en los jardines quien no hacía más que revisar sus apuntes.
El castillo mientras tanto subía banderas color n***o que ondeaban ante un paisaje nublado y gris como si el clima conspirase en el sentimiento de las personas, a los alrededores se podía observar como banderas color blanco salían de todas las casas ondeando en las ventanas y balcones como muestra de respeto ante la triste despedida del hombre al que llamaron supremo.
Prontamente, el mismo Naranja irrumpió el silencio para poder discutir sobre la seguridad de los herederos en Centuria durante la prueba final, al ver la templanza de su camarada el líder rosado continuó explicando que uno de sus barcos lo llevaría al lugar, pero, tanto el líder Rojo como él no dejaban de desconfiar de las capacidades de Sky sabiendo lo peligrosa que era siendo tan joven, por su parte el líder Naranja insistía en dejar a los herederos al cuidado de la Rosa Azul como había sido siempre la tradición, justificando con ello que esa sería la voluntad del difunto líder de Hope.
La discusión continuaba hasta que la asesina azul ingreso a la sala sin permiso ahora con ropas muy diferentes a las anteriores, su traje lucía un top oscuro con cinturones que sostenían un pantalón completamente oscuro lleno de bolsillos laterales para llevar todo tipo de artículos necesarios y que finalizaba sus bastas hasta sus botas oscuras con labrado, este atuendo estaba cubierto por una larga y gruesa capa de color n***o y su cabello estaba recogido por una coleta baja cubierta por un sombrero oscuro, frente a todos los líderes la mujer hizo una reverencia mientras asumía la responsabilidad de cuidar el bienestar de Hope y a sus próximos mandatarios a todo costo necesario, de inmediato cerró las enormes puertas del salón para luego tomar asiento en el lugar que tantos años atrás había pertenecido al asesino blanco y sugirió un nuevo cambio para el heredero rosado, ante tal idea el líder rosado no dudó en oponerse firmemente indicando que por ley el heredero debía ser descendiente del distrito y con capacidades únicas que el mismo debía haber comprobado, sin embargo, sus reclamos fueron acallados ante los demás líderes por la mala elección de su heredero anterior, aunque obligados todos en la sala consideraron la idea de Sky en lo que ella se levantaba del asiento y lentamente salía del lugar no sin antes notar que en las paredes se notaba una pintura del antiguo asesino azul, mientras ella se dirigía a su habitación para prepararse a su viaje al continente de Centuria recordaba parte de su antiguo maestro y nostálgicos momentos que pasó en el lugar en el que tuvo que mantener su entrenamiento desde pequeña.
La mañana siguiente comenzaba con el ruido de varias carrozas llegando a los puertos con los herederos listos para abordar el barco con destino a Centuria con sus pocas pertenencias para realizar la última prueba, por su parte Sky y Víctor aún bajaban del coche en completo silencio, desde los eventos ocurridos la noche anterior ninguno de los dos pudo dormir debido a la gran cantidad de preguntas sin resolver, pero más sabiendo que sus vidas corrían un enorme peligro.
El barco a diferencia del otro transporte que los había traído al continente era mucho más grande y mantenía un pulcro aspecto, sus pinturas eran nuevas al igual que sus velas recién decoradas por cuerdas nuevas, parecía un sueño sobre el mar la seguridad silenciosa que brindaba a sus tripulantes; es el navío perfecto para poder comenzar un viaje, pensaron ambos jóvenes después de revivir en sus memorias la experiencia con el otro barco pesquero.
Una vez que todos estaban a bordo se comenzaron los preparativos para zarpar, mientras los herederos se instalaban y la rosa azul ordenaba todo para la cena mientras aguardaban llegar a su destino, Víctor entre tanto observaba a su alrededor despertando una duda que no pudo contener, pasado unos minutos en altamar el joven comenzó a preguntarse sobre la cantidad de tripulantes en la nave y acercándose a su compañera que maniobraba el timón, continuó con una breve charla esperando disipar parte de sus preguntas.
— Entiendo por qué los líderes no vienen con nosotros, pero ¿Por qué solo estamos cinco personas, no escogieron ya al heredero rosado? —preguntó Víctor a su compañera, quien llamaba a los demás herederos frente a ella—.
— Es cierto, olvidé decírtelo ayer, entre las rosas decidimos que tú serías el heredero rosado —dijo Sky serenamente ante la sorpresa de su compañero, quien intentaba articular una oración—.
— ¡Que yo sería...! —bajo instintivamente el tono de su voz— ¡te volviste loca! No soy ni siquiera de Hope ¿Cómo se te ocurre hacer esto sin mi consentimiento? —susurró el corregidor ante tal noticia, mientras su compañera se mostraba burlona e intentaba vanamente contener su risa—.
— Descuida, es tan solo una fachada para que puedas entrar a Centuria sin problemas. Dijiste que podía contar contigo para lo que fuera, será sencillo que pases desapercibido así —respondió la joven rosa entre murmullos y risas contenidas—.
Al ver el rostro más animado de la joven, el corregidor no tuvo más opción que seguir su juego al mismo tiempo que sus sospechas sobre su relación con su hermana se hacían más evidentes; siendo que la actitud que la mujer mostraba era muy similar por no decir idéntica al de Emilia, un poco más relajado mantuvo su vista firme al nuevo destino que le esperaba, al mismo tiempo que su intuición le indicaba que gran parte de sus preguntas se responderían allí.