No se si me equivoco...

1313 Words
Danna...... Me voy a la cama sintiendo un poco de pesar, él se quedará en el sofá, no es muy justo, sobre todo porque esta acostumbrado quizá a una enorme y cómoda cama, sé que es mentira eso de que se queda en los sofás de sus amigos, sé que sus amigos deben ser muy ricos, a ninguno debe faltaré una habitación libre para huéspedes. Mi hogar es tan pequeño, que cuando él entro parecía tan pequeño todo. Me recuesto, pero no logro dormir nada, siento como revive en mi mente una y otra vez la terrible escena de hace algunas horas, es tarde, ya es de madrugada, pero sigo dando vueltas en la cama. No sé cuanto tiempo ha pasado cuando por fin comienzo a quedarme dormida. Tengo pesadillas, una tras otra, hasta que lo veo en mis sueños, me abraza y me quedo tan cómoda, que parece estoy en una nube. Cuando despierto siento una presión sobre mi cuerpo, me estremece el solo hecho de pensar que hay alguien aquí, pero veo sus manos, las reconozco por un anillo que lleva, parece de graduación, le pongo atención y lo confirmo, me giro con cuidado, porque no deseo despertarlo, veo que el sol ya ha salido, me pongo de pie y salgo a la cocina, me siento tan nerviosa, él se veía adorable durmiendo, tiene un rostro tan perfecto, como si lo hubieran hecho a mano con sumo cuidado para dejarlo a la perfección. Escucho ruidos dentro de la habitación, me acerco y parece hablar con alguien, yo me quedo en la cocina preparando un poco de café, ya es algo tarde para ir a trabajar, y sinceramente no sé que es lo que debo hacer, no quería despertarlo, pero parece que lo hizo y habla acaloradamente con alguien. - Sabías que la iba a necesitar, pero tranquilo, ya tengo a un prospecto para el puesto, así que te envío sus datos y has el movimiento por favor. Me pregunto de qué habla. Cuando por fin sale de mi habitación él me observa con una sonrisa, no parece el mismo hombre de voz dura que hablaba hace unos momentos, cambia como si tuviera un chip que enciende y apaga. - Buenos días.. Le digo tendiéndole una taza de café. - Hola, hermosa, discúlpame por entrar en tu cama, pero sinceramente tu sillón es bastante incómodo. Lo observo y lo hago molestar un poco. - Sí, eres bastante atrevido al entrar a la cama de una señorita, pésimos modales. Pero él no se molesta, por el contrario deja salir una carcajada al escucharme. - Vaya que cruel muchacha, pero deberías ser más amable con tu nuevo jefe... Me asombra, no comprendo, bueno sé que él es el hijo del dueño pero... - No comprendo, ¿Ya eres el dueño de la compañía? - No, aún no, pero ahora serás mi asistente, así que organiza tu tiempo, pues trabajaras conmigo todas las mañanas, hasta que se llegue la hora de asistir a la Universidad. Lo veo confundida, asombrada, no comprendo por qué se toma tantas molestias conmigo, yo... No lo sé, es que él me gusta no soy ciega, es muy gentil conmigo, no entiendo por qué, yo no soy lo que quizá él busca en su vida, digo solo verme, el lugar en donde vivo, sin familia, sin nadie tras de mí, ¿Por qué hacer esto por mí? - ¿Puedo hacerte una pregunta? Fer se acerca y tomamos asiento en el sofá junto con las tazas de café. - Claro, lo que sea... Dice sincero al verme. - ¿Por qué haces todo esto por mi Fernand? No me debes nada, no he hecho nada por ti, porque eres tan amable, tan cariñoso, yo.. Pero él acaricia mi mejilla para enseguida besar mis labios. Al separarse de mí me observa fijamente, por Dios este hombre me pone tan nerviosa, me seduce con solo mirarme... - Porque me gustas, porque aun cuando te parece increíble quizá, yo no soy como los demás de mi sociedad Danna, no busco a la mujer perfecta para salir con ella, tuve una novia que solo fue un desperdicio de tiempo, me fue infiel, termine tan devastado, así que cuando te vi por primera vez, ahora que te conozco más y más, yo... Ya no quiero separarme de ti, no sé si tú sientes algo por mí, pero me gustas, no sé lo que es el amor aun, quizá esto que siento por ti lo sea, pero quiero averiguarlo, quiero estar contigo, que seamos una pareja normal, salir, disfrutar, yo quiero que seas mi novia, ¿Danna, a ti te gustaría serlo? Me deja completamente congelada, no sé que decir, incluso mis manos sudan por los nervios que ahora mismo siento por él, ¿De verdad? Él quiere ser algo más de mí, ¿Pero por qué? Soy una mujer tan simple, no tengo nada que ofrecerle, porque querría estar con alguien como yo teniendo a muchas mujeres que morirían por estar junto a él. - ¿De verdad? Tú sientes algo por mí, eso es... ¿Real? Él toma mi mano y la besa. - Danna, tú.. ¿Aceptarías iniciar una relación conmigo? Pero no sé ahora mismo que contestar, claro que me gustaría, digo es un hombre amable, apuesto, necesitaría estar ciega para no verlo, pero una parte de mí tiene miedo, temo que él se dé cuenta que hay ahí afuera mejores que yo, no lo se, no puedo evitar sentir esto aquí en mi pecho. - Yo... Es solo que, no comprendo... Le digo y él me observa confundido, preguntándose que es lo que no comprendo. - ¿El que? ¿Qué es lo que no comprendes? Dímelo por favor. Dudo un poco, pero termino por decirle la verdad. - ¿Por qué podrías interesarte en mi Fernand? Yo soy solo.... Pero él no me deja terminar. - Una preciosa chica con adorables sentimientos, que lucha y ha luchado desde el día que nació, aun y a pesar de estar sola te has ganado un lugar en la vida, no dejaste que no tener padres te venciera, seguiste adelante aun a pesar de todo, la vida te ha intentado dejar contra la pared y no lo has permitido, ¿Por qué me preguntas? Porque eres maravillosa, y quiero ser parte de tu vida Danna. - Siento que una parte de mí quiere arrojarse a sus brazos, pero otra parte duda, no sé si eso sea normal, pero aun contra lo que siento creo que deseo darme la oportunidad, quiero saber si de verdad él es el hombre de mi vida, lo único que puedo perder es la oportunidad si la dejo pasar, él no parece un mal hombre, quizá no sea tan equivocada la idea de aceptar, además lo que hizo por mí, preocuparse por mi seguridad, nadie lo había hecho jamás, él me salvo de haber sido atacada, anoche por esos hombres, si no hubiese sido por el yo... - No sé si me equivoco o no, pero aun cuando jamás he confiado mucho en mi misma o haré, tú me gustas Fernand, me gusta como eres cuando estas a mi lado, me gusta como me haces sentir, ver tu rostro me obsequia tanta paz, no sé si esto sea lo que llaman amar, pero al igual que tu deseo intentarlo, no quiero arrepentirme después de no intentar... Él acaricia mis manos, las besa, para después acercarse con lentitud sin dejar de verme a los ojos, siento su aroma que me embriaga con solo sentirlo en mis fosas nasales. Ambos disfrutamos de un beso tan lento y largo como es posible, mi respiración se agita y me vuelvo loca, disfruto de el como jamás lo imagine podría ser un beso, algo que parece tan simple, pero que ahora mismo no lo es....
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD