Por no confiar en ti.

¿De verdad?

Danna.....

Llego como cada mañana a la empresa, trabajar con Fer es increíble, podemos charlar siempre que tenemos un momento juntos, desayunamos y cenamos siempre en mi apartamento, puedo verle cada día, es maravilloso.

Poco a poco voy haciéndome cargo de todo lo de su agenda, reuniones, citas, correos, un sin fin de cosas que tiene que hacer y que le ayudo a tener en orden.

Cuando me voy Vero me apoya con las urgencias que salen después de salir para la Universidad.

Hoy por la tarde se nos dará la información de las prácticas en la clínica, algunos compañeros y yo nos interesamos en laborar ahí los fines de semana, sinceramente ya mi semana esta bastante cargada.

No le he comentado a Fer, pero lo haré después.

Estoy contestando un correo cuando veo una silueta acercarse y abrir la puerta que da a mi escritorio, tras de mí esta la puerta del despacho de Fer, él esta ahora trabajando bastante, hay mucho que tiene que hacer pues se apresura para poder reunirnos en las noches y no tener pendientes.

Somos un buen equipo de trabajo, yo sé lo mucho que tiene que hacer, llevo su agenda, así que lo apoyo en lo que más puedo.

- ¿Buenos días, tiene cita con el señor Garzon?

Le pregunto a la joven que acaba de entrar, es una chica de clase, elegante, sus ropas no son económicas claramente, lleva un móvil de última generación en sus manos, un precioso bolso color camell.

Me observa como si le molestara mi pregunta, ella me mira de pies a cabeza, pues mi escritorio es de cristal la parte de arriba.

- ¿Cuál es tu nombre insolente? ¿A caso no sabes quién soy yo?

La observo y la verdad su manera de llamarme insolente me molesta un poco, ¿Qué le sucede? Me observa como si yo tuviese alguna enfermedad o algo así.

- Mira chica de los zapatos baratos, me llamo Alondra Esquel, soy la novia del señor Garzon, no necesito que me anuncies, entraré...

Pero no la dejo pasar, ella dice que es su novia, pero no puede ser, la novia de Fer soy yo, pero claro, no voy a decírselo, debe ser alguna loca enamorada quizá de él, no lo sé...

Me coloco frente a la puerta y le digo que no puede pasar sin que yo la anuncie, que tome asiento.

Pero ella me grita llena de furia.

- Que dices maldita estúpida, que no acabas de escuchar quien soy yo, soy la maldita novia de Fer, así que quítate de en medio y aléjate de aquí...

Ella me toma del brazo y me da un tirón, pero de inmediato me separo de ella.

- No sé quien te crees que eres, pero hay reglas, no puedes pasar sin que te anuncie...

La puerta del despacho de Fer se abre y escucho su voz.

- Pero se puede saber, ¿Qué sucede aquí?

Dice Fer observándonos.

- Oh Fer esta mujer esta loca, no me deja pasar a tu despacho, dice que tiene que anunciarme, debes correrla ahora mismo...

Pero Fer me observa asombrado, no sé si porque no la deje pasar, o por lo que ella dice, sinceramente no sé que pasa ahora por su mente.

Ella me observa con una sonrisa tan llena de seguridad, como si hubiese ganado esta pequeña batalla.

- No puedo creer que hagas esto, que de verdad te creas con la libertad de hacer aquí lo que deseas, estás tan mal y equivocada...

Observo asombrada a Fer, Dios, creo que la he cagado, él esta molesto, mucho, Dios.

- Quiero que te vayas ahora mismo, y que no regreses por aquí más...

Me quedo congelada, pero asombrosamente no es a mí a quien mira con molestia, sino a ella.

- ¿Qué? ¿Me lo dices a mí? Fer no puedes estar hablando en serio, esta mujer...

- Esta mujer aquí solo hace su trabajo Alondra, no quiero que vuelvas a venir aquí por que no tienes nada que hacer aquí, si tienes algún negocio que presentar, el departamento esta en el primer piso, no quiero que regreses a mi despacho, no eres bienvenida, ahora vete...

Así que ella es su exnovia, ahora comprendo por qué decía que era su novia, aún se cree con ese derecho, siento que dará problemas, no parece estar feliz de que Fer la eche de aquí de esa manera.

- Bien, me iré, pero tú y yo tenemos algo de que hablar, así que te espero en mi apartamento esta noche...

Le dice con tanta naturalidad.

- Pues espera sentada, porque no voy a ir como te lo dije anoche, y cada noche que me lo pides...

Así que hablaron anoche, porque no me lo contó, bueno no es como que tenga que decirme todo, pero creo que si hablan desde hace noches de este tema podría haberlo mencionado...

Yo regreso a mi lugar mientras Fer guía hacia la salida a esa mujer, sale con ella y siguen discutiendo en el pasillo, él se aleja seguramente para asegurarse de que se vaya.

Me quedo ahí sola, sintiendo caliente mi brazo pues tengo sus uñas echas marcadas en él, veo el enrojecimiento que se comienza a hacer.

Él regresa y me pide que entre en su despacho, parece serio, espero que todo esté bien.

- Ven por favor...

Me dice y tomo la tableta por si es algo sobre trabajo.

- Toma asiento por favor.

Me dice serio sentándose en el escritorio frente a mí.

Lo observo y siento una extraña punzada en mi pecho, no lo sé, es que estamos tan bien que temo que quiza él se dé cuenta de que esa mujer aún le interesa, eso seria devastador.

- lamento mucho lo que sucedió, y lamento que escucharas esas cosas, sé que Alondra puede ser bastante...

- Escandalosa!

Le digo algo molesta pues mi brazo me molesta.

- Maldita sea!!

Me dice acercándose a mí.

- ¿Ella te hizo esto?

Me pregunta molesto.

Pero le resto importancia.

- No me duele..

Le digo pero esta claro que sí.

- Maldición, lo lamento tanto, esto no debió haber sucedido, le dejaré bien claro que no la quiero de nuevo aquí, o la echaré con seguridad.

Pero no puedo evitar decir lo que a continuación sale de mi boca.

- Porque no me comentaste que aún hablas con ella, ¿Tienes una relación aun con ella? Porque si es así yo no...

Pero él se acerca rápidamente y besa mis labios, me levanta y me coloca frente a él sin dejar de besarme.

Siento como sus labios acarician a los míos, como nos envuelve en este acto de pasión del que cada vez es más complicado salir, siento como mi cuerpo reacciona al suyo, como siento un cosquilleo en mi interior, como si deseara más y más cada vez.

Nuestras respiraciones agitadas nos acorralan en lo que nuestros cuerpos comienzan a sentir...

Él se separa de pronto y me dice pegando su frente a la mía.

- Esto es más duro cada vez, te amo, y te deseo Danna, no tengo ninguna relación con esa mujer, la única relación en la que estoy interesado es en esta, en ti, en mí, en nosotros, solo tú eres importante para mí, te deseo como jamás desee a nadie más, por favor no dudes de mi hermosa.

Me dice abrazándome con fuerza, él es maravilloso, y puso a esa mujer en su lugar, no le dijo sobre nosotros, pero quizá solo es para protegerme, así que no debo pensar mal de él, es solo que no quiero que haya secretos entre nosotros.

- Lamento no haberte dicho que me había estado molestando, pero sinceramente nunca creí que se presentara aquí.

Acaricio sus manos y le pido por favor que no me oculte nada.

- Prefiero saber la verdad incómoda a pensar que haces algo mal, solo ten confianza en mí.

Él me agradece y dice que así será.

- Tienes razón, tú has sido muy sincera conmigo, así que será igual de mi parte, no habrá secretos entre nosotros, y si regresa no la enfrentes, solo llámame, o a seguridad, ¿Está bien?