Capítulo 2. James

1201 Words
La vida es algo que da miles de vueltas, eso es definitivo. Hace apenas un año, yo era una persona que lo tenía todo resuelto: a mis casi 26 años tenía un trabajo estable en la empresa de mis sueños, una madre amorosa y una novia que me amaba. Nunca tuve un padre, pero con mi madre y mis abuelos jamás me faltó amor o sentí que no tuviera la atención necesaria, pues todos ellos me enseñaron lo que era justo y correcto, así como las cosas que no debía hacer. En definitiva, era un hombre que podía dormir tranquilo por la noche porque todo era fácil. Pero todo cambió hace poco, cuando me enteré de que mi padre era el gran “Armin Hoffman”, dueño de la multinacional Mountain y que acababa de morir nombrándome como su heredero universal, que debería hacerme cargo de la empresa y que mi novia de toda la vida ya lo sabía todo, que sólo estaba esperando que mi padre muriera para casarse conmigo y ser una mujer muy rica. Debido al asunto de la sucesión, me enteré de que mi apellido real era “Hoffman-Cheng” y tuve que venir a Alemania con mi madre para realizar todos los trámites necesarios. He vivido aquí desde hace algunos meses y no había tenido tiempo de ponerme a pensar en todo lo que pasó porque me enfoqué en mantenerme siempre ocupado con todos los asuntos de la empresa para no lidiar con la tristeza que me causó la mentira de Ileana. Aunque pensándolo en retrospectiva, tenía mucho sentido su plan porque la conocí en el último año de preparatoria y fue ella quien me convenció de estudiar Gestión empresarial y Finanzas en lugar de Literatura. A mi madre no tuve el valor de reprocharle nada, porque siempre supuse que mi padre la abandonó apenas se enteró de que ella estaba embarazada de mí y eso es una canallada que jamás podré perdonarle. Es por eso que no me siento mal porque me haya ocultado quién era mi padre. Dado que ya no había nada que hacer en la oficina, decidí relajarme un poco y salir a beber algo con mis amigos a un bar que, según escuché chismorrear a los empleados, tenía un buen ambiente, bebidas de calidad y mujeres muy bellas. Me gustaría poder relajarme un poco y me siento en la zona vip para beber y observo como un grupo de chicas entra al bar. Todas son bonitas, pero hay una en especial que llama mi atención por completo. Tiene unos pechos atractivos, ni grandes ni pequeños, un cabello castaño bien peinado y unas largas piernas enfundadas en unas medias de red que terminan en unos tacones de infarto que hacen juego con el mini vestido blanco que está usando. No sé por qué, pero verla me hace sentir extraño -una especie de fuego interno que crece- y decido observarla un rato más. Noto que se toma media docena de tragos de vodka como si fuera agua, esta chica está buscando su muerte al beber de esa forma o quizá las mujeres de aquí siempre beban de esa forma. Después de eso sale disparada a la pista y se pone a bailar de una forma muy provocativa que me hace sentir aún más extraño -cálido-. -Miren esa belleza- Dice mi amigo Gerard, quien es el típico rompe corazones. Cada fin de semana cuenta sus hazañas con alguna chica diferente. Dirijo mi mirada hacia donde él mira y veo que ha elegido como presa a la chica que he estado observando. -Es linda, sí. Pero creo que su amiga la rubia es más guapa- le contesta Lucian con un toque divertido y sé que se prepararán para hacer lo de siempre. Pero no, esta noche no lo permitiré, a esta chica yo la vi primero y por lo tanto, debo moverme antes para dejarlo en claro. Decido que debo acercarme a ella porque hay otros hombres, aparte de mi amigo, que también la miran, pero ellos la miran como si fuera una presa y no me siento cómodo con eso. Ella será sólo mía. Bailamos muchas canciones y mi cuerpo reacciona a sus movimientos de una forma embarazosa. Me siento aún más inquieto cuando ella se acerca a mí y me canta un verso de la canción que estamos bailando mientras frota sus pechos con descaro en mí. Decido demostrarle que igual estoy interesado, la situación en mis pantalones comienza a ser algo dolorosa y creo que debo solucionarlo pronto. Nos vamos del bar y agradezco que Samuel esté ahí con el coche listo, por primera vez siento que ser el nuevo director Hoffman tiene sus ventajas porque siento que no me gustaría que algún desconocido viera a esta excitada mujer aparte de mí. -Conduce rápido- le digo con prisa y noto su mirada burlona, sé que Gerard y Lucian se enterarán de esto y agradezco infinitamente sus desagradables -y muy informativas- pláticas sobre sus aventuras con montones de chicas. Samuel es mi asistente personal/ chofer/ amigo. Cuando supe que tendría que venir a Alemania él vino conmigo y creo que es de las mejores decisiones que he tomado, pues él es una persona muy importante para mi. Nos conocimos un día que me defendió de unos bravucones en la escuela primaria y a partir de ahí, hemos sido bastante inseparables. Afortunadamente decide darnos privacidad y la siento en mis piernas. Joder, es una mujer demasiado atractiva y pienso en lo afortunado que soy al tener mi primer encuentro s****l con una chica tan linda como ella. Ileana aparece de pronto en mi mente, pero rápidamente su recuerdo se disipa con el embriagador perfume de esta chica que se extiende como la niebla por mi mente. Su perfume me vuelve loco y siguiendo mis alocados impulsos toco sus piernas y subo mis manos hasta su trasero. Me gusta la sensación de sus medias en mis manos. No sé cómo puedo comportarme de esta forma tan desvergonzada con esta chica que no conozco, pero me urge sentirla desnuda a mi lado. Sam me indica que hemos llegado y le indico a la chica que es momento de subir o que si prefiere, podría hacerla mía aquí. Es un sacrificio que estaría dispuesto a hacer porque las ganas de acariciar su cuerpo por completo me están haciendo perder la cabeza. Cuando llegamos a casa apenas puedo resistir el impulso de quitarle la ropa y la llevo hasta mi habitación. Me alegro de haber aceptado el apartamento que mi padre me dejó en herencia, además de que hoy sea 7 de julio y que mamá haya decidido volver a China con mis abuelos para festejar y dejarme solo. No sabría cómo explicarle que estoy con una chica medio desnuda colgada de mi con sus piernas en la sala y todas las obscenidades que le estoy diciendo. ¡Dios! Realmente los hombres dejamos de pensar en cuanto nos sentimos excitados o no entiendo por qué esta chica me hace sentir así. _______ Este episodio era el número 2 pero no sé por qué se subió al revés. Espero que la historia esté siendo agradable para todos. Saludos!
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD