Inciertos

1642 Words
Capítulo 5 Inciertos La sala de atención clínica era muy fría, Jessica se había quedado junto a su amiga que intentaba acomodarse sobre la camilla sin que le provocara más dolor en el abdomen, pasaban las horas y Diana al fin había podido conciliar el sueño, pero Jessica aún permanecía despierta tratando de leer un libro que casualmente había llevado en su bolso, a la mitad de la madrugada la doctora que horas antes había revisado el estado de la joven, la misma que le mando a tomar un examen de sangre diferente, la doctora llego y despertando con paciencia a Diana le indico que debían llevarla para tomar algunas radiografías que pudieran hallar alguna anormalidad en ella que pudiese definir lo que la joven padecía, la doctora acerco a la camilla una silla de ruedas, Diana bajo con precaución de la camilla y se sentó en ella, Jessica pregunto si debía acompañarla, pero la doctora se negó, así que la muchacha se quedó junto a la camilla esperando mientras la doctora llevaba a Diana a la sala de radiografías. —¿Te sientes mejor? —pregunto ella con amabilidad. —Si doctora, me he sentido mejor desde que dormí un poco más…—contesto Diana. —Me alegra mucho, los exámenes aún no han salido… yo creo que en la mañana ya te los entregan…—explico. —sí, estaría bien—contesto Diana, —¿Los últimos exámenes que me tomaron sobre que son…? —pregunto con curiosidad. —Solo es para descartar si quizá estás embarazada…—aclaro la doctora. Diana se quedó conmocionada y en silencio mientras la silla de ruedas avanzaba por el largo pasillo hasta llegar a una gran puerta blanca donde una enfermera le saludo y ayudo a levantarse de la silla, Diana ingreso a la sala y se acostó en una fría camilla debajo de una gran máquina que enseguida de que la enfermera diera instrucciones de como ella se debía acomodar, comenzó a hacer fuertes ruidos, una vez acabo de tomar las imágenes la enfermera ayudo a salir a la joven de la sala donde la doctora esperaba por ella, ya volvían de regreso a la sala de atención cuando la doctora de la nada rompió el silencio. —Señorita Diana, no se preocupe por la prueba de embarazo—explico la doctora, —Es algo de rutina por el dolor que está presentando y por lo del retraso…—explico. —Es que me toma por sorpresa tener eso en cuenta…—aclaro Diana, —normalmente siempre tengo retrasos de 2 o 5 días… por eso no me había preocupado…—aclaro ella con calma. —No, y no es de preocuparse, esperemos los resultados y yo misma te los llevo…— —Muy amable doc.—respondió Diana con una sonrisa. La doctora dejó a la joven de nuevo en su camilla y se retiró para seguir su observación de otros pacientes, Jessica ayudo a acostar a su amiga mientras le preguntaba cómo le había ido, pues por suerte Diana se sentía mucho mejor, era ya la madrugada y Diana no había podido volver a conciliar el sueño, a la vez que su amiga incómodamente trataba de descansar en una silla. Llego la madrugada y Diana sintiéndose mejor le pidió a su amiga el preguntar en el puesto de enfermería si sus resultados ya habían llegado de laboratorio, pues a lo que la joven más tenía curiosidad de revisar era ese inesperado examen de embarazo que les doctora muy atentamente había pedido para ella, pero a Jessica solo le entregaron un pequeño paquete que contenía los exámenes de rutina que el médico le ordeno al dejarla internada, pero el examen por el que Diana tenía más curiosidad no había llegado aún. —¿Cómo te sientes ahora?, ¿te traigo algo de beber? — dijo Jessica al ver a su amiga despierta. —Me siento mucho mejor Jessi—respondió Diana con tono animado—¿Tú cómo estás?, vi que no pudiste dormir bien…—pregunto. —Estoy bien no te preocupes—explico Jessica con una sonrisa. —¿Segura?, deberías ir a comer algo antes de que venga la doctora…—contesto Diana preocupada. —Sí, tienes razón…—acepto Jessica. Jessica dejó su bolso y su abrigo en la silla junto a la camilla, y salió de la sala de atención rumbo a la cafetería del hospital que por suerte estaba abierta las veinticuatro horas del día, la joven pidió algo caliente para beber y algo sencillo para comer. Diana aprovechó el momento a solas para tomar su celular del bolso de Jessica y llamar a su novio Hernando que un no sabía nada de lo que había pasado con ella y para decepción de ella, él tampoco había intentado comunicarse en ningún momento, intento llamarlo, pero este no contesto al primer intento, justo antes de que la joven desistiera de llamar, Hernando al fin contesto. —Buenos días, cielo, ¿Cómo estás? —respondió Hernando. —Bien, disculpa te desperté—dijo Diana con sarcasmo, —es para avisarte de que pasé la noche en el hospital… muchas gracias por estar pendiente…—dijo enojada. Hernando se quedó congelado y sorprendido pues en su mente estaba el momento cuando su amante Paola no le dejo contestar el teléfono celular cuando estaban en el hotel y nunca más volvió a revisar quien era el que llamaba. —No cielo… ¿Cómo así? —respondió él, —No… si llegue algo cansado del ofici…— —Ahórrate tus disculpas, te aviso que ni Jessica ni yo iremos a la oficina hoy…— —¿Jessica, tu secretaria…? — pregunto extrañado. —Compañera…—respondió Diana enojada, —Porque ella me está acompañando… espero entiendas, hasta luego— explico enojada con él. —Avísame cualquier noti…—dijo él, antes de que Diana colgara de repente. Diana colgó el teléfono enojado, su expresión de descontento fue muy evidente para Jessica que recién volvía de la cafetería con un jugo de frutas que logro pasar disimuladamente en la portería. —¿Por qué esa cara linda? —dijo Jessica al entregarle el jugo. —Ya le avisé a Hernando—respondió Diana, —Yo le dije que estabas conmigo que no iremos a la oficina…—explico. —Gracias, yo creo que con este cansancio es difícil trabajar, además debemos esperar que te dicen los médicos—contesto Jessica. Al cabo de unos cuentos minutos el médico general que había decidido dejar internada a Diana paso por la sala de atención revisando los documentos de cada paciente, cuando al fin paso por la camilla de Diana, explico con paciencia que ella no parecía tener nada grave, pues su malestar se podía explicar desde el punto de vista de que la joven no había comido bien durante las últimas horas, y que posiblemente su proceso hormonal había intensificado el desbalance energético. Diana y Jessica quedaron un poco confundidas pues el médico no se dio a entender muy bien, las dos amigas un poco confundidas solo concluyeron que el médico daría una salida esa misma mañana luego de que la doctora del área de atención entregara los exámenes pendientes. Diana al recibir la noticia de que solo era cuestión de tiempo para salir del hospital, le pidió a Jessica alcanzarle la maleta donde ella había empacado ropa y algunos insumos de aseo que Diana podría necesitar y con algo de paciencia la joven se cambió de ropa en el baño, al salir del baño la doctora ya se encontraba en la sala, a la espera de que la joven volviera a su lugar, la doctora se sintió tranquila al ver que Diana estaba mucho mejor y en espera de la orden de salida, pero la médica pidió a Diana y Jessica le acompañaran al consultorio, ya que debían leer los laboratorios y la prueba de embarazo, al saber esto Diana siguió a la doctora por el pasillo muy nerviosa tomando la mano de su amiga que extrañada la miraba, pues el nerviosismo de Diana seguía creciendo en cuanto llegaron al consultorio, una vez las dos jóvenes tomaron asiento la doctoro explico con detenimiento que las radiografías que le tomaron a Diana en la madrugada no arrojaron ningún resultado anormal o que fuera preocupante para el estado de salud para Diana, pero por otro lado el examen de embarazo que aún estaba sellado se le fue entregado a la joven que muy nerviosa no quería abrir todavía, pero la doctora, al igual que Jessica que estaba confundida, esperaban una respuesta, Diana tomo el sobre y tras abrirlo saco de él una hoja blanca donde estaba escrito el resultado, la joven quedo en shock con la mirada perdida en medio del papel blanco, tomo la hoja y temblando entrego la hoja de resultado a la doctora que con un gesto de desconcierto la tomo y leyó lo que tenía escrito, al mismo tiempo que Diana estallo en llanto tomando su rostro con sus manos, la reacción solo lleno de confusión a su amiga que no sabía lo que estaba pasando en ese preciso momento, la doctora al ver la reacción de su paciente se apuró el leer el resultado que le provoco un frío inexplicable en el cuerpo, Jessica aún más confundida tomó la mano de Diana que un lloraba desconsoladamente. —¿Qué paso? ¿Qué dice ese papel…? —reclamo Jessica preocupada. La doctora no medio ninguna palabra en su lugar paso la hoja de papel a las manos de Jessica que con ansiedad leyó con preocupación el inesperado resultado, Diana estaba presuntamente embarazada.
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