Capitulo uno

1848 Words
Jessa — ¿Qué te parece si seguimos con la diversión en mi cuarto de hotel?— mire a Bryan y trate de no hacer una mueca de asco. No sé cómo me deje convencer por Natalia para tener esta cita. Cuando me dijo que probara una nueva app para citas, sabía que era una mala idea. Pero al ver el perfil de Bryan me entusiasmé, parecía un hombre interesante e inteligente, incluso en las pocas conversaciones que tuvimos sentí que teníamos química. Que equivocada estaba. Para comenzar el hombre alto y atlético que estaba en su foto de perfil era falsa. Y cuando comenzamos hablar note que en realidad no teníamos nada en común, es una de las citas más aburridas que he tenido. —Lo siento pero estoy algo cansada— sonreí de forma falsa mientras me levantaba de mi asiento, esta noche ya había acabado para mí. Bryan insistió en acompáñame hasta mi casa,  cosa a la que me negué ya sabiendo la razón por la que me quería acompañar, y no era precisamente para ser un caballero. Decidí caminar hasta mi casa que no estaba tan lejos del restaurante donde quede con Bryan. Necesitaba despejar mi mente después de una mala noche, esperaba que con esta cita terminara mi racha de malas citas y relaciones fallidas. Pero eso no sucedió y por lo visto tenía un imán para las atraer a los idiotas. Mientras caminaba me topé con varios vendedores abundantes, muchos tenían mesas con cosas para vender, desde collares, discos y libros. No era raro ver este tipo cosas ya que esta calle siempre era muy concurrida, incluso en la noche donde las personas se reunían en el parque. Los restaurantes estaban abarrotados de personas y todavía había varias tiendas abiertas, considere ir hasta el supermercado y comprar un poco de helado, así podría lamentarme por mi mala noche con mi Netfix y algo dulce.  — ¿Deseas comprar un libro?—me pregunto un hombre, era mayor,  de unos cincuenta años. Era uno de los vendedores y su mesa donde tenía las cosas que vendía estaba llena de libros de todo tipo. Imagine que eran de segunda mano. Muchos de los vendedores eran personas mayores que esperaban poder obtener una ayuda con su trabajo—La venta ha estado un poco baja señorita ¿me podría ayudar comprándome un libro?— Sonreí mirando al hombre. —Por supuesto—mire los libros que tenía en la mesa tomando uno de romance y otro de suspenso, conocía al autor de ambos libros así que sabía que podría disfrutar de la lectura y sin duda era mejor que comer helado toda la noche. Pero me llamo la atención un libro Hechizos para invocar el amor, dude, pero al final tome también ese libro, ya no tenía nada que perder. Saque de mi bolso el dinero y se lo di al hombre—Quédese con el cambio. —Gracia señorita, espero que disfrute de su compra y que tenga una buena noche. —Igualmente—dije mirando mi bolsa donde estaba mis tres libros. Tal vez la noche no fuera tan mala después de todo,  podría leer durante unas horas y evitar lamentarme sobre mi fracaso de esta noche. Cuando llegue a mi departamento, Zeus, mi gato vino corriendo a saludarme. Sonreí poniendo mi bolso y mis libros a un lado mientras levantaba a mi buen amigo, acaricie su pelaje n***o mientras Zeus ronroneaba y se inclinaba más a mi pecho. —Tal vez debería dejar las citas y quedarme contigo—susurre y para mi sorpresa Zeus ronroneo de acuerdo. Mire la ventana de mi departamento la cual cubría toda la sala de estar que de por si era muy grande, podía ver toda la ciudad desde mi ventana y era una buena vista, también una de las razones por las que compre el departamento. Baje a Zeus y lo deje en su trepador para gatos, me alegraba que pudiera caminar y correr por la casa. Cuando lo encontré en la calle era muy pequeño y frágil, estaba en un mal caso de desnutrición. Lo lleve al veterinario y luego lo traje a casa, desde ese momento se ha convertido en un gato un poco gordo y comelón, tanto que por eso compre el trepador para gatos,  para que pudiera hacer ejercicio. Tome mi bolso y los libros que ya había tirado en una esquina. Deje mi bolso en mi habitación sin molestarme en tomar mi teléfono y revisar los mensajes que tenía, seguramente Bryan me había escrito y no quería saber nada de él. Decidí ver los libros para ver si me podía entretener leyendo algo, todavía estaba en mi mente el libro raro de Hechizos para invocar el amor, así que comencé a leerlo. No era más que un libro sobre consejos de como buscar el amor, rodee los ojos pues ya estaba acostumbrada a leer ese tipo de cosas y nada había funcionado. Estaba a punto de dejarlo cuando vi algunas de las últimas páginas, en estas páginas hablaban de varios hechizos, hechizos de todo tipo para invocar a hombres, para sanar tu corazón, habían pociones y de más. —Vaya fraude—susurre leyendo el libro. Hasta que me topé con un hechizo de invocación donde aseguraban que podían invocar el verdadero amor siguiendo los pasos que indicaban, casi quise reír por eso. Pero luego pensé en lo divertido que sería hacer ese “hechizo”. No tenía que despertarme temprano para ir al trabajo ya que era fin de semana así que podía divertirme un poco. Lo primero que tenía que hacer según las indicaciones del libro era hacer un dibujo en el suelo. El cual consistía en un círculo, con una estrella dentro y dentro de esta un corazón. Debo admitir que si no fuera por el corazón pensaría que es la estrella que suele usarse  para hacer brujería. Fui a mi habitación y busque en mi escritorio el cual consistía en una pequeña mesa con su silla que estaba en una esquina de mi habitación, no era el lugar más cómodo para trabajar pero lo hacía funcionar. Busque entre mis marcadores y lápices hasta que encontré una tiza. Regrese a la sala de estar y comencé hacer el dibujo, no soy una buena artista así que el dibujo no quedo muy bien. Pero se asemejaba al que estaba en el libro. El siguiente paso que indicaba el libro era poner una vela en medio del dibujo, donde estaba el corazón. Otra cosa que me parecía muy rara, por ultimo tenía que pronunciar algunas palabras, pero estas estaban en un idioma que no entendía. Lo que es curioso porque soy profesora de idiomas en una universidad, rara vez se me hace difícil aprender un idioma. Pero las palabras que estaban en el libro eran algo que nunca había visto antes, no obstante intente pronunciarlas sin éxito la primera vez. Pero ya a la segunda entendí como se pronunciaban algunas de las palabras así que lo hice. — Creo que necesitare una copa de vino después de hacer esto—me dije a mi misma pero cuando estuve a punto de levantarme el dibujo comenzó a brillar, mire sorprendida y en shock como un circulo comenzó a abrirse de la nada, era n***o y alcance a ver como el circulo mostraba un lugar diferente, un lugar n***o y oscuro, cerré los ojos y comencé a negar con la cabeza—No es real. Zeus vino corriendo a mi lado, cuando algo comenzó a emerger del círculo n***o. Mi mente estaba en blanco y solo podía pensar que estaba soñando, pero los maúllos de Zeus me obligaban abrir los ojos solo para ver que lo que estaba pasando no era producto de mi imaginación, era real, muy real.  —Así que tú fuiste quien me llamo—dijo una voz profunda, cuando me gire para ver de dónde provenía me di cuenta que era la voz de un hombre el cual había salido del enorme círculo. — ¿Quién eres? —pregunte. Esta vez procure mirar mejor al hombre que estaba en mi departamento, era alto, con el cabello castaño oscuro, podía detallar algunos de sus músculos a pesar del traje n***o que llevaba, pero lo que más me intrigaba eran sus ojos color avellana tenían algo que por alguna razón me llamaban la atención. —Tengo muchos nombres. Pero me gusta que me llamen Lucifer— comenzó acercarse  a mí, haciéndome temblar. Creo que todavía no había salido de mi aturdimiento hasta que me dijo su nombre, es el maldito diablo. ¿Qué fue lo que hice? — ¿Para qué me llamaste?—pregunto de repente admito que no sabía que contestar. Todo comenzó como una broma, un juego, uno muy peligroso por lo visto— No quieres contestar ¿eh? —sonrió mientras se agachaba a mi lado y me daba una mirada fija, vi como sus ojos color avellana cambiaban a un n***o muy oscuro—Que raro, mis poderes no funcionan contigo—escuche que murmuraba con algo de sorpresa. De pronto sus ojos se posaron en el libro que estaba a mi lado. El mismo libro que me metió en este problema. De la nada vi como el libro se elevaba y comenzaba a flotar y luego se movió hasta llegar a sus manos, reviso cada página hasta que llego a la del hechizo,  vi como su ceño se frunció y maldijo. —De vi saber que uno de mis hermanos estaba involucrado en esto— dijo creo que más para sí mismo. Tomo el libro en una mano y de pronto una llama salió del libro, quemándolo y dejando solo sus cenizas. — ¡Oye porque lo quemaste!—dije un poco molesta ya que el libro fue un poco caro. No contesto y en cambio se dirigió a la cocina, comenzó a revisar mi refrigerador pero al parecer no encontró nada que quisiera, porque lo cerro. Pero cuando vio mi mini bar donde colecciono mis botellas de vino, sonrió sacando una de mis botellas más costosas y una que planeaba usar para una ocasión especial. Me levante del suelo cuando abrió la botella. —Esa botella de vino me costó toda una semana de mi sueldo— pensaba usarla para alguna graduación de mis alumnos o para el aniversario de mis padres. Era muy cara pero se de buen vino y por la marca y la antigüedad de la botella, valía la pena cada centavo. — ¿En serio? porque he probado cosas mejores—dijo bebiendo de su copa de vino, también vertió un poco de vino en otra copa y me la ofreció—Deberías de beber después de todo estaremos juntos, por tres días. — ¿Tres días? —pregunte de forma tonta lo que hizo que riera. — ¿Que esperabas? abrir un portal al inframundo tiene consecuencias—bebió otro poco de su copa mientras yo lo miraba sorprendida. En qué problema me acabo de meter.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD