Capítulo 35. Una promesa que nunca se debió romper. Mientras tanto, en otro extremo de la ciudad Mark Leclerc observaba la misma imagen en una pantalla distinta. No necesitaba preguntar cómo había llegado hasta él. Tenía sus propios ojos, sus propios informantes. La fotografía había circulado por canales que no deberían haber circulado. Alguien había roto el silencio de ese territorio, Mark sabía que Camille quería permanecer oculta ante la mirada de su ex y con esta imagen las cosas podrían cambiar. -- Está expuesta – le dijo una voz desde el altavoz, del otro lado de la línea. -- Lo sé – le respondió Mark, sin apartar la vista de la imagen. -- Pero no lo suficiente para que él la alcance. Lo importante ahora es averiguar quién la tomó y ese será su próximo objetivo – Cortó la ll

