Capítulo 56. Ninguna mentira dura para siempre. Javier le estaba diciendo que la mujer que él le pidió investigar acababa de llegar a la ciudad, el mismo el día que ellos se fueron de paseo al parque... Mark debió fruncir el ceño, pues no era nada alentador escuchar que esa mujer que estaba acosando a la madre de sus hijos, había llegado a esta ciudad solo para eso... En su vida Mark Leclerc había aprendido que nada era coincidencia, él mejor que nadie lo sabía... él que fue drogado un día cualquiera justo cuando Camille apareció en el Club, él que llegó a visitar a su abuelo el día que sus hijos vinieron al mundo, él que se comprometió con la madre de sus hijos sin saber quién era ella, él que ahora parecía estar enamorándose de la única mujer que se había metido en su piel... -- ¡Aye

