Theo
Me metí a la ducha con el pulso acelerado y la cabeza hecha un caos.
El agua caliente golpeaba mi espalda, pero no lograba apagar nada de lo que llevaba dentro.
Al contrario… cada segundo ahí solo hacía que su imagen regresara con más fuerza, Adriana con esa pijama sencilla que no tenía nada de inocente.
Su voz baja y su forma de mirarme como si también tuviera miedo de lo que estaba sintiendo.
Apoyé las manos contra la pared y cerré los ojos.
Mi cuerpo reaccionaba sin pedir permiso, el deseo era inmediato, físico, brutal… pero no era solo eso, no con ella, nunca lo fue, lo que me descolocaba era la mezcla de ganas, ternura, culpa y esperanza, todo junto.
—Cálmate —me dije en voz baja— No lo arruines otra vez. — suspiré agobiado.
Cuando salí de la ducha y entré a la habitaci
