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1586 Words
Los pensamientos me estaban comiendo viva, me carcomían, así que me levanté con la intensión de hacer alguna cosa con tal de olvidar todos esos malos recuerdos, comencé a limpiar toda la casa ya que era uno de mis deberes y así no pensaba tanto en aquello, pero sin embargo me llegaban. Coloqué música a todo volumen aprovechando a que estaba sola y así poder ignorar mis pensamientos, estaba recogiendo los desperdicios de debajo de mi escritorio y ví un pequeño viejo control de juguete.
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Salí al porche para botar los desperdicios y afortunadamente me encontré con Charlie.
-¡Charlie!. - Exclamé su nombre al verla.
-¡Rizitos! Pasé por aquí a propósito a ver si te veía ¡y que dicha encontrarte!.
-Me alegra que vinieras cuando más lo necesitaba, estoy muy mal, pensaba que estar sola ayudaría pero ahora que te veo, sí necesito estar con alguien y quien más que tú... Por cierto estoy sola, pasa.
-¡Ay gatita! Que bueno que llegué a tiempo para tí entonces.
Le abrí la puerta a Charlie y ella pasó.
-Pedí sushi para tí.
-¡Aaww te amo Charlie eres la mejor! Y amo el sushi también. - Añadí levantando mis ánimos.
-Yo te amo más, y sé que te encanta el sushi por eso traje, no podía comer de él sin traerte.
-En segundos cambias mi estado de ánimo, te lo agradezco. - De pronto las pupilas se me inundaron por la emoción.
-No tienes que agradecer Joyce, sabes que siempre estaré para tí. - Me abrazó consolándome.
-Yo también para tí.
-Ya lo sé.
-En fin, cambiando de tema porque no quiero llorar más... ¿Te encontraste con George?.
-Sí, de hecho comí con él, en cuanto me vió, me llamó, él fué quien pagó mi plato. Estoy muy feliz Joyce, siento que le gusto a él también. - Respondió Charlie con una inmensa sonrisa.
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-¡¿Enserio Charlie?! ¡Woow eso es genial!.
-¿Te das cuenta? Le gusto. - Manifestó saltando de emoción.
-Me alegra mucho, espero que ese idiota te trate bien porque si no, se las vera conmigo.
-Yo se que sí. - Añadió sonriente. - ¿Y ese milagro que tus papas no están? Bueno tu papá porque tu mama siempre trabaja ¿aunque no estaba enferma?.
-Mi madre se fué a trabajar supongo, a lo mejor se sintió mejor y se fue, ella es adicta al trabajo, y mi padre salió porque apenas le notificaron que asesinaron a su amigo un tal Benjamín, yo pienso que ese amigo es el mismo hombre que quería abusar de mí y mataron aquel día los mafiosos.
-¡Woow! Yo pienso que sí es el mismo, pero que extraño que ahora es que se venga enterando de eso.
-Sólo espero que no se entere de que la chica a la que él quería abusar era yo, porque entonces no me dejará salir ni a la tienda, su nivel de sobre protección va a aumentar.
-¡Cielos! Esperemos que no se entere de eso, porque sería aun peor.
-Exactamente.
-Bueno, te traigo una noticia, voy a empezar a trabajar como fotógrafa gracias a mi tía, logró conseguirme un trabajo sobre lo que amo, la fotografía, estoy tan feliz, así podré ir reuniendo para nuestra independencia.
-¡Woow Charlie! Eso es muy bueno, me alegra muchísimo, te deseo todo lo mejor.
-Gracias rizitos... Por cierto...
-¿Sí?.
-Es Evans, está ansioso porque no le has escrito.
-¡Oh! Eso.
-¿Por qué no lo has hecho?.
-Charlie tu bien sabes que le voy a devolver su regalo en cuanto lo vea, no quiero comprometerme con algo que no estoy segura si podré manejar.
-¡Ay rizitos!... Que triste que no puedas corresponderle a mi hermano.
-No tengo la culpa, tampoco me puedo obligar.
-Si eso lo sé, y lo entiendo. Bueno si esa es tu decisión está bien.
-Hablando de otra cosa... ¿Cuantos idiomas sabe tu madre?.
-¿Por qué tan repentina la pregunta?. - Manifiesta Charlie extrañada.
-Sólo dime, necesito saber que dice en esta pequeña hoja.- Respondí sacando la nota de mi diario para mostrársela.
-¡Oh! Yo creo que mi madre puede entender, parece ruso... Ella sabe hablar francés, ruso y alemán, de todos modos me puedo llevar esa nota y mostrársela a ver si entiende. ¿De donde sacaste esto? Que se ve viejo.
-Me sorprende la habilidad de tu madre... Bueno, te parecerá extraño pero la saqué del relleno de una fea muñeca de trapo.
-Que extraño, ¿que haría una vieja nota dentro de una muñeca?, ¡Ash! Se me erizó la piel.
-Lo mismo me pregunto, lo mas raro de todo es que apareció así de la nada en mi cama, me asustó cuando soltó una escalofriante y repentina carcajada, pero creo que fué porque me senté encima del control, del susto la rompí y ahora boté el control.
-¡Cielos! Hasta yo me fuera asustado, y creo que me fuera desmayado.
Ambas reímos por su comentario.
Estábamos tan entretenidas hablando que no nos habíamos percatado del regreso de mi padre hasta que sentimos un gran ruido que provenía desde la sala, allí supe de inmediato que era mi padre enojado arrojando cosas al suelo.
-Charlie voy a bajar, en cuanto vea a mi padre entrar a su habitación o a su oficina encenderé y apagaré rápidamente la luz que está afuera de mi habitación desde los interruptores de abajo, debes estar pendiente, una vez que bajes, tomarás la llave la cual tiene un dragón rojo que está colgada en el pasillo que conduce a la puerta trasera, no temas de Nerón, él está atado, solo cuando pases por ahí vé con cuidado, en lo que logres salir, cierras la puerta y lanzas la llave hacia las plantas, ¿entendido?. ¡Se que puedes!.
-¡Rayos! Creo que sí entendí, espero no morir en el intento.
-Bueno, voy, está pendiente.
Salí de la habitación completamente nerviosa más preocupada por Charlie que por mí, en lo que bajé mi padre lanzaba objetos hacia el suelo con furia, no comprendía el por qué, lo último que sabía era sobre el asesinato de su amigo, pero no creía que esa fuera sido la razón para que se enfureciera, tenía que haber ocurrido otra cosa.
En lo que me vió se detuvo.
-¡Tú!.
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-Emm ¿si?. - Respondí insegura.
-Sólo recoge este maldito desastre.
-De acuerdo.
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-Otra cosa. - Añadió.
-¿Sí?.
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-Vé y me traes una botella de cerveza de la nevera, rápido.
-En seguida.
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Al tomar la botella de cerveza me dirigí nuevamente hacia la sala y mi padre no estaba, así que dejando la botella en la mesa corrí hacia el interruptor y lo presione tres veces, para disimular me fui hacia la cocina, desde allí pude ver que mi padre salió de su habitación y se sentó en el sofá de la sala a tomar. Los nervios me consumían, así comencé a cortar frutas haciendo ruido a propósito.
-¿Que estás haciendo? Ven a limpiar este desastre primero.
-Sí, voy en un segundo.
El corazón se aceleró al escuchar un grito lejano y a la vez un ladrido, así que raudamente encendí la vieja licuadora para hacer más ruido, sabía que Charlie se asustaría con Nerón, el gran perro n***o de mi padre.
-¡Joyce!.
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-¡¿Sí?!.
-¡Apaga la licuadora un momento!.
No me quedo de otra que apagarla, de inmediato se levantó mi padre dirigiéndose hacia la puerta trasera, había escuchado de seguro. Con los nervios de punta me asomé disimuladamente desde el pasillo para ver lo que sucedería, ya me imaginaba casi muerta. Pero inoportunamente la fuerte brisa cerró la puerta violentamente por lo que no pude seguir viendo.
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Pasaron varios minutos y mi padre aún no entraba, no imaginaba que podía estar pasando, los nervios me consumían, cada segundo se hacía eterno... Como la curiosidad y el temor me carcomían decidí ir hacia el patio para ver lo que estaba pasando, estaba insegura, pero realmente quería asegurarme de que nada malo estuviera pasando, así que llenándome de valor, llegué hacia la puerta y comencé a girar la manilla.
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