1

1351 Words
"La vida es bella, ¿por qué frustrarse?" "Dios existe y ama a la humanidad" he escuchado a las personas decir esto, esas frases están completamente vacías, solo son palabrerías vanas de gente arrogante, estoy segura que los promotores de ellas son seres egoístas que manifiestan este tipo de comentarios sin importar el dolor de personas que están sufriendo y que tienen una vida miserable... Si Dios realmente existiera no hubiera tanto sufrimiento, ni injusticias...¿Dios? Un invento más, no existe tal cosa. - Repetía en mis pensamientos. - Si, eso es, solo palabras vacías. -Susurré en mi soliloquio mientras dibujaba agachada y llorosa una nota musical con el índice en la tierra húmeda.  La noche era fría y tenebrosa, de pronto el aspecto del frente de mi casa quedó en completa tinieblas debido al fuerte aumento repentino de la electricidad provocando que los faros se quemaran, en eso me levanté atemorizada y fui de prisa a casa de mi mejor amiga Charlie que vivía a 4 cuadras cerca de mi casa. Toco el timbre dos veces seguidas, en eso sale Charlie y me abraza al verme roja e hinchada por tanto llorar, ya ella sabía el infierno de vida que llevaba. -Vamos a mi habitación. -Dice Charlie presurosa y preocupada.-Asentí y procedí junto con ella. -¿Y ahora que te hicieron esos degenerados?.   No había terminado de hablar Charlie cuando ya estaba llorando, las palabras no fluían, solo era llanto lo que salía de mí. Lo único que pude hacer fue quitarme el suéter, dejándome puesto mi guardacamisas. -¡Santo cielo! Esos degenerados te maltrataron de nuevo, mira como tienes moretones y cortadas por todas partes, Joyce. -Exclamó molesta y afanosa. - Los denuncia... -¡No! ¡por favor no lo hagas! Tengo miedo. -Respondí nerviosa y con voz quebradiza. Hubo un minuto de silencio, hasta que Charlie habló. -Joyce, entiendo que tengas temor a que ellos se enteren de eso y tu pienses que ellos puedan hacerte daño, o de que te quedes sola siendo menor de edad aún, o todo ese montón de negatividades que se te vienen a la cabeza, pero es mejor enfrentarlos y acabar con esto de una vez, porque mientras no se haga nada al respecto ellos seguirán abusando de ti tanto física como psicológicamente, ellos pueden llegar a tal punto de matarte amiga, ¡date cuenta de una vez por favor! "Tus padres" no están bien de la cabeza. ¿Hasta cuando vas a seguir soportando todo esto? Te han hecho mucho daño y eso me duele, ojala pudiera ayudarte, si tuviera una casa te trajera conmigo pero ya sabes que también tengo padres complicados, no tanto como los tuyos, pero si son complicados.Te admiro mucho por lo que has pasado, yo en tu lugar no fuera tenido el coraje de soportar todo eso, Joyce eres una culito de oro.  Solté una pequeña risa. -Te quiero mucho, siempre que estoy triste buscas cualquier manera de hacerme reír, gracias por preocuparte por mi, tu existencia es lo único que puedes hacer por mi ahora. -Dije melancólica. Charlie me abraza y en eso se escuchó un fuerte ruido que provenía de la sala. -¡Charlieee! -Mamá acaba de llegar, rápido escóndete en el armario.  Presurosamente me escondí en el armario y en eso entró la señora Christina mamá de Charlie. -¡Charlie Johnson! ¿por qué no contestabas a mis llamadas?  -Estaba limpian... -No me respondas falta de respeto, no he terminado de hablar... Te estaba llamando para que fueras a buscar a tu primito porque tu tía se va unos días a otra ciudad por cuestión de negocios y me pidió el favor de cuidar a David, tuve que ir agotada del trabajo a buscar al mocoso ese por culpa tuya, ahora te encargarás de cuidarlo y limpiar el desastre que haga... Te me duermes temprano y apagas tu teléfono. -Como usted mande, mamá. Dicho todo eso, la señora Christina sale de la habitación.  -Ya puedes salir, rápido Joyce. -Susurra Charlie. En eso salgo y entra David a la habitación. Quedamos perplejas, aunque es sólo un niño pequeño de 5 años, no creo que vaya a decir algo o al menos eso pensamos. -¿Quien es e...?  Charlie cerró inmediatamente la boca de David colocando la mano en su boca. -Silencio por favor, no le digas a mis padres de que ella esta aqui, ellos no me dejan ser su amiga porque creen que es una mala persona así como sus padres, pero ellos están equivocados, prométeme que no dirás ni una palabra de esto. -Decía en susurro mientras quitaba la mano de su boca. -Mmm, solo si eres mi esclava por 3 días, ¿que dices? -¿3 di-ias? Es muc...Bueno está bien, pero promete que no dirás nada de esto. -Trato hecho. -Exclama David con una sonrisa picarona -Trato hecho. -Responde Charlie con notable molestia. -Tu trabajo comienza a partir de mañana, adiós. -Manifiesta el niño mientras tomaba la tablet de Charlie y salia de la habitación. -¡Malvado mocoso! Mira en el problema en el que estoy ahora, mi vida pende de un hilo, ojalá a ese tonto no se le ocurra abrir la bocota. -Confiemos en que no dirá nada, estoy segura que no podra hacerlo... Y bueno, ya debo irme Charlie, gracias por preocuparte por mi, no quiero meterte en más problemas.  -No te preocupes Joyce, estoy para ayudarte y apoyarte en lo que pueda. -Es por eso que no te cambiaría por nadie. -Y que ni se te ocurra, nadie te va a querer más que yo.  Habló Charlie con ese tono de arrogancia fingida. Ambas soltamos una pequeña risa por su comentario, luego de eso Charlie bajó con sumo cuidado para observar si habían personas en la salida, al asegurarse de que no había nadie, me hizo señas para que saliera, y así lo hice.  Observé mi teléfono y eran las 11:30 pm, no sabía a donde ir, ni tampoco tenía a donde, lo que menos quería era llegar a casa, por lo tanto solo caminaba en medio de la noche sin dirección alguna, me detuve un rato a ver el cielo estrellado y las formas que daban las constelaciones, encendí mi teléfono, conecté mis audífonos para escuchar mi band-girl favorita de metal, Baby Metal, encontré una vieja banca y me senté a disfrutar de mi música, lo único que podía hacerme sentir mejor, al cabo de unos minutos sentí un frío inoportuno, pausé la música, de pronto se escuchó un pequeño ruido que provenía de un contenedor de basura cercano a la banca en la que me encontraba, sentí curiosidad, por lo tanto me encaminé hacía dicho lugar; resultó ser un pequeño gato de color blanco con grandes ojos cafés brillantes y un hermoso collar de acero, quise tocarlo pero éste salió corriendo, por lo tanto decidí perseguirlo; mientras corría caí debido a un traspiés. -¡Ash! Lo que faltaba. -Me levanté obstinada y seguí caminando. -¡Gatito, michi, michi! Sentí a lo lejos un pequeño maullido, seguí caminando pero esta vez en dirección de donde provenía; el sonido me condujo hasta un pequeño puente que es el punto de unión de la urbanización donde vivo y la urbanización vecina. -¡Gatito!, ¡ahí estas!, ven aquí. -Me agaché para acariciarlo. -¿por qué estás rondando por aquí tan solo a estas horas? De pronto mis pupilas se inundaron debido a que me vi reflejada en el pequeño gato. -¡Sergei! Ven aqu...-Se escucha a lo lejos un grito de un chico que poco a poco venía acercándose. -¡Oh! ¿Es suyo? -Respondí secando mis lágrimas y levantándome al mismo tiempo. -¿Jo-oyce?  -¿Como sabe mi nombre? ¿quien es usted?. -Ya me estaba poniendo nerviosa.  -¿Como te pudiste olvidar de mi así de fácil?. -Se acercó para abrazarme, pero reaccioné en modo de defensa y lo abofetee. -¿Por qué me golpeas pequeña leona? Quedé perpleja sin poder moverme, ni decir una palabra...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD