CAPITULO NOVENTA

1131 Words

**ALEXANDER** Su voz me alcanzó ayer como una flecha envenenada, justo cuando intentaba terminar la presentación más importante del año. Veinte inversionistas japoneses esperando cifras perfectas, proyecciones que justificaran ciento cincuenta millones de dólares, y ella hablándome de canapés y vinos como si el futuro de la empresa fuera un detalle menor. Ni siquiera le respondí. Apreté los dientes hasta que sentí que podían quebrarse. Seguí escribiendo números que danzaban frente a mis ojos como jeroglíficos indescifrables. Como si ignorarla pudiera desactivar la bomba de tiempo que llevaba semanas haciendo tic-tac en mi cabeza. Tick. Tack. Tick. Tack. El sonido de mi libertad desvaneciéndose segundo a segundo. Pero Victoria no se rinde. Jamás se rinde. Y lo peor que me toca soportarl

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD