CAPITULO TREINTA Y NUEVE

1201 Words

**ALEXANDER**  No respondí. No porque no tuviera que decir, sino porque su tono me desconcertaba, me desarmaba. No era la Alondra que conocía en el ascensor, ni la que enfrentó a Victoria con una elegancia innata. Era otra. Más atrevida, más coqueta, más desinhibida. Como si esa noche fuera un disfraz que ella misma se había puesto, o quizás, una parte de sí misma que siempre había escondido y que ahora, con el vino, emergía sin límites. —Tienes un rostro muy atractivo. Se levantó, caminó hacia mí con la copa en la mano, y se sentó justo al borde del sillón, tan cerca que podía sentir el perfume de su piel, la calidez de su cuerpo, la mezcla de aromas que parecía envolvernos en un pequeño universo privado. La cercanía aumentaba la intensidad del momento, y por un instante, pensé en l

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD