La mansión Del Monte estaba en silencio, pero en el segundo piso, una suite entera vibraba con la música suave que salía de los altavoces. Isabella se miraba al espejo, de pie frente al vestidor abierto, rodeada de opciones. Vestidos cortos, trajes de diseñador, conjuntos atrevidos… pero ninguno le convencía. —¿Por qué pareces una adolescente antes del baile de graduación? —preguntó Luciana desde la cama, tomando una fresa de la bandeja de frutas. —Porque no sé si quiero que me vea elegante, sexy o peligrosa —respondió Isabella mientras sostenía un vestido n***o entallado contra su cuerpo—. O todo eso a la vez. Luciana se incorporó con una ceja levantada. —¿Serías capaz de acostarte con ella esta noche? Isabella se giró hacia ella con una media sonrisa juguetona. —Esta noche va a pa

