¿Es normal que alguien irradie luz y tristeza a la vez?
Esa pregunta le rondaba en la cabeza a Landon una y otra vez, durante todo el tiempo estudiando y conociendo a los humanos no se había topado con una persona de doble luz, era sorprendente que esa chica lo tuviera, podía dominar la paz y el caos y ni siquiera lo sabía, "si tan solo pudiera utilizarla para aprender más, experimentar y encontrar razones concretas de obtener poder, ella podría ayudar a superarme" se dijo y decidió conquistarla.
"Noté algo sorprendente hoy" le dijo a su padre, quien no le prestó mucha atención. Sin embargo, le comentó "tiene doble luz", eso si llamo la atención de ese tipo demasiado correcto y al momento le prohibió acercarse: "No lo hagas, si llegas a dañarla podrías desatar algo impredecible, y pondrás en riesgo todo lo que tenemos". Esa advertencia lo dejo muy pensativo y lo lleno de una curiosidad inmensurable.
Al día siguiente cuando la sintió llegar al salón la observo cuidadosamente, la vio apenada y cansada, aunque trató de indagar en sus pensamientos, solo sintió tristeza y pena por ella.
La noche de Cristal fue desgarradora una ola de recuerdos llegó a su mente, aunque era cierto que poco a poco iba superando su pasado había días en los que deseaba inmensamente desaparecer, esos días fríos, donde sentía que nada tenia sentido y el dolor en su pecho le cortaba la respiración, donde sus lagrimas se mezclaban con una tos que le partía la garganta, días oscuros donde deseaba alejarse de todo, esa noche su corazón se fragmentó de nuevo, dolor y mas dolor, soledad y maldita soledad, no había escapatoria, se hundía en lamentos y culpa, donde le pedía a Dios que le quitara todas sus heridas pero nada funcionaba, donde las cicatrices se abrían y el desconsuelo la carcomía.
Si no hubiesen discutido ese día, quizá Rayan estaría con ella, posiblemente estarían juntos en la universidad y serian felices, pero su ira la consumió y no dejó que él hablara y se explicara, Rayan conducía a gran velocidad, diciéndole que iría a verla y que todo lo solucionarían, pero Cristal no escuchaba, estaba cegada y solo le dijo que no quería verlo jamás.
De nuevo vivía lo sucedido hace dos años, las lagrimas no eran suficientes, un mundo lleno de caos, oscuro y sin salvación.
Realmente es un sacrificio levantarte de la cama cuando todo dentro de ti está mal, sin embargo, las responsabilidades en ocasiones son ese empujoncito para salir de tu zona de duelo y hacerle frente a la realidad, ese era el pensamiento de Cristal, así que se levantaba, se bañaba y sonreía lista para un nuevo día, es una verdadera lastima que tus ojos reflejen lo que realmente sientes, no es conveniente que algunos noten que detrás de esa fachada solo sientes que te derrumbas y estas a punto de colapsar.
Curiosidad era lo que sentía Landon, ¿Por qué tanta tristeza en sus ojos? y ¿Por que no tenia acceso a ellos?
Pasaron varios días y la curiosidad crecía y crecía, Cristal cambiaba de animo constantemente, para Landon era sorprendente y aunque trataba de no acercarse comenzaba a ser imposible, llego el día donde no lo soporto mas y se decidió a hablarle.
Landon se acerco cuidadosamente para no asustarla, la observo escribiendo algunas cosas en una libreta negra, al parecer estaba demasiado concentrada que no notó que él la miraba con atención, Pero él rompió el silencio y la saco de su mundo desolado: "Hola, me llamo Landon pero puedes decirme Lan" le dijo con una sonrisa extremadamente llamativa. " Te he observado varios días y me pareces una chica muy linda e inteligente, creo que podríamos ser buenos amigos". Cristal alzó su rostro y lo miro con incredulidad, "amigos..." pensó. sin querer recordó a Rayan y su semblante cambió de repente, al final solo logro decirle: "estaría bien" y bajo su cabeza. "Está bien, nos vemos luego" articuló Lan, quien inmediatamente se sintió culpable por haberle robado la sonrisa a Cristal, no supo que sucedió pero cambió tanto su semblante que una barrera se interpuso entre ellos, otra sorpresa más, Cristal era impredecible.
Al finalizar la jornada Landon se acercó nuevamente a ella y le pidió su numero, Cristal muy amablemente se lo dio, empezaron a hablar de todo un poco, su vida, sus sueños, sus miedos, sus secretos...
Era tan inocente y a la vez tan sufrida que eso le llamaba la atención aún mas, lo cierto es que Landon desconocía el amor y al poco tiempo de saber cual era la razón de la luz que trasmitía Cristal, comenzó a fastidiarse y realmente no era por ella sino por el mismo, no sabia que le pasaba, no le encontraba sentido a los cambios de humor tan cercanos, al enterarse de que Rayan había sido su primer amor sintió una ola de celos, aunque decía que no la quería no se hacia la idea de que ella compartiera con otro chico sus secretos, lo que mas odiaba era sentir temor de que se la arrebataran, sino la declaraba suya tampoco otro podría, esto cambio al enterarse de que Rayan había muerto, y que esta era la razón principal de su tristeza, entendió que Cristal había vivido la muerte de un ser querido muy cercano y que esto la afectó rotundamente, quitándole las ganas de vivir y de seguir adelante, también la admiraba, a pesar de todo lo sucedido seguía de pie, luchaba por lo que quería y era dedicada en todo lo que emprendía, tan dulce y trasparente que cualquiera que la conociera realmente se enamoraría o en su defecto tendría ganas de ser su protector.
Para Landon Cristal era demasiado buena y aunque decidió ser su novio no le daba mucha importancia, al contrario de Cristal que después de tanto tiempo de luto se abrió al amor donde Landon era el protagonista, desbordaba amor y en esta ocasión estaba dispuesta a entregarlo todo por él, estaba convencida que esta vez no tendría lugar para arrepentimientos, que su historia de amor no quedaría solo en fantasías, seria real mas allá de la verdad.