Oscuro Secreto

Capitulo 2:Destino

Rayan jamás imagino tener tanta suerte, después de tantos años la tenia delante de sus ojos, realmente no lo podía creer, ella le sostuvo la mirada unos minutos y al principio creyó que lo reconocería pero se dio cuenta que no, por otro lado al verla él la identificó enseguida, durante todos esos años oscuros la recordaba siempre y pensaba en ella como la esperanza que iluminaba sus días, su vida desde que dejo de verla en esa escuelita refundida en el olvido estaba nublada por el dolor y la incomprensión de su padre, realmente cambio tanto que dejó de importarle cuantos golpes recibía a diario, los gritos de su madre desquitándose por la frustración que sentía respecto a su esposo, cada vez se hicieron mas lejanos, no encontraba salida, no encontraba ayuda, sentía decepción de si mismo, y no pudo perdonarse, recuerdos marcados de carmesí, golpes de la cruda verdad, impotencia desesperada sin final. Todo eso y mas fue lo que vivió Rayan, ahora que tenia una de las razones de su culpa delante de sus ojos, se estrelló con la realidad, quizá en el presente podría compensar todo lo que no hizo en el pasado, podría protegerla y  mirándola a los ojos pedirle perdón.

Para Cristal perdió importancia después de dejar de mirarlo, era común y esa sonrisa la fastidiaba, lo peor de todo fue cuando llego su maestra quien hizo que el chico se presentara delante de sus compañeros y la nombró a ella como su guía, solo por tener buenas calificaciones, Cristal acepto hipócritamente, al principio se sintió cautivada por él, pero ahora sentía que debía desaparecerlo.

Rayan miro a Cristal sonriendo en agradecimiento, pero notó que ella lo ignoró, vaya sorpresa la que se llevó, la chica de sus recuerdos era tan dulce y ahora que la veía de nuevo lucia  totalmente distinta,  ya no irradiaba calidez, solo frialdad e indiferencia.

Eso lo hizo pensar en que quizá ella había sufrido cosas peores que las del pasado y esa era la razón de ser así, se planteó conocer su nueva versión y de ser posible  demostrarle ese sentimiento que guardó con la esperanza de encontrarla, ese querer desquiciado y oculto, ya no quería perderla de nuevo, pero, ¿Cómo puedes perder algo que nunca tuviste?

¿Qué te hace dueño de algo que solo vive en tu mente?

¿Es real?

Cristal miró con una sonrisa falsa a su amiga Karla, quien notó que estaba molesta por el nuevo, tiempo atrás lo hubiese recibido bien, pero durante los últimos años se apagaba poco a poco, no era creída ni nada de eso, solo indiferente, observaba a los demás y escribía, todo lo que callaba lo expresaba en su libro secreto, "así es mejor" pensaba,  después de todo hay cosas que es mejor no decir.

En el receso se preparó psicológicamente para mostrarle su aburrido colegio a Rayan, llegó a su lado y le dijo: "sígueme te va a encantar(?)".

Rayan la siguió con cuidado, su tono cortante lo sacó de onda.

Le mostró los lugares mas "importantes" y lo que podía hacer en ellos, le contó sobre algunos maestros y sus formas de evaluación y justo cuando él le iba a contar de donde venía lo interrumpió diciéndole: "es todo, bienvenido" y se fue rápidamente hacia donde Karla la esperaba.

Rayan se quedó pasmado un momento, ni siquiera tuvo oportunidad de decirle nada, cuando reaccionó, Cristal ya no estaba.

Desesperación...

Cristal huyó rápidamente de Rayan, por alguna extraña razón no quería saber nada sobre él, eso la desconcertó y puso alerta, cuando llegó a su casa sus padres la esperaban para comer, lo típico; hablaron largo rato y le preguntaron que tal su día, "llegó un chico, Rayan creo que se llama" les dijo desinteresadamente.

Sus padres la notaron aburrida y no preguntaron más.

Estando en su alcoba escuchó una notificación en su celular, un numero desconocido.

Era Rayan, quien consiguió su numero y empezó a buscarla, al principio Cristal se negó a aceptar una amistad con él, pero al pasar los días notaba que Rayan era genial, atento, decidido, loco y coqueto, eso la impresionaba; era la primera persona que conocía así, y esa fue su perdición.

Al pasar 3 meses le dieron paso a su desconcertante amor, Karla se sorprendía de cuanto había cambiado Cristal, la causa: Rayan. Lastimosamente no duró mucho ese idílico amor, todo acabó tras una discusión fuera de control entre ambos por qué Rayan en todo el tiempo que llevaban Juntos  jamás  le dijo que era el chico nuevo de hace muchos años, tal fue la discusión que Rayan perdió el control de su automóvil estrellándose contra un poste. El mundo de Cristal se cayó a pedazos al saber que el amor de su vida acababa de morir, cuando su mundo empezaba a ser rosa de repente se nublo por completo, fue en ese preciso momento donde su corazón perdió la esperanza de seguir, en ese instante una ola de recuerdos dolorosos se apoderó de ella, no fue la misma y desde ese día se prometió que cuando tuviera otro amor le daría todo de si, mas allá de los prejuicios, mas allá de lo prohibido, mas allá de todo  lo imaginado, sería la chica ideal para el indicado.

Al pasar dos años Cristal entró a la universidad, ir a terapia la ayudó a superar todos sus traumas del pasado, a unos cuantos días del semestre llegó un chico trasferido, apenas vio a Cristal se impactó, la miro con tanta intensidad que ella se sonrojó. Sintió un cosquilleo bajando por su espalda, nunca había sentido eso, este chico era misterioso, vestía una  chaqueta de cuero negra y tenia los músculos definidos, cabello n***o y labios delgados y provocativos, unos ojos color azabache tan profundos que Cristal sintió que le desnudaban el alma, aunque trató de evitar mirarlo por la vergüenza que sentía, le fue imposible, las horas de clase se hicieron eternas y el calor de sus mejillas no se apagaban en ningún momento, ¿Cómo un recién llegado podía causar tales estragos en ella? era imposible...