Había un par de chicos nuevos en nuestro edificio. Habían alquilado uno de los apartamentos del último piso. Los había visto de lejos y me parecieron muy guapos. Me preguntaba cómo podría conocerlos.
Entonces llegó Clare. Mi buena amiga Clare, quien estaba al tanto de todos los chismes. Muchas veces, antes de que las víctimas supieran, habían hecho algo que las hacía chismosear. Naturalmente, le pregunté qué sabía de los dos nuevos inquilinos.
"Te refieres a Peter y Andrew", dijo con una risita. "Bueno, ¿sabes que dicen que los mejores hombres están comprometidos, casados o son gays? Pues esos dos no están comprometidos ni casados".
Parpadeé ante eso. ¿Gay?
"¿Estás diciendo que esos dos tipos son gays?", pregunté. "No lo creo."
"Créelo, hija mía", dijo Clare. "Dicen que son hermanos
