Ladrona de Ilusiones

Lorenzo… -Vamos Lorenzo, tengo un par de bambinas que están como la miel, puras y apetitosas. - miro a mi amigo quien nunca deja de insistir para que le haga el tercio. -No te creo, tu jamás saldrías con una virgen- pone cara de espanto. - ¿Quién dijo que son vírgenes? - se sacude como si quisiera librarse de algo- Dios me libre- se signa el pecho- Estas son experimentadas, eso lo tengo comprobado. -Eso significa que has estado con las dos- su expresión lo delata. -Claro – admite orgulloso- Soy tu control de calidad- Me acomodo para escuchar esta historia- No recomiendo nada de lo que no esté seguro y estas son lo mejor de lo mejor- Niego resignado- Están con nosotros en el instituto, si fueras más centrado las conocerías, aunque ellas si te conocen a ti, deliran por ti, desean tus sobras, por eso se acercan a mí. - ¿Eres mi sobra? - le golpeo la cabeza- No te mides Paolo, deja esa lascivia y madura- - ¡No para, para, para! Te reprendo en este instante. - Se pone serio- Estoy en una edad apta para explorar, eso hago, explorar- Casi parece un orador profesional- Después hago lo que tú haces, amar por las tripas y suspirar esperando el favor de una nena que ni te mira, para peor eres su confidente. En serio no sé cómo soy tu amigo. - ahora es el quien me golpea la cabeza. -Será porque tienes muchos beneficios con eso, todas las que van por mí, primero se acerca a ti y ni siquiera haces la diligencia para que yo las vea. - Debo decir que este tonto es el único con quien comparto de esa manera. Es leal y confiable por eso lo aguanto. -Eso es mentira- refuta- ¿Qué estoy haciendo ahora? - Espera a que le conteste, alzo los hombros sin tener algo que responder- Convenciéndote, que más y tú siempre rechazas mis propuestas sin valorar el sacrificio que hago. -Eres bueno para payaso, estás buenísimo para hacer de chango de circo. - digo mirándolo de arriba abajo. -Siempre y cuando tengan changuitas ahí en el circo, yo le entro. - rio por la confesión más desvergonzada que he oído. -Espero no verme como tú en el futuro, odiando a la mujer especial por ir detrás de las escobas- finge que se ofende. -Ya repites lo que te digo, pero sabes qué, hoy quiero hacer algo por ti, le voy a contar a Linette que te mueres por ella, que eres virgen esperándola y que me arrastraré hasta que te dé una oportunidad- Se que es capaz de hacerlo, se cree su papel de payaso y peor afirma que me falta valor para confesar mis sentimientos a mi mejor amiga. -Eso no te toca a ti Paolo, yo voy a decírselo personalmente y no soy virgen- cae en un sofá exhausto de la risa. - ¿No eres virgen? Con el tiempo que tienes que no sacas a pasear a tu amigo creo que todo volvió al principio. - ¿Cómo te aguanto? - Alzo los ojos al cielo esperando que alguien me responda. -Eres un tipo justo y sabes que siempre digo la verdad. – Me echa el brazo por los hombros llevándome con él- Vamos a cambiar tu aspecto para que puedas impresionar a tu dama, - me mira entero con gesto reprobatorio - Te voy a escribir un guion por si te pones nervioso, te vuelves tonto cuando ella te mira, dejas de pensar cuando ella habla y dejas de existir cuando ella sonríe- Empiezo a aplaudir por el drama, pero debo reconocer que tiene razón. -Bravo, excelente dramaturgo, si hasta poeta me has salido no puedes negar que eres italiano- Se inclina en agradecimiento. -De nada amigo, sabes que por eso los italianos somos sinónimo de romance y aventura. El sueño de las damas. - ladeo los labios por su modestia. -Tampoco te sobreestimes, no te ofendas, pero no necesito tu ayuda- lo veo decepcionado, pero sé que finge. - ¿Qué? Me rechazas –desfigura el rostro mientras habla- ¿Sabes cuantas personas matarían por esa oportunidad? Y tú lo rechazas, pero bueno que me pase, quien me manda si tú nunca me tomas en serio- Es una queja constante, aunque injustificada. -Amigo, no lo tomes a mal, es que no quiero ser un Cyrano de Bergerac, quiero ser yo el que vea cómo- reacciona cuando le confiese mis sentimientos, - alzo la vista entusiasmado- Me hace ilusión ver su cara de sorpresa al momento de enterarse que llevo queriéndola todo el preescolar y la preparatoria. -A veces he creído que te ve con ensoñación, entonces ahí aparece Javier y entiendo que es por él esa mirada de ovejita perdida. -Tenías que dañar el momento mencionando a ese. -Tienes que estar preparado para lo peor, ella puede estar enamorada de él- Se me encoje el corazón de escucharlo, yo mismo la veo pasar mucho tiempo con Javier. Prefiero saber de sus propios labios que no tengo una oportunidad con ella a estar de espectador sin hacer nada, así no soy yo. - Quiero hacer el intento, yo también he tenido la percepción de que no le soy indiferente, cuando le pregunto por Javier me da respuestas ambiguas, dice que tiene un amor de pasión. - ¿Y crees que eres tú? - su tono me ofende- Por favor amigo, mírate todo despeluñado, eres bien parecido, musculoso, inteligente y para colmo rico, pero no le sacas provecho, si por lo menos te cambiaras bien, te hicieras otro corte, vistieras moderno o rieras con más frecuencia, yo el gran Paolo, no tendría oportunidades con nadie. -Parece que te me estás declarando- lo miro con las cejas alzadas. -¡Aléjate satanás!- me empuja arisco- Hagamos lo propio para volverte un galán, después me lo agradecerás. Linette*** -Javier, Lorenzo me invitó a la fiesta de graduación- le digo emocionada. Últimamente Javier y yo nos hemos vuelto cercanos por conveniencia y ha resultado de lo más buena persona. Al ser el capitán del equipo y líder en popularidad en todo el instituto, ya saben belleza y músculos, tenía la percepción de que era frugal. - ¿A qué se debe la sorpresa? - dice con toda lógica- Si no te lo propone a ti, no se lo propone a nadie, eres la única amiga que tiene, todas las demás chicas le repelen. -Eres un aguafiestas envidioso, te mueres por ser el que me lleve al baile- sonríe de lado mostrando los hoyuelos de sus mejillas. -Ya quisieras, tengo más personalidad que Lorenzo y ya estoy reservado, así que no te hagas ilusiones. -Conseguiste que la pesada de Rania vaya contigo, eso es mucho con demasiado- hago gesto de repulsión, esa chica es una molestia que debo aguantar. -Gracias a ti, eres quien la conoce. Me intriga porque creo que ella es más de lo que deja ver, estoy tentado a sacar lo mejor de ella. - este está tostado. -Yo no hice nada y no es mi amiga, es hija de la amiga de mi mamá, eso es todo- por lo menos es todo lo que le voy a decir. -Sí, pero el plan que inventaste para darle celos a Lorenzo resulto de lo mejor- eso espero, él ha estado distanciado y frio conmigo, mira mal a Javier y me habla con monosílabos, lo único es la invitación a la fiesta. -Es que no te has dado cuenta que ella quiere todo lo que tengo- contesto al salir de la distracción de mis pensamientos- Nos ha visto juntos y se disparó su obsesión, es tan poco original que aburre, ve a ver se la transformas. -Ese es el acuerdo, tú con Lorenzo y yo con Rania, me gusta y haría lo que sea por salir con ella. – Lo miro incrédula. -No me des explicaciones, le harás un favor al mundo si la mantienes controlada, si no fuera por la insistencia de mi madre para que le hable te aseguro que no sabría ni su nombre. - ¿Qué te ha hecho para que hables así? - en verdad está intrigado. Eso dispara mi lado malo. -Es una arribista interesada, ve una brecha para escalar y no se mide, además es tremenda hipócrita, se la pasa diciendo que yo le tomo cosas prestadas y que ando tras ella porque tiene popularidad, puedes creer que ni a ti te habla, al capitán de los Marlins, el chico más popular y codiciado de los alrededores. Vive hablando mal de todas las personas- Ni se inmuta con la información. -A mí me parece que todas las chicas se critican, ella no sería la excepción- ¿Qué? Ya estoy pensando que hablo con Johnny Bravo. -A mí me parece que todos los chicos son burros que no ven lo obvio por comer cualquier hierba- ahora si reacciona. -Eres dura, me has dicho burro y no es por cualquier hierba- ¡Jah! -Si claro, por lo menos reconoces que es una hierba- alza los brazos en rendición. -Te invito un helado- Dice de pronto y acepto encantada. -Estas evadiendo el tema. -Lo que quiero es que te relajes y te enfoques en tu cita, debes dejarle claro a Lorenzo que te gusta. -Eso me pone nerviosa, si no le gusto a él, si me rechaza, si pierdo su amistad- Seria más simple si el tomara la iniciativa, a su paso no tendré nietos. -Sí, sí, sí, ya déjalo, - me agarra los hombros batiéndome con fuerza- Las ganas que usas para hablar mal de Rania deberías usarlas para conquistar a Lorenzo. Te arriesgas o viene otra y te lo arrebata. -No creo, la única que ve lo hermoso que es por dentro soy yo, las demás ven un tipo desgarbado, que no está a la moda y que solo habla de libros. -Te falta decir que solo se junta con Paolo y eso da que pensar, rehúye de las chicas. - ¿Qué estás insinuando? -No te molestes conmigo, solo agregué lo que tu obvias, como lo hacen los… ¿Cómo se llama el animal que dijiste? -Javier, así se llama el animal, se llama Javier. -Ya me estas cayendo pesada, prefiero a Rania. - ya dañó el momento. -Pues mira, estas de suerte, ahí viene con…- me quedo sin palabras, incapaz de decir con quien está la muy creída - ¿Quién es ese? - ¿este es miope o qué? -Es… - ¿Ese es Lorenzo? -Sí, pero ¿Qué se hizo? - ¿Estás segura? En una mesa apartada del local, Rania con su coquetería habitual vistiendo un top que me regaló mi mejor amigo en mi pasado cumpleaños y justo él la acompaña. No sabía que fueran amigos. Ella no lo consideraría para salir con él y ¿Lorenzo? No sé, pues nunca hablamos sobre ella. Lorenzo se ve diferente, el pelo peinado hacia atrás con uno flecos en la frente resaltando sus ojos cafés. Trae ropa diferente a la que suele llevar. Aun sentado se nota su altura y elegancia y yo me quedo boba de viéndolo, hasta que siento que mueven mi brazo. -Obvio que es Lorenzo- imposible confundirlo- y cuidado con lo que piensas Javier. - ¿Por qué viene con ella? -Yo que sé, no que solo anda con Paolo, según tú. -También anda contigo, es tu chicle, - habla sin apartar la vista de ellos. De repente me empuja hacia adelante- Ve averigua que hacen juntos. - ¿Desde cuándo recibo ordenes de Javier? -Acaso soy tu mandadera- lo encaro en jarras. -Entonces iremos los dos- Me toma del brazo para encaminarnos en dirección a ellos. Lorenzo…. -Te he pedido que vengas para preguntarte algo- Me incomoda la forma despectiva con la que me mira. -Debes decirlo rápido, no quiero que me vean mucho hablando contigo, Ya sabes, nosotros los populares no perdemos tiempo con los perdedores. -Yo no compito porque no tengo que demostrar nada Rania y no te preocupes, seré rápido pues a mí tampoco me interesa estar mucho contigo, no es cómodo hablar con un prototipo de inteligencia artificial, sin inteligencia, claro. - con la mirada que me da estaré muerto en uno, dos, tres… - ¡Que antipático! - engola la voz- Si eres tan selectivo ¿Por qué quieres hablar contigo? -Necesito pedirte un favor- no deja de mirar alrededor como quien está escondido. - ¿Por qué lo haría? - se cruza de brazos altanera. -Porque yo sé que te pones la ropa de Linette- se mueve nerviosa en la silla, se puso tan azul que ni todo el maquillaje que trae lo pudo ocultar. Después de un rato por fin le salieron las palabras. -Sabía que esa sifrina no era sincera, con su hablar de abeja. - se aclara la garganta y vuelve a asumir su postura de diosa- Estas confundido, ella compra las mismas piezas que yo, me tiene envidia- arruga la cara en un sollozo fingido. -Yo no sé dónde compras tu ropa – la miro fijamente a la cara- Eso que traes puesto se lo regale a Linette en su ultimo cumpleaños, a medida, personalizado y limitado, al igual que otras piezas que te he visto. – casi se le cae la barbilla- Imagino que está claro quien envidia a quien- queda en silencio- ¿Estás lista para hacerme el favor? -Habla ya, antes de que me arrepienta- se abanica con desesperación. -Voy a llevar a Linette a la fiesta de graduación- muestra sorpresa y desagrado. -Es la única que iría contigo, - hace tantas muescas con los labios que casi se le borran de la cara- Trata de vestirte bien para que no la avergüences- habla con malicia- Así como la vez es muy materialista- mueve los ojos para enfatizar las palabras, es una actriz- El otro día me hizo pasar una gran vergüenza, - la miro con una especie de advertencia- Ya no diré más. -Quiero encontrarme con ella a las once en el mirador que está en el segundo piso del Royal Center, donde se va a celebrar el baile. -Esa zona es VIP, no te dejaran entrar -Le tengo una sorpresa preparada, solo tienes que hacer que suba- me mira con rabia por no darle detalles. - ¿Cuál es tu interés? -Demasiada información para ti. -Entonces no voy a colaborar contigo, no me importa que digas que mi ropa no es mi ropa, nadie te va a creer. Mírate, es tu palabra contra la mía. -Significa que no te importa que esta fotografía circule por los pasillos del instituto, ni esta, esta otra tampoco. - intenta quitarme el celular, lo evito. -Eres lo más pesado que he de ver este día- Sonrío. Por lo menos soy real e inteligente. Continúo dándole las especificaciones para el encuentro. Será dentro de una semana, pero no quiero errores. No me confío en esta máquina humana pero no tengo de otra. Es muy curiosa, le intriga mi estatus social, va buscando en las redes información sobre mi mostrándose cada vez más complaciente y dispuesta a cooperar conmigo. Después de una larga tortura, por la compañía, me dispongo a irme cuando veo entrar al local una estrella luminosa, irradiando su luz natural, es increíble que alguien se pueda ver tan bien sin usar artificios, tiene un estilo único que resalta con su personalidad. Solo una cosa no le va y ese es Javier. Me molesta que este cerca de Linette. Pierdo el hilo de la conversación navegando en mis pensamientos y de pronto escucho que saludan. -Buenas tardes, que casualidad encontrarlos aquí- es el comentario de Javier. -Hola, chicos- contesta mi acompañante - ¿Qué tal? Javi, que bueno verte, - saluda entusiasta- Lin ¿Cómo te va? -Dice menos efusiva. -Hola Rania- saluda Linette en tono cortante. -Lorenzo- Javier usa un tono serio- Les vimos al entrar y quisimos saludar. - ¡Que lindos! Loren- ¿Loren? Me toma la mano- Mira que lindos se ven juntos, pero no olviden con quien van al baile- No entiendo esta conversación. - ¿A qué viene eso Rania? - los ojos de Linette destellan fuego. -Solo recordándote a quien elegiste tú y quien me eligió a mi querida. Estoy tan solicitada, mira nada más, Loren me está diciendo que no le queda de otra que ir contigo. - -Yo quiero ir con la persona que invité y no me digas Loren que tú y yo no somos amigos. - Me molesta que me usen y menos la artificial sin inteligencia. -Rania, compórtate por favor- Linette se nota avergonzada. -Ahí vienes, a dejarme en ridículo delante de sus amigos, ves Javier, lo puedes ver por ti mismo, ya saben lo que sufro con ella. - - ¿Qué te pasa? - le cuestiono de mal modo. -Ella no te ha dicho nada, Rania. - Javier interviene. -Sí, la defienden porque es mejor que yo. - esto está tomando un giro extraño. -Vamos Linette, dejemos la pareja de baile – intento sacar a Linette, le resulta irritante lidiar con Rania aunque viven juntas. -No te puedes ir, me invitaste un helado y me lo tienes que comprar- Rania engancha su brazo al mío. -Tú me invitaste a mi Javier, dejemos a los mejores amigos solos- se toman de la mano y comienzan a alejarse. Eso me deja como un tonto. Linette- la llamo. Quedo viendo sus manos enlazadas- Olvídalo.