Todas regresaron al internado sin darse cuenta que el millonario había disfrutado de una noche y amanecer de intenso placer. Harry había quedado prendado de Sol y sabía que esa chiquilla quería ser su mujer y esa idea le gustaba mucho.
Pensaba en eso todos los días y deseaba volver a dormir con la bella Sol. Una noche se soño con ella y no pudiendo aguantarse las ganas envío por ella con una excusa, algo que a la directora le pareció muy extraño, pero ese hombre podía comprar todo el internado con todo el personal y alumnas dentro y para no contriarlo dejó ir a Sol.
Bastó verla llegar para abrazarla y besarla ante su mayordomo. Al ver Sol que a Harry no le preocupó que su mayordomo lo viera, ella lo rodeó con sus brazos y lo besó apasionadamente.
-- ¡Ven conmigo! -- Tengo días de no poder dormir bien, de las ganas que tengo de tenerte a mi lado y de -- Susurrando en el oído de Sol lo que deseaba ambos empezaron a reír.
Eso sí fue motivo de extrañeza para el mayordomo. El señor Lorutto no había sonreído en mucho tiempo y menos reír -- Eso no lo habían visto nunca -- Pero Sol lo hacía feliz.
Y que hombre no lo sería con una jovencita con tanta belleza como lo era Sol y su juventud e intensidad lo ponían a suspirar cada vez que pensaba en ella.
Su astucia y sagacidad enamoraban a Harry que se volvía loco tocando y sintiendo a su bella mujer. Y dispuesto a disfrutar de ella por mucho tiempo se aseguraría de tenerla toda para él.
La había traído de sorpresa pensando que la primera vez ella podía estar preparada, pero esta vez él era el que lo estaba.
Llevándola a su habitación le regalo una rosa y un libro, eso sorprendió mucho a Sol, un regalo así hablaba de lo que era ella y le hacía pensar en la clase de hombre que era Harry. Agradecida por leer su corazón se entregó sin dejar un poco para ella, eso fue más de lo que esperó Harry.
-- Sol, eres una mujer maravillosa y quiero pedirte que te conviertas en mi esposa -- Sino te importa que yo ...
-- ¡Acepto! -- Si quiero ser tu esposa, me fascina ser tu mujer y esto es mucho más de lo que yo soñaba -- Estaba tan emocionada por la propuesta de Lorutto que sin dejarlo reaccionar lo amo de nuevo dejándolo sin fuerzas ni aliento.
-- ¡Perdón Harry! -- Dijo apenada al verlo rendido en la cama -- Jurame que no volverás a...
-- ¡No lo volveré a hacer te lo juro! -- Dijo apenada Sol
--¡No! -- ¡Házmelo cuando quieras! -- No puedo creer mi fortuna -- Solo hay algo que debes saber belleza -- ¡Quedaste embarazada!
Al oírlo Sol se sorprendió y después de unos instantes respondió: ¡Embarazada! ¡Espero que tengas razón! -- Su respuesta emocionada hizo que Harry la atrajera a él y le dijera: Sol Tuolse, ¡de aquí no sales más! -- Me volvería loco sin ti en mi cama por las noches -- Así que te graduaras mañana en la mañana y en la tarde serás mi legítima esposa.
-- ¡Sí! -- Sí, ¡si quiero! -- Dijo feliz Sol, besando el rostro de Harry haciéndolo reír. Esa chiquilla había logrado inyectarle una vida a la que no estaba dispuesto a renunciar y para conseguir atarla a él planeó el embarazo -- Era muy conveniente ya que no tenía hijos porque su primera esposa fue estéril.
Pensó que Sol podía resistirse a la idea pero en lugar de ello la hacía muy feliz la idea de ser madre y de tener un hijo suyo.
Harry ordenó la graduación de Sol Tuolse y después de recoger todas sus cosas del internado se la llevó sin explicar nada. Todos creyeron que el señor Lorutto le había ofrecido un trabajo como su asistente y nadie preguntó nada, así que así quedó en el expediente.
Para la noche un feliz Harry reía con su joven esposa entre sus piernas hablando del nombre que le pondrian a su primer hijo.
-- A mi me gusta mucho tu nombre, así que le pondré Harry -- No, mi padre se llamó así y yo también, creo que merece otro nombre y no Harry tercero -- Decía mientras jugaba con la oreja de Sol.
-- ¿Que te parece Rubén? -- Así se llamaba mi padre -- Dijo con mirada triste. Tenía mucho tiempo de no pronunciar su nombre
-- ¿Que sucede mi amor? -- Preguntó Harry al ver el rostro de su joven esposa
-- Mi papá fue asesinado -- Dijo y bajo su mirada -- ¿Por quién? -- Preguntó levantando el rostro de Sol con su mano
-- Un, un -- Las lágrimas de Sol empezaron a caer preocupando a Harry quién la abrazó y le dijo: No importa lo que halla pasado, ¡Estoy a tu lado ahora! -- Cuidaré de ti para siempre, este contigo o en otro lugar ¡Voy a protegerte! Y lo que le pasó a tu padre mi amor -- ¡Déjalo ir! -- Para que seamos felices como familia.
-- Papá me pidió que lo perdonará y que fuera feliz -- Dijo sollozando
-- ¡Hazlo mi amor! -- Ahora tienes una familia y un hombre que está loco de amor por ti -- Ya no puedes hacer nada por lo que pasó, hazle caso a tu padre y olvidalo, ¡perdona a ese hombre y sigamos adelante!
Abrazando a Harry dijo: ¡Esta bien! -- Mi amor está bien -- Por más que trataba de pronunciar la palabra no podía -- Midas había hecho mucho daño y muy a pesar de lo que le había pedido su padre no lograba olvidar el dolor y su deseo de venganza.
Y por esa misma razón se había acercado a Harry Lorutto, su plan inicial era convertirse en su amante y enloquecerlo para que la ayudará con su venganza, pero ese hombre al que pensó utilizar ahora le había regalado una vida llena de ternura y amor y compartían el don de la vida ahora que estaba embarazada de él.
Esa noche después de que Harry se durmiera se levantó de la cama y abrió el libro que le había regalado Harry y la rosa estaba seca en medio de dos páginas que guardaban la carta que le dejo su padre.
-- Lo siento papá, lo siento Harry, no puedo hacer lo que me piden -- Puedo decir que lo perdono -- Pero no puedo olvidar lo que nos hizo Midas.