16

3329 Words

Me moví sintiendo un poco de calor debajo de todas estas sábanas. Decidí abrir los ojos porque creo que ya amaneció y me asusté al encontrar a Sebastián observándome. –Yo… lo lamento… es tarde –quise levantarme, pero él me detuvo. –Son las 9 – respondió –. Y hace mucho frío. –Perderá su vuelo y yo tengo que comprar un boleto –expliqué. –Puedes esperar un momento por favor –me atrapó en sus brazos, no pude evitar sonrojarme por estar así con él, sentí su nariz en mi cuello –. Hueles muy bien. Tragué saliva y me quedé en silencio con los ojos abiertos sintiendo su cercanía, no sé cuánto podría aguantar mi pobre corazón con tanta felicidad. –¿Cómo te sientes? –preguntó. –Yo... mhm… bien –titubeé. –Podemos quedarnos otro día. –¿No sería extraño? – Me dí la vuelta para verlo. –Decimos

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD