—No creo que se vaya —declaró Joshua luego de escuchar lo que había ocurrido entre Antuán y Berenice—. Puede que no lo sepas, pero en realidad la vida en el puerto no es para nada económica, dada su naturaleza turística; así que todos vivimos al día, mucho más ella que mantiene tres niños, que son menos económicos que la vida en un lugar turístico, voy a decir. Antuán quiso creerle, pero le costaba trabajo. —Tampoco pensé que desaparecería hace cinco años, y lo hizo —declaró Antuán ese antecedente que lo tenía temblando de horror—. ¿Crees que haya ido a su casa? —Es lo más probable, porque en realidad sus amistades se limitan a algunos trabajadores de este resort, a la dueña del lugar y un par de vecinos del condominio donde vive —explicó Joshua que conocía a la perfección a esa chica

