Capítulo 2

3241 Words
Me senté en silencio, llevándome el tenedor a los labios y masticando tan silenciosamente como pude el trozo de pollo. Mis padres hablaban la mayor parte del tiempo, solo sobre cosas del vecindario ... o de la iglesia. O el hecho de que debo estar haciéndolo muy bien en la final. "¿Qué estaban haciendo esos niños de todos modos, Willard? ¿Era necesario provocar una escena?" Preguntó mi madre, claramente molesta por la tendencia de mi padre a perder los estribos con otras personas. ¿Pero con nosotros? Su paciencia corrió muy lejos. Mi madre era la figura paterna más protectora. Me quedé mirando, ahora de repente interesada en su conversación. No solo Clary y yo teníamos una conversación completa sobre ellos, sino que también escuchamos algunas cosas de la hermana menor de Clary, Lillian. Ella parece haber sido parte de sus "groupies" - los idiotas que los adoran. Los ojos se miraron el uno al otro. Willie, mi hermano menor de cinco años masticó los pequeños trozos de pollo que ya le habían cortado en trozos cómodos. Simplemente no estaba ansioso por la discusión que iban a tener mis padres. Aunque son muy religiosos, el matrimonio es difícil para estos dos padres "cariñosos". "Por supuesto que lo fue. No iba a permitir que esos niños tontos interrumpieran el orden de mi restaurante". Mi padre le respondió bruscamente, más tranquilo de lo habitual en realidad, y ella solo le devolvió la mirada antes de poner los ojos en blanco. "Y de hecho", comenzó mi padre una vez más, "el padre de Eliot incluso me habló de sus antecedentes penales. Esos tres niños son peligrosos". Las cejas de mi madre se arquearon en su frente en un poco de sorpresa. "¿Antecedentes penales?" Un nudo creció en mi garganta, pero por la emoción, si eso tiene algún sentido. Estoy asombrado de escuchar estas cosas. Es como si ni siquiera estuviera en la mesa del comedor. Acerca de Eliot ... es el novio perfecto con el que mis padres nos han emparejado desde que nacimos. El único problema principal es que no me agrada románticamente ... y a él tampoco. Él es homosexual. Sus padres lo repudiarán por saber tal cosa. No lo aceptan apenas tal como es ... ¿imagina ser homosexual? Quiero decir, no hay nada de malo en que le gusten las cosas del mismo sexo. Sin embargo, sus padres no lo aceptan. Tampoco el mío. No es tu chico gay estereotipado, pero sin duda es un amigo increíble. Sus padres, más probablemente su padre, trabajan para la policía en la presentación de casos penales. Su madre tiene la ventaja ... poder saber qué niños son alborotadores y cuáles son bendecidos con buen corazón. Ella chismeará sobre cada detalle jugoso que sepa sobre ellos. Me dan ganas de lanzarle un libro sobre cómo arreglar tus cosas. "¿Cuál es el nombre del rizado?" Pregunté de repente, por pura curiosidad. Mis padres se volvieron para mirarme, y aunque era un gran mentiroso, mi interés no pudo reprimirse de mis rasgos. Estaba demasiado intrigado por esta nueva información. Las cejas de mi madre se fruncieron. "No te involucres, Serenity." Ella escupió, poniendo los ojos en blanco. "Esto no es asunto tuyo. No te quiero cerca de esos niños o de sus amigos tatuados". "Mamá ... solo estaba haciendo una pregunta simple." Me quejé, y seguramente a mi madre no le gustó el sonido de mi "boca hablando". Apretó los labios en una línea firme antes de suspirar profundamente con irritación. "A menos que quieras un poco de jabón en tu boca, deja de hablar. No quiero oírte preguntar por estos chicos". "Tu madre tiene razón." Y ahí está mi papá. Es como el culo de la casa. Siempre subiendo al carro con mi madre. Quiero que use los pantalones en esta familia, pero simplemente se niega a hacerlo. Mi madre literalmente lo asusta y él es treinta centímetros más alto que ella. Me molesta con sus pequeñas declaraciones débiles. "Pero -" comencé. "¡Serenidad!" Mi madre jadeó, chasqueando claramente ante el sonido de mi voz de nuevo. Yo era un niño terco, según mi madre. "Espero que te esté yendo bien en tus estudios. Creo que has terminado con la cena por la noche". Sabía que no debía justificar más. Apenas había comido, pero supongo que bastará ya que ella no me quería cerca. Uno pensaría que me afectó mucho su tratamiento. Pensarías que lloraría porque mi madre tiende a recordarme lo imperfecta que soy. Aunque no realmente. No soy un niño muy leal. A los diecisiete años, puedo pasar por un ángel, pero ya estoy más allá de ese rango. Pasado. He tenido sexo, he bebido, he consumido drogas, tengo un tatuaje de diamante en la caja torácica, un área que muchos hombres han visto en los trajes de baño que uso cuando salgo con amigos a la "biblioteca"... Me canso de la negligencia de mis padres y tiene que haber una forma de liberar mi estrés. Y ese método es desafiar las reglas que mis padres tratan como la Biblia y fingir estar contento de estar en la iglesia mucho en lugar de ser besado a la luz de la luna por un chico. "Pendejos," murmuré en voz baja mientras subía las escaleras, quitando los zapatos beige que tenía puestos y arrojándolos a través de mi habitación con furia. A esta edad, todos piensan que odian a sus padres y tienen la loca idea de que sus padres están en su contra. Estoy bastante segura, mis padres, sin embargo, están en mi contra. Y nada de lo que hacen es por "mi bien". Me quedé mirando la pila de libros con ojos cansados, frunciendo el ceño profundamente. Antes de que pudiera alcanzar otro libro de texto, mi teléfono silbó, lo que me hizo sacarlo rápidamente del bolsillo de mi chaqueta de punto. El vestido que llevaba también me mataba los costados. "¿Hola?" Dije en el teléfono, olvidándome de verificar el identificador de llamadas. Un chillido vino del otro extremo, haciéndome estremecer ligeramente antes de presionarlo contra mi oído. "Serenity, esta noche hay una fiesta luminosa de neón en Natalie. ¿Te apetece un poco de pintura corporal sexy?" Sonreí levemente para mí misma, sintiendo un profundo suspiro salir de mis labios en agradecimiento. "Por supuesto que sí. ¿A qué hora vas a recogerme? Tengo que asegurarme de que mis padres estén completamente dormidos". Hablé en voz baja por el teléfono, ya mirándome al espejo cerca de la puerta de mi armario. "Diez, en punto. Te prometo que vale la pena la oportunidad de que te castiguen el culo. ¿Chicos calientes sin camisa cubiertos con pintura de neón y una excusa para estar medio desnudos a su alrededor? Uf, mi tipo de fiesta", gimió, solo al pensar en los muchos chicos con los que podía relacionarse. Contuve una risa, sacudiendo la cabeza y mordiéndome el labio inferior. "Estoy tan dispuesta. Necesito descansar de estos libros. Eso es todo lo que mi mamá espera que haga". "Bueno, mi mamá está en un viaje de negocios, como siempre. No estoy realmente preocupado, así que apúrate, son las ocho y necesitas un atuendo. Vístete para impresionar". Solo podía sentir la sonrisa en su rostro. Puse los ojos en blanco, juguetonamente. "¿Te refieres a vestirme con ese tutú de neón que me compré el año pasado y que muestra la mitad de mi trasero?" "Exactamente." Después de colgar, explicando que tiene pintura corporal de neón con ella, así que cuando me suba a su baúl, lo aplicaremos de inmediato, comencé a resaltar el tutú rosa brillante que brilla en las luces más oscuras. Las redes de pesca verde neón que terminan en la parte superior de mis muslos estaban al lado del tutú fluorescente segundos después. Tarareando en voz baja para mí mismo, escuché los tacones de mi madre y rápidamente me moví para ocultar las cosas que estaba seleccionando. Los apilé debajo de mi cama y puse mis libros alrededor de mi marco para que pareciera que he estado estudiando durante mucho tiempo. Asomó la cabeza en mi habitación. "Serenity, creo que has estudiado lo suficiente. Es hora de dormir, ¿de acuerdo?" Asentí con la cabeza, cerré los libros y evité el contacto visual. Me dolía el estómago lo gran mentiroso que era con mis padres. Pero cualquiera de mis amigos podía ver a través de mí. Dice mucho sobre mis padres. Nunca tuvieron la oportunidad de conocer a su propia hija. Por eso busco la atención de mis amigos. Claramente harta de mis murmullos, se burló y cerró la puerta de mi habitación ligeramente. No entiendo por qué me odia tanto, pero entiendo por qué la odio tanto. Ahora era evidente. Saber que hay una fiesta en menos de una hora hizo que las mariposas volaran en mi estómago. Rápidamente me levanté de la cama y comencé a buscar la ropa que metí debajo de mi cama. Saqué el tutú y comencé a quitarme la ropa. Una vez vestida con las mallas y la ropa de neón, fui a cubrirme los pechos desnudos con un top corto blanco que se ajustaba bien a mi figura. Me sonreí en el espejo, inhalando profundamente mientras plantaba mis pies en un par de cuñas negras que me hacían tres pulgadas más alto. Mi teléfono vibró. Clary: Estoy afuera cerca de la ventana de tu habitación. ¿Salida de incendios? ;) Ella sabe muy bien que odio bajar por la escalera de incendios, pero no puedo hacer mucho al respecto. Es la única forma de salir de mi casa sin causar demasiada conmoción en el piso de abajo, donde mis padres podrían verme fácilmente. Suspiré profundamente, abriendo la ventana suavemente y subiendo a la escalera de incendios. Respiré profundamente una vez que sentí que mis pies golpeaban tierra firme. Mi cuerpo corrió hacia el jeep de Clary, riendo a carcajadas cuando casi tropecé y ella se río en voz alta, echando la cabeza hacia atrás ante mi idiotez. "¡Vamos!" Respiró mientras yo subía. "Te ves muy sexy. Vi tu trasero rebotar mientras bajabas por la escalera de incendios". Mis labios se curvaron en una sonrisa. Examiné lo que estaba usando. Delineador de ojos de neón de ojos de gato en sus párpados, pestañas oscuras más grandes y rebosantes. Llevaba el pelo revuelto y loco, estampados de guepardo azul neón en los pómulos. Llevaba un top corto de encaje, que era de color rosa brillante y un par de pantalones cortos de bailarina de color verde brillante. "Te ves sexy", le bromeé, rugiendo y arañando el aire con mi mano. Mis uñas estaban cubiertas de amarillo neón. Me puso los ojos en blanco. "Serenity, tengo que maquillarme rápido o si no." "¿Alguna vez has oído hablar de la moda tardía?" Le pregunté, arqueando las cejas. Ignorándome, sentí la sustancia fría en mi rostro mientras ella comenzaba a hacer elegantes líneas y formas. El color que estaba usando en mí era rosa, y una vez que terminó después de diez minutos, me dijo que me mirara por el espejo retrovisor para ver si me gustaba. Había alas de mariposa alrededor de mis ojos, mis labios de un color verde y luciendo llenos incluso en la oscuridad de esta noche calurosa. No se molestó en cepillarme el pelo ondulado. Acordamos dejarlo natural. "Realmente me gusta esto", le dije. Arrancamos el coche a toda prisa para llegar probablemente a la fiesta más importante del año. "Sí, bueno, dame las gracias más tarde. Probablemente no recordaré nada después de esta fiesta". Bromeó. Me reí entre dientes, recostándome en mi asiento. "Esperemos no despertar a un chico a mi lado por la mañana". ~ - ~ Mis labios se convirtieron en una amplia sonrisa mientras miraba a mi alrededor. El almacén estaba lleno de decoraciones y luces de neón, gente vestida con los colores más brillantes iluminando tenuemente nuestro entorno. La música resonó fuerte, mi emoción corriendo y bombeando por mis venas. Clary tiró de mi mano, llevándome adentro mientras estaba envuelto por nuestros amigos habituales. Renee, la bonita cara de Natalie salpicada con pintura de neón y Emily. Los chillidos estallaron, pero fueron amortiguados por la música fuerte. "Gran fiesta, como siempre", le grité sobre la música a Natalie, quien solo miró mi atuendo con una chispa de admiración en sus ojos. Ella siempre fue la que aumentó mi autoestima y me dijo que estaba absolutamente caliente sin siquiera intentarlo. Sus ojos se agrandaron. "Serenity, estás luciendo ese tutú de botín de neón." Me reí suavemente, envolviendo mis brazos alrededor de ella y abrazándola. "Estás luciendo ese sujetador y ropa interior. ¿Tangas de neón? Nueva tendencia". Ella se río conmigo, me guiñó un ojo y se dio la vuelta para probablemente correr hacia su novio. Supongo que Clary había desaparecido, y probablemente Renee ya se estaba juntando con el camarero en algún armario. Eso me dejó con Emily, la más tímida de todos. "Tu trasero es tan redondo y firme y estoy locamente celosa", bromeó, haciéndome reír de su adoración. Ella era un poco gordita, pero eso no impidió que los chicos amaran su cuerpo curvilíneo. Era linda y baja, algo que todos admiramos de ella. Estaba alegre y agradable cuando la conociste. La gente estaba completamente cubierta de pintura, los dibujos de pe * están en personas que ya se han emborrachado demasiado para lidiar con ellos y la gente decidió divertirse con ellos. Estaba bailando en la pista de baile con Emily, ocupándome de mis propios asuntos con una taza de neón en la mano. Eché la cabeza hacia atrás, bebiendo el estrés que mi familia me presiona. Emily bailaba como un bicho raro incómodo, pero eso era lo que hacía divertido pasar tiempo con ella. Ella me sonrió, antes de darse la vuelta y dejarme en un instante. Me encogí de hombros y bailé solo, no antes de sentir un par de fuertes brazos envolver mi cintura. Una pequeña sonrisa se curvó en mis labios mientras me movía con el extraño, sintiendo su cuerpo sin camisa contra la piel que revelaba mi blusa corta. Él era musculoso; Lo podía decir por la increíble sensación de sus abdominales. Su aliento caliente se abanicaba contra mi oreja, mi labio inferior entre mis dientes como si estuviera luchando por detenerme de subirme al extraño. "¿Pintar mi cuerpo, bebé?" Preguntó acaloradamente en mi oído, su ciudad ronca y ronca como si no pudiera ir una octava más profunda que eso. Me di la vuelta para enfrentarlo, sus hermosos rasgos se convirtieron en mi peor pesadilla. Fue el. El chico guapo con piercing en la ceja y aro en el labio. El que tiene el tatuaje en el brazo y el otro en la muñeca. Estaba sin camisa, revelando dos golondrinas en el pecho y eso fue todo. Tenía menos tatuajes que sus amigos, muchos menos. El que causó más canas en la cabeza de mi padre. Mis labios se separaron, un jadeo escapó de ellos mientras miraba sus profundos ojos verdes. Simplemente me sonrió con satisfacción, pero siento el impulso más grande de alejarme de él y alejarme. No hago antecedentes penales, eso es seguro. Me gusta divertirme, pero sé dónde se cruza la línea. "No, maldita sea," se susurró a sí mismo. "¿Buena camarera del restaurante de ese hijo de puta?" Inmediatamente me cabreó. Mis labios se presionaron en una delgada línea. No importa lo atractivo que sea, me irrita su forma de hablar. Como si fuera lo mejor que hay y nadie podría hacerlo mejor que él. No solo es un imbécil engreído, sino que tiene antecedentes penales. Déjame repetir. Antecedentes penales. Lo aparté de mí con furia, rodando los ojos y volviéndome para alejarme. "Espera", llamó, inmediatamente agarrándome en su agarre y acercando nuestros cuerpos una vez más. Grité, tratando de alejarme de él, pero su agarre era demasiado fuerte. No mentiría, en realidad estoy un poco asustado. Nuestras miradas se encontraron una vez más, su mirada fija con interés mientras la mía trataba de mirar a cualquier cosa menos a él. "Solo ... ignora todo lo que hayas oído sobre mí. Puedo decirte que piensas que soy un puto idiota con un historial de asesinatos", me escupió sarcásticamente, pero algo de verdad estaba siendo arrojado al aire con sus palabras. . Tragué saliva. Divertirme con alguien en una fiesta, a pesar de lo que han dicho mis padres ... No podría estar más loco. Levanto el hombro para quitarme los nervios de encima. "Soy Serenity." Le dije sobre la música. Él asintió con la cabeza, una pequeña sonrisa en sus labios regordetes en forma de corazón. "Harry." El nombre, curiosamente, le sentaba tan perfectamente. "Pintaré tu cuerpo." Estábamos encerrados detrás de una valla de metal, la fiesta seguía detrás de nosotros mientras sacaba el pincel para pintar. Su cuerpo sin camisa estaba tan caliente que casi me muevo justo a la vista de él. Me lamí los labios antes de colocar el pincel sobre su suave piel, dibujando locos remolinos con una amplia sonrisa en mis labios. Harry se rió entre dientes, con una bebida en la mano mientras me veía pintar su cuerpo con la pintura rosa neón. Puse una mano contra su pecho, queriendo acariciar suavemente la piel debajo de mi palma. La sustancia fría se secó casi de inmediato en su piel, y cuando terminé de dejar que mis ojos se demoraran más en su cuerpo, me encontré con sus labios cálidos e intoxicantes. Nuestros labios se movieron en sincronía, la taza que tenía en su mano arrojada contra la cerca de metal mientras nos giraba, mi cuerpo contra la cerca, nuestros dedos entrelazados con la cerca mientras nos besábamos. Sus labios se sentían tan bien en los míos, y ignoré por completo lo que alguien estaba diciendo sobre él. Su lengua se deslizó en mi boca, sus manos dejaron las mías mientras bajaban por mis costados, apretando mi trasero en la gran arena de sus propias manos. Gemí fuertemente en su boca, sintiendo que comenzaba a sudar por las crecientes temperaturas de la habitación. Pero me aparté, solo para recibir un gruñido disgustado de Harry. Me reí suavemente contra sus labios. "Vamos a bailar, en cambio, ¿no?" "Realmente quería hacer esto en lugar de bailar". Admitió, encogiéndose de hombros. No es tan malo, pero eso no significa que vaya más lejos con él. Esta es solo una noche, y luego volveré a mi yo normal y pretencioso hasta que llegue el próximo viernes por la noche. Le sonreí antes de llevarlo a la pista de baile, guiñando un ojo y sintiéndolo presionar su cuerpo contra el mío, bailando salvajemente a mi lado como prometí que olvidaría lo que me habían dicho, y con suerte ambos lo olvidaríamos esta noche porque nunca sucedió. "Eres un gran bailarín", se humedeció los labios, probablemente mirando mi trasero rebotando porque estoy seguro de que eso es lo único que los chicos estaban mirando. Sonreí para mí misma, acercándolo más como una perra descuidada. Tal vez yo sea uno, pero estoy seguro de que esto no significa nada para los dos. "Tú también", me mordí el labio. Él sisea. "Muerde tu labio de nuevo, bebé, y tendré que besarte." "Pruébame."  Y si... Me mordí el labio de nuevo.
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