TÚ, MI DOLOROSA OBSESIÓN.

Nunca fue difícil elegir qué top me quedaba mejor. Conclusión; Realmente no me importaba. Como hija que proviene de una familia simple y poco ética, simplemente hago mi mejor esfuerzo y logro lo que está a mi alcance, y no mucho más allá. ¿Vaga? Probablemente no del todo. ¿Excesiva? Todavía no ha llegado ahí. Me detuve y miré fijamente, viendo a los inquietos compañeros de trabajo de mi familia pasar corriendo, sirviendo las mesas mientras yo me sentaba en silencio en un taburete en la cocina, leyendo todo lo que podía sobre la historia de Estados Unidos. Pasé páginas febrilmente, mentalmente con la esperanza de llenar mi cerebro con conocimientos que estaban esencialmente calificados para el examen final de historia del lunes. Todo lo que habíamos aprendido sobre la historia de nuestra nación se difundió por completo en las páginas en cada vuelta. Justo en mi mano, un libro contenía tanto conocimiento que era casi imposible elegir cuál era más emocionante. El hecho de que no tuve que trabajar debido a mis estudios, o el hecho de que este libro sea muy comprensible. Quizás debería presentarme. Mi nombre es Serenity Carter. Soy estadounidense, un poco ecuatoriana y tranquila con aquellos a los que no odio. Odiaba a los idiotas insensibles que parecen llenar este universo, uno de los cuales me gustaría poder quemar. Las finales por fin se estaban planteando, y los últimos meses de ser junior para mí se han vivido claramente detrás de los reflectores; en las sombras. Traté de ignorar la atención, pero siempre me atrapaba de cualquier manera. Se podría decir que soy un poco ... pesimista. Rara vez me preocupaba por todo y mis impulsos imprudentes fueron arrastrados con consecuencias que no sopesé dos veces. Mis ojos marrón chocolate miraron hacia arriba, observando la expresión concentrada de Riley Manor. Sus hermosos, brillantes y penetrantes ojos de zafiro miraban directamente al chef, sus cejas se fruncieron mientras soplaba aire de sus perfectos labios carnosos. Él era la definición de atractivo. No pude evitar sonreír, viendo como su mano se levantaba para aflojar la corbata negra que complementaba su atuendo. Estaba completamente enamorada de él, su actitud era una que odiaba, pero nunca pude superarlo. —¡Sari! ¡Vamos! ¡Bájate de ese taburete y ven a ayudar a tu mamá con los pedidos de bebidas! Mi madre gritó al otro lado de la cocina, obviamente consciente de mi falta de concentración en el segundo en que Riley entró. No podía soportar verlo coquetear con otras mujeres, ignorando abiertamente mi presencia. Y, sin embargo, fui lo suficientemente estúpida como para tener un enamoramiento menor. Pero menor fue un eufemismo. En el segundo en que me puse a pensar en lo que me rodeaba, me ordenaron estrictamente que rellenara las bebidas, ya que mi madre, que todavía era bastante joven para tener una hija de diecisiete años y un niño de cinco años a sus treinta y cinco, estaba ordenando los tipos de sabores. Taza tras taza, agarrándolas entre mis pequeñas manos y empujando hacia abajo la palanca para la bebida aromatizada y burbujeante. Coca Cola, Sprite. Diferentes tipos de refrescos cítricos tras uno y otro. Era como si mis habilidades motrices estuvieran controladas por un impulso multitarea. Mientras mi mente estaba en Riley, estaban ocurriendo otras cosas. —¡Fuera de aquí, punks problemáticos! El tono profundo y enojado de mi padre se quebró mientras gritaba. Mi cuerpo se giró instantáneamente, cesando mis acciones y quitando la taza de la palanca. Inmediatamente, el líquido aromatizado se detuvo. El comedor estaba completamente en silencio. Los ojos castaño avellana miraron a mi padre con aburrimiento, imperturbables por el tono fuerte y agresivo como si escuchara ese tipo de furia cada segundo de su vida. Estaba casi convencida de que había estado mirando sin rodeos con diversión detrás de su pequeña sonrisa. Barba ligera de rastrojo y pequeños calibres en las orejas. Pude ver el piercing de la ceja básicamente brillando en las luces del restaurante. Su cabello era n***o azabache y peinado hacia arriba, los ojos directamente hacia la figura alta y firme de mi padre. El chico tatuado iba acompañado de otros dos imbéciles. Llevaba puesta una chaqueta de mezclilla sin mangas, una camiseta sin mangas blanca debajo y jeans ajustados negros, lo que permitía que cualquier persona mayor que pasara lo juzgara en función de su piel completamente entintada. Mi aliento se atascó en mi garganta mientras miraba a los tres, las manos gemelas absolutas del tupé n***o estaban hundidas en sus bolsillos de mezclilla, una camiseta negra cubría su esbelta figura. Este tenía ojos azules que podían disparar dolorosamente dagas en tu corazón con solo una mirada. Su cabello era castaño oscuro, no n***o como el de su hermano, y estaba peinado exactamente. Su camiseta también reveló la piel entintada. Dos piercings debajo de su labio. «Dios, a estos tipos les gustan los tatuajes», pensé. Pero no fueron esos dos los que me sorprendieron. Rizos castaños desordenados hacia atrás, ojos verdes pálido mirando a mis padres mientras él simplemente se encogía de hombros, la camiseta negra sin mangas holgada sobre su cuerpo, jeans negros ajustados a juego. Podía ver sus brazos tatuados, no tan cubiertos de esa tinta que parecía horrible para muchos ancianos, pero absolutamente atractivos para las jóvenes ingenuas. Tenía buen cuerpo. Jesús, definitivamente estaba cubriendo con azúcar su jodida belleza. Rostro completo dibujado por ángeles, cuerpo tallado directamente del infierno. No es tan simple como eso. Me tomé mi tiempo para escanear su cuerpo, asimilando esta maravillosa obra de arte para mí. Tal vez si hubiera estado prestando más atención, podría ser consciente de que el refresco se derramaba en el piso, la taza estallaba contra los pisos de baldosas detrás de los mostradores donde estaba. La sustancia siseó en el suelo, mi estado de ánimo saltó de "en blanco" a completamente avergonzada. Literalmente dejé todo lo que estaba haciendo, incluida la de mirar al chico tatuado en el restaurante de mi padre. Mi cuerpo se congeló una vez que todos los ojos estuvieron puestos en mí, y solo pude sentir la carne de mis mejillas enrojecerse por el calor. Mi corazón estaba destinado a latir fuera de mi pecho. ¿Por qué de repente estoy tan nerviosa? Maldita sea, maldije. Los ojos esmeraldas que tenían un verde para ellos eran hermosos, y me pilló desprevenida mientras miraban los míos. Sentí un mechón de mi cabello castaño avellana fluir hacia mi cara, y rápidamente lo acaricié detrás de mi oreja con prisa. Mi madre estuvo instantáneamente a mi lado, mirándome con confusión antes de que negara con la cabeza asegurándole que estaba bien. No pude deshacerme del sentimiento que tuve cuando sus ojos se encontraron con los míos. Todos se habían vuelto actualmente hacia los cuatro hombres. No sabía qué hicieron para causar tanta irritación hacia mi padre, pero lo que sea que hicieron fue suficiente para cabrearlo. Mi padre no era un hombre francamente grosero. El hielo comenzó a derretirse, más rápido que mis mejillas para ser honesta. Apartando mis ojos de él, parecía que no podía escapar de su vista. Podía sentirlos ardiendo en mi piel aceitunada. Corrí sobre mis pies, tragando el nudo en mi garganta. No lo había notado al principio. —¿Qué te pasa, Serenity Ryan Carter? —Mi madre siseó, sus ojos marrón chocolate mirando a los míos mientras comenzaba a limpiar el desorden del suelo. Empecé a tartamudear, por desgracia. Todo lo que ese chico tenía en los ojos se derretiría como magma mudado bajo sus ojos láser. —Serenity —Ella gimió, poniendo los ojos en blanco antes de ponerse los zapatos planos. Como un gato, sentí que se me erizaba la piel por los brazos y la columna, y el pelo se me erizaba en el cuello. Me eché hacia atrás las mangas de mis codos, enganchando la tela negra antes de darme cuenta de que los chicos todavía estaban provocando una escena con mi padre. Aparentemente, había notado la intensa mirada del chico curly en dirección a su hija. Eso fue suficiente para enfurecerlo, por supuesto. Tuve la urgencia de poner los ojos en blanco, pero cesé la urgencia una vez que mi padre empezó a gritar de nuevo. Su dedo índice señaló directamente al hermoso rostro de Curly. Los ligeros cabellos grises de la cabeza de mi padre estaban resbaladizos hacia atrás, echados hacia atrás mientras pasaba la otra mano por el cabello gelatinoso. Si había algo que entendía sobre mi padre, era lo sobreprotector que era cuando se trataba de novios y cosas por el estilo. Incluso un tipo como él mirándolo lo haría enojar. Me di cuenta de que el rostro de mi padre estaba enrojecido. —¡Llamaré a la policía si no sale en este momento! Una risita dejó sus labios regordetes, en forma de corazón se curvaron en las esquinas en sonrisas. Sus musculosos brazos estaban cruzados sobre su pecho. La mirada de pura picardía brillaba en sus ojos como una fogata. —Bien, estamos fuera. De todos modos, hay un servicio horrible aquí. Aunque ... me encantaría que esa belleza me esperara —respondió con frialdad, asintiendo con la cabeza en mi dirección. A pesar del calor en mis mejillas y el salto que mi corazón sobrevivió, de repente me sentí enojada porque estos chicos estaban jugando con mi padre y su propiedad. Mis labios se presionaron en una línea delgada, la actitud de Curly lo hacía feo por dentro a pesar de su cumplido y apariencia. Parecía un poco superficial con su camarilla dúo siguiéndolo detrás de él. Padre giró sobre sus talones una vez que los delincuentes se perdieron de vista. Dejé escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo por dentro. Como esperaba, su rostro estaba enrojecido, las orejas ardientes como pequeñas velas. Me puse de pie y seguí llenando bebidas. Los pliegues de la frente de mi padre habían desaparecido casi por completo cuando entró en su oficina, cerrando la puerta con firmeza, pero sin tener el corazón para cerrarla de golpe. - - - Mi cuerpo cayó contra el ligero edredón color melocotón, suave contra mi piel. Otra vez soplé aire de mi boca, los ojos clavados en la luz del techo justo encima de mí. Mis suaves rizos color avellana estaban extendidos contra el edredón debajo de mi cabeza. Solo podía sentir el agotamiento que soportaban mis huesos. Todo lo que necesitaba era una ducha tibia, algo para relajarme. Empujé el bolso n***o de mi cama y lo dejé caer con un simple golpe sobre las tablas del suelo de madera recién pulidas cuando nos mudamos hace cinco años. En mi bolsillo de mezclilla, sentí que el dispositivo vibraba de manera irritante. Nuevamente suspiré con molestia antes de alcanzar mis delgados dedos contra el delgado y n***o teléfono. (1) Mensaje nuevo Clary: Los problemas de los chicos son constantes con una cara como la mía. : '( No pude evitar reírme de ella, sabiendo que las inseguridades no eran nada de lo que bromear. Muy bien, yo también los tenía, como siempre todas las mujeres de este mundo. Clary no era muy buena para llamar la atención de un chico. Ella no era fea en absoluto, y lo he dicho muchas veces. Ella es muy ... entusiasta. Y quizás un poco de miedo. Mis dedos se deslizaron y golpearon contra la pantalla, manteniendo la luz vívida sobre mi cara en concentración. Seri: Gah, lo superarás. Hay un chico ahí fuera para tu cara bonita. ^. ^ Obtenga sus esperanzas. Clary: Lo haría si pudiera. -.- ¿Conociste a ... chicos lindos ... mmm ?? ;) Dio la casualidad de que su mensaje de texto me envió de regreso al día de hoy, imaginando la cara del chico de cabello rizado, sus labios regordetes y oh ... esos ojos. Tuve que detenerme antes de perderme, pero la idea de su belleza se desgarró enormemente ante la idea de que su arrogancia regresara también. Seri: Da la casualidad de que lo hice ... y me llamó 'belleza'... Clary: Dime... dime ahora, pequeña puta. Ahogué otra carcajada ante su "insulto". Seri: Estaba tatuado, mierda. Tengo que admitir que era atractivo ... en cuanto a personalidad ... no tanto. Clary: ¡Uf! Así que es un idiota ... hmm ... supongo que ambos podemos alegrarnos de que haya un lugar para nosotras las mujeres solitarias. Seri: ¿Helado de Ben y Jerry? Clary: Iba a sugerir que nos volviéramos lesbianas, ¡pero eso también funciona completamente! ;) De repente me estaba riendo de ella, considerando que su humor era a veces inapropiado y muy regañado por mis padres. Para empezar, mis padres no querían a Clary. Pensaron que ella me influiría en cosas que no serían buenas para alguien como yo. Pero quien soy yo Soy mucho peor de lo que podría ser Clary. Seri: Quizás le dé a Riley otra oportunidad. ?? Clary: ¿Quién sabe? Quizás este hombre excitante podría ser el indicado. Solté un bufido, continuando, rodando los ojos justo después. Seri: jajajaja, gracioso. -.- no. dudo. Primero querría meterse en mis pantalones. Clary: todo amor verdadero comienza con la pequeña ayuda del odio… ;) Seri: No es mi tipo. No tenía intenciones de estar con el chico o incluso de conocerlo. Ciertamente me atrajo su apariencia, pero ninguna otra parte de él. Y obviamente sería difícil para mí basar una relación en la apariencia. Pero ¿por qué estaba hablando de esto? Probablemente no lo volveré a ver, y esperaba que eso fuera lo mejor. Clary: Dudo que lo digas pronto. Seri: Sí, bueno, no lo hago. No parece mi tipo. Clary: Ya veremos. ;)