2. El club de los perdedores.

1546 Words
“En el momento que el débil y oprimido se defiende, es cuando dejan de ser invisibles y su acto de defensa es considerado un atropello. Sin embargo, eso pudo ser lo que necesitaba para seguir con más tranquilidad." . —Vaya, vaya, vaya. Miren a quiénes tenemos reunidos en un solo punto. —Dice David a su grupo de amigos y éstos se burlan. —¡Nada más y nada menos que al grupo de los perdedores! John, Samuel y Steven interrumpen su conversación en el comedor del colegio y desvían su mirada hacia el molesto grupo de compañeros. —¿Y ahora qué quieres David? —Cuestiona Steven poniendo en blanco sus ojos. —Nada, solo son desagradables ante la vista. Tu, con tu cara llena de pepas es un asco, Samuel es un pobretón becado que apesta a caballos y Jhon el nerd torpe, el típico ratón de biblioteca. —Oye, ya deja de molestar... —¡No! ¡NERD, PEPAS, POBRETÓN! —Soltó una risotada. —Por cierto Samuel, tu hermana está buenísima, lástima que está loquita. Después de haber dicho lo último, John levantó su puño por primera vez en su vida y lo aterrizó en el ojo de David. —¡Ya cállate! —Éste rápidamente reaccionó y se lo devolvió, inmediatamente Samuel y Steven quisieron defender a su amigo pero el séquito de David lo impidió, convirtiéndose en una gran pelea grupal. John no pudo resistir más los insultos y ofensas de David hacia ellos, no le molestaba tanto lo que decían de él, sino las cosas hirientes en contra de sus amigos que sabía que los afectaban. Estudiaban en uno de los colegios más costosos y prestigiosos de la zona. Este "grupo de perdedores" que David acostumbraba acosar estaba conformado por John Peraza, quien era un joven de 1.70 metros de estatura, delagado, con ojos cafés, nariz romana, labios delgados y cabello castaño, utilizaba anteojos y era el mejor de la clase. Era hijo único de una profesora de matemáticas en la institución donde estaudiaba, y un ingeniero civil, no eran personas adineradas pero querían y tenían las posibilidades de costear sus estudios en un colegio como ese. Su personalidad era tranquila, positiva, generalmente sonriente, amaba estar sumergido en libros; aunque tenía una excelente relación con sus padres, no quería contarles sobre las constantes molestias que David y su grupo le hacía a él y a sus amigos, evitaba preocuparlos. Samuel Peterson era otro integrante del grupo, un chico de bajos recursos, que por sus calificaciones sobresalientes pudo conseguir una beca en dicha institución, su familia se dedicaban a las actividades agrícolas, por lo que tenía que trasladarse por más de una hora para llegar a clases; tenía una hermana de un año menor que él con el Síndrome de Asperger que estudiaba en un colegio cercano; él prefería callar las ofensas para no hacer sentir mal a sus padres, estaban haciendo un gran esfuerzo para darles esa educación. Steven Johnson, último integrante, si era un joven nacido en cuna de oro, hijo de uno de los empresarios más influyentes de la zona, tenía un fuerte problema de acné y se acomplejaba por ello; David se encargaba de hacerlo ver mucho peor. Aunque tenía padres comprensivos, callaba por vergüenza. John fue suspendido por 2 semanas junto con sus amigos, casi fue expulsado por haber iniciado la pelea, de no haber sino porque su madre era docente en esa institución. —Hijo, ¿qué fue lo que realmente sucedió? —Al llegar a casa, pregunta con preocupación la madre de John, Susana. —No eres así y huyes de cualquier tipo de problemas. —No importa mamá, te prometo que no volverá a pasar. No te volverás a meter en embrollos como éste por mi. —No se trata de eso John, debe estar sucediendo algo bastante grave como para que te muestres así de violento. —John posó sus manos sobre los hombros de Susana, la miró fíjamente con su rostro lleno de moretones y su distintiva radiante sonrisa. —Mamá, te he dicho que no volverá a pasar. Quédate tranquila. Además, ya queda poco para culminar la preparatoria y olvidado el asunto. —Él le guiña el ojo. —John... —Ahora, ¿qué cenaremos hoy? —Le interrumpe a Susana. —¿Hoy me toca preparar la cena? Él había decidido que de ahora en adelante se tragaría su orgullo y molestia pasara lo que pasara, se sentía un pésimo hijo por hacer que su mamá interviniera en el colegio por aquella pelea y evitara que fuera expulsado. —Amor, me preocupa la actitud de John, he notado que prefiere callar cosas importantes. Es un muchacho sensible, que necesita tener más malicia en la vida y defenderse. No quiero que se pierda intentando ser un hijo perfecto. Que se metiera en problemas hoy, en parte me hizo algo feliz, finalmente actuó como un chico de su edad, pero tenía una culpa en su mirada, que me arrugó el corazón. —Susana expresa su preocupación a su esposo Rodolfo. —Cariño, mientras él no nos cuente directamente lo que está sucediendo, no podemos hacer mucho. También me gustaría saber qué es lo que pasa por esa cabeza últimamente, pero debemos dejarlo ser. Unos días después John buscó una de las escuelas de artes marciales con mejores referencias, le permitieron entrar a observar una clase para que posteriormente decidiera si quería de practicarlo, ya que el Kickboxing no es un deporte que a todo el mundo el guste. En realidad, él no era una persona que le entusiamara ese tipo de prácticas, prefería evitar las confrontaciones a toda costa y optaba por deportes como la natación o juegos de tablero como el ajedrez. Ese día, en el centro deportivo solo estaban entrenando a una menuda y pálida chica para una competición a nivel nacional, era impresionante su agilidad y habilidades de combate. A pesar de haber quedado sorprendido por lo que había visto, prefirió no inscribirse, necesitaría mucho tiempo para aprender a defenderse y además, no era muy hábil en otros deportes diferentes a la natación. El ambiente en el colegio había cambiado para los tres amigos, eran vistos de manera diferente, sobre todo a John, ahora era considerado una especie de nerd rebelde. Las autoridades del colegio veía al trío como chicos problemáticos, solo por una pelea, la primera de sus vidas y por tratar de hacer un alto a sus contantes acosos y ofensas. Para fortuna de ellos, los padres de David lo conocían perfectamente y sabían de qué era capaz, así que tomaron cartas en el asunto castigándolo y haciéndole advertencias para que dejara a los jóvenes "perdedores" en paz. Algo positivo había traído el levantamiento de John, Samuel y Steven; pudieron culminar su preparatoria con más tranquilidad. . La Universidad Central es donde John empezó a estudiar tan pronto culminó la preparatoria, iniciando en la facultad de medicina, algunos semestres después se dio cuenta de que esa no era una profesión para él, así que optó por cambiar a odontología, le llamaba mucho la atención la odontopediatría. En este camino, John y sus amigos tomaron rumbos diferentes; Samuel pudo conseguir entrar a la misma universidad pública pero a la carrera de economía, mientras que Steven inició en una prestigiosa universidad privada estudiando relaciones industriales, ya que en un futuro se quedaría al frente de la empresa de sus padres. Aunque no se veían constantemente por sus ocupaciones, seguían manteniendo una gran mitad de vez en cuando se reunían y compartían rato de calidad donde se ponían al día con sus últimos acontecimientos. En su poco tiempo libre, John aprovechaba la oportunidad de practicar natación en la piscina olímpica de la universidad. Llegaba apresurado a los vestidores para cambiarse, tenía solo media hora, antes de irse a su trabajo, había conseguido un empleo de medio tiempo para costear algunos de sus gastos personales. Cuando entra en uno de los vestidores se frena de repente al encontrar lo que parecía ser una pareja en posición sospechosa y comprometedora; la chica estaba delante del muchacho, era delgada y pequeña, por lo que el cuerpo de espaldas de su acompañante la tapaba por completo, él estaba en un pequeño traje de baño. Tan pronto escucharon que alguien llegó, la chica asomó su cabeza a un costado del moreno con el que estaba. —¿Y tú qué? —Pregunta ella con tono retador y haciendo un gesto con su cabeza. —Eee...eh, lo siento... —Balbuceó avergonzado. John salió apenado del lugar y se instaló en el lado opuesto de la piscina; el área estaba solitaria, así que se desvistió en el mismo sitio rápidamente, quedando en traje de baño, se colocó sus accesorios y se lanzó al agua sin perder mucho tiempo. Al poco rato, vio salir a la chica que estaba en los vestidores, notó que se detuvo por unos segundos a observarlo con recelo como si quisiera decirle algo, y luego siguió; él no dejó de chapotear estaba muy avergonzado por interrumpir lo que fuera que estaban haciendo como para detenerse y ser cordial. Sin embargo, ella le pareció familiar, su fuerte delineado n***o quizás no le permitía reconocer en dónde la había visto anteriormente.
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