
Estaba de novia hace dos años un noviazgo un poco tóxico, el siempre me menospreció. Era mi último año de la carrera, estaba todo listo para viajar y mi novio solo me dejó.
Ya llegando a Buenos Aires me choque con un hombre hermoso, una sonriza que me derretía... y para mayor suerte resulte ser mi profesor en la universidad.
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Daniel- Olvida por esta noche que soy tu profesor- estaba tan nerviosa que de a poco fui soltando palabras
Priscila- Solo por esta noche- y acepte muy gustosa sus besos. Casi toque el cielo y solo fueron besos no m imagino lo que sería sentirme suya... el beso comenzó suave y apasionado, luego empezó a intensificarse nos besamos hasta casi quedar sin aire, se separó chocamos nuestra frente y sus manos empezaron a bajar hasta donde terminaba mi vestido para lugar comenzar a subir, nuestra respiración era agitada y antes de que siga subiendo... lo pare!
Priscila- Creo que es hora de que me valla- le dije antes de hacer algo de lo que pueda arrepentirme
Daniel- No m dejes así por favor- bajo su mirada, baje la mía y pude notar su muy pronunciado bulto. No supe que contestar, lo miré nuevamente a los ojos..
Daniel- Mejor vamos a otra sitio- me dijo y lo pensé un segundo
Priscila- Adonde vamos?- le pregunté y el me mostró su bella sonriza
Daniel- A mi casa- me tomo de la mano, me puso delante de el, y salimos del boliche. Una vez afuera nos dirigimos hasta su auto un Nissan March color rojo, subimos y condujo hasta su departamento. Cuando llegamos, dejó que pasara primero, encendió las luces su departamento era un lugar un poco frío, las paredes pintadas de blanco, muebles negros, no había fotos solo un cuadro de un edificio...
Daniel- Quieres tomar algo?- pregunto
Priscila- No gracias así estoy bien- le contesté aún observando si casa
Me acerqué a ver el cuadro el se acercó x atrás poniendo su cabeza justo en mi nuca, corrió mi cabello y comenzó a darme unos suaves besos
Daniel- Nosabes cuanto te deseo- me dijo al oído.

