Capítulo 18. No todo era lo que parecía... los Bonetto estaban acabados.
Él no respondió, pero la besó con urgencia. Ella se dejó hacer, con la mente fija en su propósito: quedarse embarazada esa misma noche. Quedarse con todo lo que era su hermana mayor.
A la mañana siguiente en el cuartel militar, Sebastian se colocaba el uniforme, su mirada era firme, ya lo había pensado durante toda la noche, tenía una resolución clara... iba a ver a Paulina una vez más. Iba a decirle que la apoyaba, aunque ella lo echara de nuevo y aunque lo vuelva a rechazar. Él le diría que estaría ahí para ella, que estaba dispuesto a afrontar su responsabilidad, aunque ella no estuviera embarazada, eso no le importaba. Si Paulina decidía huir, si decidía luchar, o si decidía quedarse, él estaría allí.
Antes de
