Capítulo 70. Un plan bien estructurado.
Antes de que la oficial cerrara la puerta. Patricia dio un paso atrás. Por primera vez, bajó la mirada.
-- Antonio no me dejes sola en esto, soy tu madre – susurró pensando que él no la podía oír. Antonio se detuvo, respiró hondo y giró para mirarla, y la vio como quien mira un retrato antiguo, sin saber si corresponde a alguien que existió o a otra persona que inventaron los años.
-- La sangre no lava las culpas -- dijo, sin subir el tono de su voz.
-- Y tampoco me obliga a mentir –
Salió al pasillo con el pecho ardiendo y las manos frías.
Afuera, el mundo parecía rugir igual. Colectivos que pasaban, bocinas, vendedores ambulantes que ofrecían café y galletas en vasitos plásticos. Antonio cruzó el umbral como si acabara de salir de un quiró
