Enamorada de un hombre mayor

Capitulo 04

Isabella Martinez

La cama estaba completamente en silencio, no sabía que decir y el solo miraba al techo

— ¿Por qué estás aquí?— Pregunté sin mirarlo.

Me sentía avergonzada, no sabía cómo actuar nunca había tenido que pasar por esta situación.

— te necesitaba— su voz sonó tan sincero pero no tenía sentido sus palabras

¿Como alguien que acaba de conocer me podría asegurar que me necesitaba a mí una completa desconocida?

— ¿Acaso eso se lo dices a todas para conquistarlas?— le pregunté con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras me acomodaba para verlo.

— Si supieras que hace mucho no intento conquistar a alguien

Recuerda que era viudo pero supongo que desde que quedó viudo ha salido con otras mujeres, sé qué es lo que suelen hacer los hombres como él.

— ¿Qué es lo que quieres de mí?— le pregunté aunque ya sabía.

— nada que tú no quieras Isabella, fuiste aquella noche aquella discoteca con un objetivo claro quiero ser siempre ese objetivo claro, no estoy buscando que te cases conmigo no estoy buscando que seas mi novia ni mucho menos lo único que estoy buscando de ti es que seamos siempre en las noches después de la oficina o hasta en la misma oficina después del trabajo— dijo mientras me miraba los ojos.

No parecía ser una propuesta descabellada.

¿Por qué no?

Tenía que admitir que el hombre me parecía muy atractivo, podría estar con él solo en el ámbito s****l nada de amor nada de involucrarnos más allá del sexo.

— Si acepto esto no afectara mi trabajo?— Le pregunté el nego

—créeme que soy muy profesional y por lo visto tú también, ninguno de los dos tiene por qué involucrar el trabajo— Asentí.

Algo me decía que esto no iba a terminar bien que lo más sensato de mi parte sería rechazar eso porque él era mi jefe, lo más sensato de mi parte sería alejarme por completo y seguir con mi trabajo pero antes creo que había sido demasiado sensata y eso me había permitido disfrutar de muchas cosas de mi vida me había prometido vivir sin pensar en las consecuencias sin pensar en el que podría decir la gente

¿Qué es lo peor que podría pasar si le digo que sí?

— Tienes un hijo de mi edad — Susurré como si eso fuera un impedimento

— de hecho ambos son mayores que tú— Me dijo como si nada — no te estoy pidiendo matrimonio Isabella

— Está bien, siempre y cuando no afecte mi trabajo, sí decido terminar lo que sea que estamos comenzando nos debe afectarme en mi trabajo — El asintió — Tampoco debes esperar que deje de hacer mis cosas para que esté contigo— El asintió de nuevo — Y nada de celos, solo es sexo, esto nunca pasará a algo mayor

— Es justo lo que busco

Entonces está bien ¿No? Es un buen trato para los dos

— Bien, creo que ya debes irte estoy cansada y claramente no te vas a quedar a dormir aquí— él no dijo nada simplemente se levantó se vistió beso levemente mis labios y se fue.

Me quedé bien en mi cama acostada mirando el techo sintiendo que acaba de cafetera un gran error pero si era un error al menos iba a disfrutarlo el tiempo que durará.

Escuché mi teléfono sonar lo que me hizo levantarme era un correo electrónico de mi cuenta vieja.

Lo abrí con el corazón acelerado.

" ¿Crees que ya lograste escaparte de mí? Solo te estoy dando tiempo, pero nadie puede escapar de mí Isabella eso ya deberías saberlo.

Disfruta el tiempo que estés lejos porque cuando te encuentre y te haga regresar prometo que eres de tu vida un infierno por hacerme pasar por este ridículo.

Disfrútalo"

Elimina el mensaje y cerrar rápidamente la cuenta.

Me levanté nerviosa y comencé a caminar de un lado a otro el desespero se apoderó de mi cuerpo, no sabía qué hacer y definitivamente no iba a saber qué hacer si él lograba encontrarme.

Me había mudado a una ciudad grande era difícil que pudiera encontrarme aquí aunque Juan Luis tuviese mucho poder aquí no voy a poder encontrarme.

Alejé esos pensamientos de mi mente, no iba a malgastar mi tiempo pensando en él porque eso es lo que él quería mortificarme sabía que yo leería que el correo solo quería que me asustara ya estaba cansado de tener miedo de él y de su familia.

Camino hacia el baño para tomar una ducha dejé que el agua cayera por mi cuerpo es la de cada parte de mí y una vez que estuve lista salí del baño hacia mi cuarto me colocó una pijama y me acosté escuché mi teléfono sonar otra vez lo que hizo que mi corazón volviera a acelerarse con miedo de que fuese Juan Luis y otro correo.

Para mi sorpresa esta vez era un mensaje.

" Espero logres descansar, mañana te espero lista en mi oficina, por favor pasa primero por mi oficina antes de cualquier cosa.

Que descanses

Lucas"

¿Este mensaje se lo enviaba toda su secretarias? Claramente no sin embargo aunque debería corregirlo para que no envíe más de estos mensajitos me gustaba tener esta atención de su parte.

De verdad esperaba no haber cometido un error.

******

Me desperté como que mañana cuando me alarmas o no tomé una ducha casi en automático hice mi rutina diaria y luego me coloqué mi traje estaba esperando por el uniforme esperaba que me quedara bien, quería lucir bien en la oficina.

Una vez estuve lista camine hacia la puerta para mí sorpresa habían unas flores en la puerta

Me incliné y la recogí tenían una pequeña tarjeta, la tomé para leerla

"Aunque esto lo quería hacer el día de ayer no sabía dónde vivías.

Espero que tu trabajo te guste y el logro de tu jefe se comporte de la mejor manera

— Lucas"

Quería morirme la vergüenza y de risa al mismo tiempo.

Me tranquilizaba saber que Lucas había tomado mis palabras de una manera chistosa y no de una forma negativa.

Coloqué las rosas dentro de mi apartamento y luego salí de él bajé por el ascensor y una vez que llegué hasta recepción salí del edificio tomé un taxi que me llevó directamente hacia la oficina.

Aún no tenía el dinero suficiente para comprar un auto pero esperaba poder hacerlo pronto

Cuando llegué saludé a la chica de recepción y luego caminé directamente hacia el ascensor

— sigues aquí— Miré a mi lado y ahí estaba Susana mirándome como si quisiera matarme supe que dejarme sola el día de ayer lo había hecho con toda la mala intención de que lo hiciera mal y me despidieran sin embargo todo le había salido muy mal.

Algo me decía que la secretaria después de ella no duraban solamente porque ella quería recuperar su puesto para estar cerca de Lucas.

— Claro que sigo aquí soy muy eficaz en mi trabajo y para mi buena suerte el señor Villalobos ha sido un gran jefe— le dije con toda la intención de molestarla

Si su mirada pudiese asesinarme que estaría bajo tierra sin embargo para su muy mala suerte eso no sucedía así.

Le dediqué una sonrisa, las puertas del ascensor se abrieron y me adentré en él ella junto a mí

— no importa cuánto te esfuerces te aseguro que no vas a durar mucho tiempo eres igual que las demás reemplazable— solte una carcajada.

— al igual que tú por lo visto— aquella sonrisa que recién había puesto en sus rostros se borró por completo— creo que todos lo somos, no te preocupes prometo que cuidaré mucho mi puesto de secretaría del señor Lucas Villalobos

Ella se giró para poder quedar frente a mí la miré directamente a los ojos para que se diera cuenta que no me iba a dejar intimidar por ella

Si Susana creía que iba a poder intimidarme estaba muy equivocada había convivido con personas peor que ella y sus celos no provocaban absolutamente nada en mí además de risa

— si crees que voy a permitir que te quedes con ese puesto estás equivocada

— ¿Con el puesto o con el señor Lucas? No te ofendas Susana pero estoy aquí netamente por trabajo

— sé que quieres meterte entre las piernas del señor Villalobos, pero él es mío y no voy a permitir que una zorra como tú— guardo silencio cuando las puertas del ascensor se abrieron.

En este momento de verdad quisiera decirle a Susana que ya lo había hecho sin embargo solo le sonreí y salí del ascensor

Claramente tenía una enemiga jurada en este lugar

Nota mental: cuidarme de Susana porque va a ser todo lo posible para que me despidan