HÉCTOR
Pasamos toda la noche hablando, ella no dejaba de hacerme preguntas, quería saber de todo, ya para llegar la madrugada, ambos cansados. Estábamos hablando tan ameno, me sentí que la conocía de años, ellas están espontánea y sincera, sus palabras me estaban llena de emociones. Sin contar su curiosidad, de saber de todo, ella me miraba como si yo fuera su hermano mayor. Al ver que bostezaba, me dio espacio en su cama para dormir un poco, trate de no moverme mucho, ella está a mis espaldas, siento su respiración, cerré mis ojos y el sueño me venció.
—¡Héctor, Héctor! —Escucho una suave voz en mis oídos, ella me habla muy cerca del oído, cuando me muevo siento una punzada en la espalda, no me moví en todo el tiempo que dormí, de seguro fue la mala posición que me quede dormido.
—¿Ya amaneció? —Me incorporo, me está matando el dolor, en eso veo que ella me indica que me vaya debajo de la cama.
—¡Ya vienen, apúrese! Si te descubren, no podrás salir.
Sin decir nada, como pude me oculte debajo de la cama, en eso la puerta se abre, tengo que ver la manera de salir de aquí, escucho la voz de una mujer, trae una bandeja porque escucho que suena como cuando se ponen sobre la mesa. Escucho que la mujer camina dándole la vuelta a la cama, mi corazón se detiene por milésima de segundo, si me descubre, no podre hacer nada por ella.
—Hija, ¿Cómo amaneciste? ¡Ya sabes la rutina!
—Bien mami.
—Te sacaré la sangre antes de que desayunes.
—Está bien.
—¿Tu padre vino anoche?
—Si, lo note que estaba preocupado, ¿Paso algo?
—No mi nena, nada de qué preocuparse. Ahora puedes comer. Llevaré la sangre para examinarla, después de comer te tomas el medicamento.
—Mami, ¿Yo tengo una hermana? —Eso me hiela la sangre, me van a descubrir.
—No mi amor, eres hija única, solamente tu hermano, pero él no está con nosotros. ¿Por qué preguntas?
—Es triste, estar sola. Deseará tener una hermana, ha de ser muy divertido.
—Tranquila, cuando estés en el laboratorio conocerás a otros científicos, ellos te trataran bien.
—¡Quiero conocer el exterior! ¿Por qué no me dejas salir de aquí?
—No digas tonterías, eso ya lo hemos hablado, ahora come, vendré más tarde por la bandeja.
Escucho que se retira, salgo de mi escondite, la volteo a ver, ella está llorando, algo dentro de mí duele, como es posible que le hagan esto a un ser humano. Yo pensé que los experimentos eran con animales, ella no se merece este trato, es tan inocente y pura. La abrazo, ella me envuelve con sus frágiles brazos mi dorso.
—Tranquila, te prometo que te sacaré de aquí.
—Ellos no lo permitirán. No sé por qué me están mintiendo.
—Ellos no se darán cuenta cuando te devuelva tu libertad. ¿Confías en mí?
—Apenas te conozco, aunque te diré que contigo es quien he hablado por mucho tiempo, mis padres solamente vienen por poco tiempo a traer lo que necesitan y darme mis medicamentos, ¿Me llevaras contigo? Quiero conocer todo eso que me has hablado.
—En este momento no creo, pero regresaré por ti, te lo juro.
—Gracias. —Ella me mira a los ojos que me desarma de inmediato.
—¿Por qué me agradeces?
—Porque tú me diste la noche más maravillosa, me contaste de todo y respondiste cada una de mis interrogantes, te extrañaré.
—Eres una chica confinada a esta vida que no te mereces, juro que buscaré la manera de poderte dar un poco de libertad.
—Eso me emociona, ¡Ella ya viene, la distraeré, tienes que aprovechar ese instante y podrás irte!
—¡Volveré por ti, lo prometo! No sé cómo, pero no dejaré que te lleven a ese sitio.
Regrese a mi escondite, la puerta se abre y se mantiene abierta, estoy esperando que ella me dé la salida, en eso escucho gritar a la mujer, su afición es genuina. Al parecer de cierto modo esta chica es importante para ellos, en cuanto veo que la mujer sale corriendo, aprovecho salir detrás de ella, sin ver a la chica, no puedo perder la oportunidad. Corro con mucho cuidado, la mujer va de prisa frente a mí, ella no me percibe mi presencia, sale de aquí corriendo hacia la casa, sé que hay cámaras. Me escabullí por las enredaderas que hay en la pared hasta estar fuera de su alcance, corro hacia la cerca, que no es muy alta, la toco con un dedo por si está electrificada, pero no. Brinco la cerca, hasta salir a la pavimentada, cojo un taxi y me largo de ahí, noto que mi auto no estaba frente la propiedad. De seguro, Kassandra se encargó de él. Llego al hotel, la miro de vuelta en el lobby, ella al verme sonríe y se me acerca, yo ando con la misma ropa de la noche anterior, ella lo nota.
—En donde pasaste la noche.
—En la calle, ¿Qué haces aquí?
—Vine a decirte que la grúa se llevó tu auto, no me quedo de otra que pedir una, mis padres estaban alarmados porque apague las cámaras, fue un gran susto.
—Si, ¿Ya desayunaste?
—Si, ¿Y tú?
—Aún no, quiero darme una ducha y cepillarme, me esperas o nos vemos otro día.
—Mejor otro día, mis padres están construyendo un laboratorio, ellos quieren que los acompañe para que conozca las instalaciones.
—¡Laboratorio! Sabes cuándo lo terminan.
—La próxima semana. Después de eso tendré días libres, para que terminemos lo que dejamos inconcluso.
—Se oye genial. No te preocupes por mi auto, lo sacaré hoy mismo.
—Entonces me retiro, ellos me esperan, les dije que quería comprar unas cosas.
—Pronto nos veremos.
—Desde luego. ¡Ah! Espera, de casualidad, tú tienes una hermana.
—No, yo soy hija única, no te ilusiones. No tengo rivales. —Me reí ante su contestación— Nos vemos guapo.
Veo como ella desaparece de mi vista, camino hacia el ascensor, meditando de como a una hija le dan todo y la otra la aíslan por completo usándola como rata de laboratorio. Llego al piso donde está mi habitación, entro y me dirijo a mi recámara, me desvisto y me doy una ducha caliente, el dolor en la espalda me está matando. Al salir llamo al joven que tengo trabajando en las cámaras de la casa de ese cretino.
—Halo. —El chico me contesta de inmediato, me gusta que este pendiente.
—Hola, ¿Qué me tienes?
—Señor, ya estoy a punto de descifrar las claves.
—En cuanto tengas algo me avisas, eso es urgente.
—Entendido. —Colgué la llamada.
Creo que encontré la fuente de mi venganza, la joven es importante para ellos, de una u otra forma. Tengo que ver como sacarla de ahí, no será nada fácil, note que ella no sabe caminar, solamente acostada, pasa, sus brazos cuentan a gritos lo que le están haciendo, maldigo la vida de ellos. Además, la chica es un fantasma que vive en el exilio.