SOY LA SECRETARIA DE MI ESPOSO.

Me llamo Mariana y soy la secretaria del hombre más guapo de la ciudad y por supuesto el más rico, él es poco encantador la verdad pero su belleza opaca eso, tengo 24 años de edad y soy una Morena, ojos café y uso lentes. para mi es un placer trabajar con mi jefe, tiene un nombre hermoso pero intimidante, su nombre es Dante Roy tiene 32 años de edad, usa barba alrededor de su cara lo que hace que se vea mucho más encantador. -Señorita Mariana por favor tráigame los papeles para fírmalos antes de irnos. -Disculpe Señor, dijo usted antes de irnos? A donde iremos? -Saldremos fuera de la ciudad en busca de un contrato que nos dará mucho más ventajas sobre las demás empresas petroleras. - Señor pero yo no creo que pueda o deba de ir, no tengo ni siquiera pasaporte. -Ya todo está arreglado y su pasaporte está en este sobre, recuerde Mariana no hay nada que no pueda conseguir, así que le daré una hora para que arregle sus maletas, pasaré por usted a su casa. -Si señor, por cuantos días estaremos fuera? - Solo un par de semanas. No lo podía creer mi jefe me eligió para salir del pais, siempre elegía a esas empleadas que se veían elegantes y con falderas cortas, será que puede decir que soy afortunada? Eso no lo sé pero lo que si se es que mis maletas deben de estar rápidamente arregladas. -Mami saldré con mi jefe fuera del país en busca de un contrato millonario. -Hija pero no tienes ni pasaporte, como saldrás? -Miralo aquí mami, mi jefe lo consiguió, porque no hay nada que ese bombón no consiga, jajaja. Una hora después Dante llego por mi a casa y mi madre Marina salió para despedirme y le dijo que más le vale que me cuidara. -No se preocupe señora la cuidaré con mi vida, nada malo le pasará. -Gracias, me quedo más tranquila sabiendo que mi niña está en buenas manos. - Mami ya, me estás haciendo pasar vergüenza yo sé cuidarme sola. -Bueno señora nos despedimos. Dante y yo viajamos en vuelo de primera clase, estaba como una tonta maravillada de todo, del cielo, las. Y es, la comida, las bebidas, yo simplemente parecía una tonta. Al país que viajamos fue a Argentina, demasiado bello para ser verdad, durante el viaje mi jefe no dijo una sola palabra pero podía ver cómo me observaba y se maravillaba con una sonrisa leve, yo pensaba quizás él cree que soy una tonta pero en verdad me sentí como una tonta. Cuando llegamos al hotel 5 estrella ya las habitaciones de ambos estaban listas, la mía era inmensa e imagino que la de mi jefe hermoso también. -Señorita venga a mi habitación, necesito que trabajemos en nuestra propuesta rápidamente. -Si señor, ya voy para allá. Toqué la puerta de la habitación y mi jefe me abrió en bata de hombre corta, me quede sorprendida y nos segundos y casi no podía contener el aliento, ese hombre era demasiado hermoso pero yo solo podía fantasear en mis sueños con el. -Mariana, me escucha? - Si señor, disculpe. Dígame por dónde empiezo. - Mire en lo que tomo una ducha vaya usted leyendo las propuestas de todos los empleados, tenemos que analizarlas una a una y ver cual conviene más. -Si señor. Mi jefe se entró a duchar, no pude negar fantasear con que estaba con él, imaginaba que entraba a la ducha desnuda y que lo besaba entonces él correspondía mis besos mientras me hacia suya. De repente decidí pararme y abrí un poco la puerta, por el espejo podía ver su escultura, su hermosa y grandes atributos, que hombre era ese? A caso era real? Lo único que sé es que lo que vi jamás lo olvidaré. Después de mi jefe salir de la ducha salió a la habitación donde estaba sentada en el escritorio y se quitó la toalla delante de mi, no podía creerlo qué trasero, que músculos, que piernas y su rostro simplemente era maravilloso, su parte íntima era un destello, no podía creerlo, mi jefe dejó que lo viera y yo no podía evitar mirarlo, no me importo que se diera cuenta. -Señorita parece que le gusta lo que ve. -Disculpe señor, es que no me esperaba verlo desnudo. -Me mira con deseos a caso le gusto. - No, señor, como le dije me sorprendió que se desnudara delante de mi. Él se me acercó por detrás y me dijo al oído, señorita se que le gustó, yo le gusto a todas las mujeres pero no me acuesto con cualquier mujer, acaso valdría usted la pena para yo llevarla a mi cama? No sabía que responder, solo le dije mejor trabajemos, mi corazón latía a mil por segundos, mi frente sudaba. - Señorita está usted sudando, perdóneme solo bromeaba con usted, ya me pondré ropa para que empecemos con este trabajo. No le respondí nada ,duramos la noche entera trabajando, la cena fue llevada a la habitación, confieso que comí poco porque lo único que quería era salir corriendo de allí. A las doce de la media noche mi jefe me dijo que podía irme a descansar y que me necesitaba las 6 de la mañana en su puerta porque iríamos a desayunar y luego a un primer encuentro con los inversionistas. Me fui a mi habitación y me tiré boca arriba, solo podía pensar en lo que había sucedido con mi jefe, él estaba bromeando conmigo pero jamás lo había hecho, me asusté, me paralice y no encontraba palabras pero respondía en mi mente un siiiiiiiiiiiii quiero, lo quiero todo con usted jefe. No dormí esa noche dando vueltas en mi cama, mi jefe realmente me había coqueteado y después se había burlado de mi con una sonrisa leve. No sabía todo lo que deseaba a ese hombre hasta que se me acercó y pude ver la escultura de su cuerpo, creo que ya puedo morir en paz, vi el hombre más guapo de esta tierra, aunque en verdad no deseo morir para poder verlo todos los días, jajaja.