Venganza, servida con un vestido n***o

Capítulo 3

Punto de vista de Nora:

Nora bajaba las escaleras hablando con su padre por teléfono. Ella iba a almorzar con él. Había estado aquí soportando a Jace y sus atenciones en las noches, pero también tratando de evitarlas al mismo tiempo, diciéndole que tenía que estudiar y que se iría a la cama más tarde. Cuando en realidad no tenía intención de hacerlo y simplemente dormía en su sala de estudio.

Él la había observado varias veces esta semana, como si quisiera preguntarle algo en la suite antes de irse a su oficina, pero ella simplemente lo había desestimado con un “lo siento, debo haberme quedado dormida en la computadora.” Se lo decía y luego se iba de la suite por completo o simplemente fingía ignorancia ante su mirada, como si ni siquiera la hubiera visto.

No veía sentido en hablar con él o explicarle. Él sabía lo que estaba haciendo, tenía que saber que ella también lo sabía, sin embargo, a veces esos ojos entrecerrados de él se posaban en ella como queriendo que le explicara por qué no estaba en su cama. Era muy sencillo para ella; no pertenecía allí aunque fuera su Compañera.

Cuando él decidía preguntarle de pasada qué estaba haciendo o adónde iba, ella siempre decía, “Tengo una clase a la que asistir” o “Tengo un grupo de estudio al que asistir.” y se alejaba de él, dirigiéndose a la biblioteca o a su sala de estudio. También era la verdad del asunto: realmente tenía clases a las que asistir y estudios que hacer; si él se molestara en comprobarlo, aunque no lo había hecho ni le había preguntado de todos modos.

No dejaría que él y su traición afectaran su obtención del título universitario. No, iba a tener algo en lo que apoyarse o continuar haciendo cuando dejara esta manada. Pero hoy sus padres venían a la ciudad, y ella iba a almorzar con ellos fuera de la manada. Habían querido pasar a visitarla, pero ella les había dicho que había un buen lugar para comer fuera de la manada, y que los encontraría allí.

Hoy, Nora estaba vestida un poco diferente a su atuendo habitual de la manada, un poco más elegante, y lo sabía, tratando de lucir lo mejor posible para que sus padres no notaran que algo estaba mal con su Vínculo de Compañera.

Aunque había visto a Jace caminando por el vestíbulo, mientras bajaba el último tramo de escaleras, lo había ignorado, manteniendo su conversación con su padre y sus ojos firmemente alejados de Jace. Algo que de hecho se estaba volviendo más fácil con el tiempo. Lo estaba tratando de la forma en que él siempre la trataba a ella, pensó, como si él no existiera fuera de la suite.

Probablemente por eso él la miraba a veces por las mañanas, pero él lo había empezado, y ella solo estaba siguiendo su ejemplo o así planeaba explicarlo, si alguna vez él realmente le preguntaba cuál era su problema, aunque no creía que lo haría, o más probablemente no le importaba en absoluto.

Aunque hoy realmente podía sentir que su atención estaba en ella. Pero estaba al teléfono hablando alegremente con su papá, poniéndose al día con él y su madre, y estaba segura de que era su vestimenta lo que había llamado su atención, no ella misma.

Hoy llevaba un vestido azul simple pero bonito y tacones bajos. Incluso se había maquillado, y se veía y sonaba feliz y alegre. Como si no tuviera ningún cuidado en el mundo, porque así quería que la vieran sus padres. Cuando normalmente se vestía con jeans y blusas bonitas, un par de tenis o caminaba descalza.

Gloria siempre se vestía con ropa bonita, y tenía su cabello y uñas arregladas. Llevaba joyas bonitas, y la había visto en la manada, usar la tarjeta de Luna para pagar su almuerzo con las chicas con las que había salido. Incluso con Nora justo allí, probablemente lo había hecho a propósito, pensó Nora. La señora que había tomado el pago la había mirado con cierta culpabilidad.

Nora lo había ignorado. Había estado en la cafetería dentro de la manada con un libro de estudio para leer, sin querer estar cerca de Jace o Gloria en la casa de la manada. Sabía por qué Gloria lo hacía. Había visto a esa mujer mirarla al entrar en la cafetería, probablemente había venido aquí a propósito solo para hacerle eso y reforzar su posición al lado de Jace.

A Nora ni siquiera le habían dado una tarjeta de la manada con su nombre, y llevaba aquí dos meses enteros y nada. A Jace no le importaba darle nada, eso era seguro. Todavía estaba usando el dinero que había ganado por sí misma en su antigua manada, por dar clases particulares a los niños de la manada que lo necesitaban. Solo tenía suerte de haber obtenido una beca para su universidad de elección, así que al menos no tenía que preocuparse por pagar eso por su cuenta y no poder permitírselo, ya que era costoso.

Mientras mantuviera su promedio de calificaciones en la beca, podría continuarla el próximo semestre sin problemas. Aunque ya estaba haciendo planes para mudarse al campus para eso, no la necesitaban dentro de esta manada para nada en absoluto que le generara algún ingreso. Solo estaba allí para calentar la cama del Alfa hasta que él tuviera ese heredero, y ella lo sabía, le dolía demasiado saberlo.

Estaba a punto de subirse a su coche cuando Jace la llamó por su nombre. —Nora, ¿a dónde vas? —parece que hoy estaba algo curioso por ella. Tal vez no le gustaba el hecho de que ella estuviera saliendo del territorio de la manada a menudo, ¿quién lo sabía?

—Voy a almorzar con mis padres. Están en la ciudad y quiero verlos. —respondió por encima del hombro mientras desbloqueaba su coche.

—¿Quieres que vaya contigo a verlos? —preguntó.

Nora se detuvo un momento, lo miró y se preguntó por qué demonios haría esa pregunta. —No. —le respondió con firmeza. —, estás muy ocupado, ve a hacer lo que haces como Alfa durante el día. —declaró, y vio cómo fruncía el ceño ante su respuesta despectiva y sin sentimiento alguno.

Pero ella no tenía idea de lo que él hacía en absoluto. Nunca había intentado explicarle a qué se enfrentaba su manada o los negocios humanos que tenía o incluso algún problema de la manada. Ella no era su Luna, así que no necesitaba saberlo después de todo, así es como lo veía ella. También estaba simplemente esperando el momento para emitir ese rechazo que sabía que iba a dar antes de irse a vivir al campus.

Eso seguía pendiente para ella, y esperaba recibir noticias pronto, aunque todavía tendría que esperar hasta que terminara este semestre y comenzara el nuevo, pero su vida aquí era tranquila en su mayor parte. Había dejado de interactuar con los miembros de la manada por razones obvias. Resultaba demasiado humillante para ella toda la situación, considerando que a Jace no le importaba quién en la manada viera cómo tocaba a Gloria sin miedo alguno. Así que solo estaba enfocando toda su atención en sus estudios todo el día, todos los días.

Había escuchado a muchos de los miembros de la manada llamar a Gloria, Luna, durante los últimos dos meses, y a ella la llamaban simplemente Nora. Al principio no le había importado, pero ahora que sabía la verdad del asunto y era muy incómodo y molesto. Y aunque realmente le dolió al principio, se había acostumbrado a escuchar esas palabras a menudo. Eso la ayudó a mantenerse firme y le mostró cuán acertada estaba al respecto.

Se consideraba nada más que un m*****o regular de la manada, y una que estaba planeando irse en cuanto tuviera a dónde ir. Aunque no iba a regresar a su antigua manada, se sentiría avergonzada; de que ni siquiera podía mantener a su Compañero interesado en ella. Apenas un mes después de haberse emparejado con él, algunos que conocía dirían que 'bueno, ¿qué puede esperar? Ella es solo la hija de un guerrero de bajo rango'.

—Debería ir contigo cuando veas a tus padres. —declaró Jace, caminando hacia ella ahora.

—¿Por qué motivo? —preguntó ella. Al ver a Gloria salir de la casa de la manada y llamarlo por su nombre, él se dio vuelta para mirar a Gloria, y Nora aprovechó la oportunidad para subirse a su coche y alejarse de él sin decir nada más. Se preguntó brevemente si él pensaba que ella le diría a sus padres que no era su verdadera Luna.

¿Acaso quería estar allí solo para dar una impresión a sus padres? Ella no estaba interesada en hacer eso en absoluto, ni se lo imaginaba. Ya tenía suficientes problemas con ellos preguntando sobre su Ceremonia de Luna y cuándo iba a ser; había estado aquí durante dos meses y aún no se habían enviado invitaciones para ellos, ni para nadie.

Era algo para lo que iba a tener dificultades para encontrar una respuesta en algún momento para ellos, considerando que les había dicho que este mes era un baile de apareamiento, pero cuando llegara la próxima luna llena, ¿cuál sería su excusa entonces? Decirles que él siempre estaba demasiado ocupado no era una excusa válida en su mundo.

Los Alfas, simplemente posponían todo para agradecer a la Diosa Luna por haberles dado un Compañero para amar y apreciar. Pero eso no era algo que ella iba a recibir de él, no lo esperaba, e incluso si por algún milagro él se ofreciera a llevarlo a cabo, porque sus padres lo llamaran y le preguntaran al respecto, sabía que no lo haría de corazón.

Porque él no lo había sacado a colación ni una sola vez en todo el tiempo que ella había estado allí presente. Prefería que sus padres no se lo mencionaran a él y lo hicieran mentir sobre ello o algo similar, lo que la obligaría a mentir también, por lo que era mejor que él simplemente se mantuviera alejado de ellos, siempre lo más lejos posible. No necesitaba tener nada que ver con ellos, ni ellos con él tampoco.