Agnes Lindberg Nuestras maletas resuenan en el aeropuerto, Jess va detrás de nosotros apuntando en una libreta todo lo que debemos hacer de trabajo en Francia, y aún así creo que es excesivo hacer un viaje justo ahora con la boda y el desfile a solo semanas, sin embargo no quiero llevarle la contraria a Marcus quien después de la visita de Liam ha estado mortificado. Le doy un vistazo al susodicho quien se le ve serio hasta que cruza mirada conmigo y parece ablandar su mal humor. No se que le pasa o que le diría Liam pero ha estado irritable. Tomo su mano atrevidamente, cosa que casi no hago, no quiero que esta cercanía que hemos creado de a poco se desvanezca por mi atrevimiento, aunque el mismo siempre busca el contacto físico. —Al llegar quiero llevarte a tomar un café, hemos e

