Bajo la lluvia

Capítulo 6.

Samara Hervet.

A ciencia cierta no sabía qué tan exacta era la vida o que tan pequeño era el mundo.

Tragó saliva cuando frente a mí tengo a los dos hermanos Valgort.

¿Qué está pasando?

Parpadeó varias veces mirando a Nikaela que me sonríe, se levanta del asiento acercándose a ambos individuos, luego de una larga caminata nos detuvimos en un restaurante que por suerte acepta tener las mascotas adentro.

—Chicos déjenme presentarles a mi nueva amiga, Samara .—No se que decir —Samara ellos son mis hermanos, Noah y Nicolás—

—Nosotros .—No se cual empieza a hablar, ambos son una foto exacta del otro.

—Ya nos conocemos.—Termina de hablar el otro.

—¿En serio? —Ella me mira y asiento.

—Hace algunos días nos reunimos y compramos unas pinturas—

—¿Tu pintas? —Nikaela se sienta a mi lado.

—Si —

Vamos Enzo ven rápido.

Maldita sea, las casualidades son reales.

—Eso es impresionante, mis hermanos dirigen una galería de arte, yo los ayudo algunas veces, pero mi pasión es la cocina.—Empieza a hablar, bebo un poco de agua mirando hacia ambos—¿Ya los sabes diferenciar? —Brinco un poco cuando me toma de la mano—Él de camisa verde es Nicolás, él de camisa azul es Noah .—Susurra solo para mí.

—Oh, gracias .—Le regaló una sonrisa.

Me levanto al ver por las ventanas una cabellera roja.

—Ya vuelvo .—Me alejo secando las palmas de mi vida —¿Por qué tardaste tanto? —

—Hola a ti también hermana .—Me revuelve el cabello y yo bufo —¿No te separaste de Max en ningún momento? —

—No lo hice .—Ambos nos adentramos.

Siento como el cuerpo de mi hermano se tensa, lo miró sin entender.

—Maldita sea las vueltas de la vida —

—¿Qué pasa? —

—¿Esa chica la conoces? —

Me asomo para observar dónde está apuntando.

—No te asomes mucho .—Me empuja de nuevo hacia atrás.

—Si, la conocí hoy y resulta que es la hermana de los hermanos Valgort —

—Que puta es mi vida —

—¿Se conocen? —

—Fue hace algunos años.—Se pasa la mano por su cabello —Nos pasamos de tragos y ya sabrás en qué terminó todo, al día siguiente fue un tormento, yo le quite .—Me hace una sella, junta mis cejas sin entender, Enzo rueda sus ojos —Le quite la virginidad, me odia, porque también salí huyendo ese día —

Suspiro negando, coloco mis manos en mi nariz para luego bajarlas.

—No eres más bruto porque no puedes —

Salgo de nuestro escondite con Enzo detrás de mí.

—Siento la tardanza, mi hermano no llegaba—

Los tres se quedan callados, me siento al lado de Nikaela dejando el asiento libre a mi lado. Ella mira a mi hermano y observo como aprieta sus manos, para luego colocar una sonrisa educada en su labios.

—Nikaela, encantada de conocerte.—Se levanta extendiendo su mano.

Mi hermano la mira con desconfianza, pero aún así la toma.

—Igualmente, Enzo —

Mi hermano se sienta a mi lado y un silencio tenso nos envuelve.

—¿Desean ordenar ya? —Un camarero llega rompiendo la tensión.

—Si por favor —

Levantó el menú y miró a mi hermano.

Él solo rueda sus ojos y asiente.

•••

Aunque al principio todo fue tenso, gracias al esfuerzo de Enzo luego de que el mesero se fuera la normalidad volvió solo un poco.

Me adelanto y salgo del restaurante junto a Nikaela y Max.

—¿Podemos seguir en contacto? Creo que me quedaré algún tiempo —Ella se mete un cabello detrás de su oreja con sus mejillas sonrojadas.

—Claro .—Saco mi móvil—Dame tu número—

Su enorme sonrisa ilumina su rostro.

—¿Estás lista? —Enzo llega y se sitúa a mi lado y no pasó desapercibida la mirada de cuerpo completo de Nikaela le da.

—Claro .—Los hermanos Valgort llegan y siento mi corazón retumbar con fuerza.

—Fue una tarde agradable—

—Pienso lo mismo Noah. —Él me da una mirada para luego voltear la cara.

—Sam, tenemos que irnos.—Enzo se apresura a tomar a Max.

—¿Sucede algo? —Lo miró y me preocupó al ver su rostro serio.

—Todo está bien—

—¿Seguro? —

—Si tranquila—

Sus manos empiezan a temblar.

—¿Seguro que no sucede algo? —Nicolas le preguntó al ver el estado de mi hermano.

—Tranquilos, solo .—Baja la cabeza a su teléfono y lo aprieta —Tengo ganas de ir al baño solo eso .—Estira su mano hacia el carro para desbloquear.

Todo pasa demasiado rápido, mi cuerpo es lanzado por los aires, Enzo se lanza hacia mí cubriendo mi cuerpo con él sueño.

Mis oídos pitan, escucho muchas voces.

Mi hermano me toma del rostro, observo a mi lado a Nikaela en el suelo mirando hacia todos lados desorientada.

—Sam, me escuchas .—Su voz se escucha como eco, parpadea varias veces y de pronto el olor a gasolina se extiende, otra explosión se escucha, Enzo me cubre con su cuerpo.

Siento como si estuviera levantando, para luego ser tomada rápidamente por el rostro.

¿Quién es? ¿Noah o Nicolás?

Levanto mi mano tocando su rostro, mi cabeza da vueltas y la negrura me intenta envolver.

Parpadeó varias veces, pero es en vano.

Y un extraño deja vu me envuelve por completo, siento que ya he vivido esta situación.

Abro lentamente mis ojos para luego cerrarlos, mi cabeza da vueltas, siento como alguien toca mi cuerpo con cuidado y varias voces hacen que mi cabeza duela más.

—¿Cómo están? —Escuchó decirle a mi hermano.

—Ambas están bien, deben descansar más —

Si, eso quiero.

Muevo lentamente mis labios y abro mis ojos.

—Agua.—Enzo acerca rápidamente un vaso y me ayuda a tomar.

—Descansa, ahora estás a salvo, ya estamos seguros .—Asiento y cierro mis ojos.

Solo quiero dormir ya luego preguntaré a qué se refiere.