Bajo la lluvia

Capítulo 8.

Las enormes rejas de la propiedad de los hermanos Valgort se abren dándome paso, Me bajo del auto y Enzo se asoma.

—Vendré a buscarte a las seis ¿Ok?—Asiento y él se aleja.

Desde aquel día se ha vuelto más sobreprotector conmigo, aunque ya hayan pasado cuatro meses, no me quita los ojos de encima y puede ser cansado.

Ya estoy mejor, puedo caminar sin necesidad de ayuda. Me acerco a la enor puerta y limpio mis manos en mi pantalón n***o, estoy nerviosa, estos meses he salido con los hermanos, no en plan cita, jamás podría salir con ambos de esa forma. Ellos me han invitado a comer por negocios, quieren que les diga vendido varios de mis cuadros y no puedo estar más emocionada que mi trabajo sea reconocido.

Pero la cuestión es que los que tengo son de ellos, son sus ojos, sus caras y su perfil. Ya no podía negarlo o hacerme creer que no era así, luego del accidente, me acerco a todos mi cuadros dándome cuenta que son ellos, que es uno de ellos.

Debe ser uno, no creo que dibuje a los dos ¿O tal vez si? ¿Pero por qué los estaría dibujando? Eso no tiene sentido, tal vez los conozca, tal vez sepa quienes son o tuve una relación con uno de ellos, pero como mi memoria no es la mejor no lo recuerdo.

Pulso el timbre y espero, apretando la cuerda de mi pequeño bolso de mano, escucho un estruendo y luego unos pasos acelerados.

La puerta es abierta y una Nikaela con él cabello alborotado se asoma.

—Si viniste .—Le doy una sonrisa y ella me abraza—Extrañaba ver caras que no sean las feas de mi hermanos.—Toma mi mano y me empuja hacia adentro.

—¿A ti tampoco te dejaban salir? —Hace una mueca y niega.

—Ni siquiera mis padres cuando estaban vivos hicieron algo así, a veces creo que se les olvida que ya soy mayor de edad .—Me guía hacia la cocina donde hay un desastre—Intentaba hacer algo para comer, pero no soy nada buena en la cocina —

Se disculpa y corre hacia la cocina para luego apagar la llama.

—¿Estás sola? —Saco de mi cartera un palo chino y amarro mi cabello.

—Si, mis hermanos tuvieron que irse a la empresa, ¿No te lo dije? Al parecer mudaron la empresa para acá, quieren tenerla aquí—

—¿Por qué? —

—No lo se, no me dieron muchas explicaciones, solo que desean expandirse más, dejarán una sucursal en Italia, pero la sede como tal estará aquí.—Dejo mi bolso en una silla y me acerco a ayudarla —Siendo sincera me emociona muchísimo, amo Italia, pero yo querer salir, explorar .—Habla rápidamente.

—Tu español mejor muchísimo —

—¿En serio? Los estúpidos dicen que no, pero se que si, soy muy buena para aprender, además de que Nikolay me enseña mucho, es tosco a la hora de enseñarme y pierde la paciencia fácilmente así que me esfuerzo más y ha dado frutos —

Ambas seguimos hablando, Nika me habla sobre Italia, su cultura y su comida, haciendo anhele viajar allí, siendo sincera siempre he querido recorrer el mundo, conocer nuevas culturas.

Pero creo que ahora no se podrá, con lo intenso que se volvió Enzo, y que me he estado sintiendo perseguida aunque casi ni salía de mi casa, creo que lo mejor es esperar a que todo se resuelva y que mi memoria gradualmente vuelva, porque deseo que lo haga.

—Espera.—Nika como dice que le diga se levanta del sofá, observo cómo camina hacia debajo de las escaleras metiéndose dentro de un cuarto pequeño, me levanto para seguirla y observo que mira atentamente unas pantallas que muestran todo lo que ocurre en su propiedad.

—¿Ocurre algo? —Nika baja la mirada hacia su teléfono.

—Hay un camioneta negra en la parte trasera de la propiedad—

—¿Estás segura? Ve desde que hora está allí.—La voz de Nikolás se escucha tensa.

Ya logró diferenciarlos, aunque ambos se parecen demasiado, su timbre de voz es un poco diferente.

Él de Nikolás, es más grave e impotente, mientras que él Nikolás es más suave y tranquilo.

—Desde que Sam llegó, al parecer esa camioneta los estaba siguiendo —

Parpadeó varias veces, eso fue hace tres horas, ¿Enzo no se dio cuenta?

Salgo del pequeño cuarto de vigilancia, busco mi bolso y tomo mi teléfono marcando a Enzo.

—¿Qué sucede? —

—¿Estás bien? —

—Si, ¿Por qué lo dices? —

—Había una camioneta siguiéndonos.—Escucho su suspiro y junto mis cejas—¿Lo sabías? —

—No hay nada que no sea Sam.—Al otro lado de la línea se escucha un silencio tenso—También están vigilando nuestro departamento —

—Enzo necesito explicaciones—

—Él médico me recomendó no forzar tu mente para recordar —

—Lo se, yo estaba ahí cuando lo dije, pero por lo menos dime algo—

—No te diré mucho, solo que son personas malas y quieren algo que tú tienes ¿Ok?—¿Algo que yo tengo? ¿Que cosa tendré yo para que me estén vigilando?—Por ahora creo que lo mejor es que te quedes allá, es más seguro que estar aquí —

—¿Más seguro? —

—Aunque no los hayas visto Sam, toda nuestra prioridad está rodeada por guardaespaldas experimentados, algunos son ex militares—

Miró a Nika que se acerca.

—¿Ya tenían todo listo? —

—No, solo estábamos siendo precavidos —

—¿Estábamos? —

—Los hermanos Valgort y yo —

—¿Y por qué ellos también? Que tienen con poder sus vidas en riesgo, no quiero que pasen por otro accidente como la última vez—

—Porque ellos quieren, ellos se preocupan por ti, además ese día nos atacaron por sorpresa, ni siquiera él sabía—

—¿De qué hablas? —

—Mira hermana, le importas a ese par de hermanos, ellos te quieren proteger y eso me basta —

No me gusta como suena eso.

—¿Acaso yo los conozco? —

—Eso podríamos responderlo nosotros.—Mi cuerpo tiembla cuando escucho sus voces detrás de mí, me volteó lentamente y ahí están, vestidos de traje n***o perfectamente a su medida, lo único que les diferencia es que Nikolay no tiene corbata y Nikolás si.

No me gusta que mi corazón late como loco por ambos, está mal, no es normal que ambos me gustan. Porque si, ellos me gustan, los dos.

Muerdo mis labios y corto la llamada.

Yo debo alejarme de ellos, para que mis sentimientos no se vuelvan más fuertes, estaba feliz porque no estaban. También está la opción de elegir a uno, pero no podría hacerlo, ¿Cómo podría? Me morirá si observo como el otro tiene una relación.

Ah, esto está verdaderamente loco.

Solo vine porque Nika me imploro que lo hiciera.

¿Pero ahora tengo que quedarme aquí?

Sentir algo por ellos tan rápido debe ser absurdo, pero siendo sincera siento que los conozco desde mucho antes.

Nika nos da una mirada para luego dejarnos solo.

No te vayas.

Casi le digo, no quiero estar a solas con ellos dos.

—¿Tienes curiosidad en saber si nos conocemos? —Disimuladamente me alejo de ellos, manteniendo un margen.

—Si, necesito saber porque están haciéndolo todo esto .—Me cruzo de brazos intentando mantener la compostura.

Son realmente hermosos..

Basta Sam.

—Si, nosotros tres ya nos conocíamos.—Nikolay se acerca a mi.

—Pero tristemente tú nos olvidaste.—Estoy siendo rodeada por ambos y no me gusta.

Sus rostros cuando dicen la última frase, hace que mi corazón duela.

¿Yo los olvidé? Aprieto mis manos con fuerza cuando las ansias de tocarlos me invaden. Me hubiera encantado conocerlos muchos años antes, así tal vez si los recordará. Porque solo mi memoria desde los quince hasta los veinte no existe.

—Pero como dijo Enzo, no podemos obligarte que nos recuerdes, estaría mal si pasara y tú salud se ve afectada por eso .—Trago saliva, no soy capaz de decir alguna palabra cuando ambos toman mi manos, la llevan hacia sus bocas depositando un beso allí —Tenemos que volver a la empresa, nos vemos luego pajarito.—Me quedó allí, procesando lo que acaba de pasar.

¿Qué mierda paso? ¿Acaso? No imposible, eso sería extraño, ¿Gustarlo a ambos? No y si es él caso, los rechazaré, ambos me gustan y no puedo solo escoger a uno solo.