Capítulo 23 Colgué el teléfono con una sonrisa en los labios, estoy viendo a Ailin a unos pasos de distancia conversando con el vendedor de las telas que se quedó as que impresionado con ver a una mujer hindú en estas tierras y le dijo que de ningún modo se iba a ir de aquí sin uno de sus vestidos tradicionales, viene en mi dirección, sigue sonriendo. – Te ves muy feliz – le digo – Es que comprobé que no todos los hombres de por aquí son tan desagradables como tú – tengo que reírme ante lo que dice, ella es muy tranquila, incluso introvertida, pero sabe bien que decir para incomodar a alguien – Yo no soy tan mala persona, si incluso te di comida adecuada – le recuerdo, ladea la cabeza – Eso es lo único que me ha hecho dudar ate mi opinión sobre tu persona – no sé si bromea o habla en

