Capítulo 37
Estoy segura de que mi respuesta a pesar de no ser para nada lo que esperaba lo dejo tranquilo, no quiere que me convierta en una molestia para él es algo que nunca voy a hacer, vine aquí lista para irme y eso no puede cambiar, pase lo que pase no me puedo apegar a el de una manera tan fuerte en la que Lugo no pueda dejarlo ir, bajo ningún concepto puedo ser una molestia. Cuando me vaya de aquí lo hare con una sonrisa en el rostro y el seguirá siendo mi amigo.
Él se queda dormido un rato después de acostarnos, cuando noto que su sueño es profundo me aparto y me levanto de la cama, me paro en la ventana y admiro la vista, esa calma de la noche se pasa a mi corazón, soy una mujer fuerte, tengo que ser capaz de conseguir pasar por esto sin hacerme demasiado daño. Me siento en la
