Capítulo 38 No soy una persona ilusa, sé que de boca para afuera uno puede decir lo que sea que piense que los demás quieren escuchar, pero por ver la cara de Ailin puedo saber que no es algo planeado. Ni siquiera pienso que lo haya analizado antes de hablar, delante de todas sus amistades acaba de dar a entender que estamos teniendo sexo, algo que no es del todo cierto. Todos, incluyéndome a mí y al maldito de bruno la estamos mirando boquiabiertos. – Puedo hacerte cambiar de opinión – le dice el desgraciado, en ese momento pierdo la poca cordura que me queda y todo el odio que he tenido guardado en mi interior durante estos años sale a la superficie, Eiden y Franklin ven las intenciones en mi rostro y tratan de detenerme, pero no son lo suficientemente veloces, paso por su lado y cuand

