Estanislao D'Angelo. Peligroso, astuto, vengativo e increíblemente poderoso, el jefe de la mafia italiana. En pocas palabras, un hombre al que se debía tomar con cuidado para no hacer enfadar, ya que un paso en falso y podrían desaparecer de aquel mundo de la peor forma posible. Sin embargo allí estaba Luca, un día después de su primera reunión con Oso, recordando de manera silenciosa una y otra vez lo que debería hacer, los pasos a seguir. Aquel día, ni siquiera el hecho de recordar su cita con Camilla logró borrar de su alma aquel sentimiento de temor, terror, como si intentase respirar bajo el agua. —Te ves guapo—ronroneo Aron con una sonrisa radiante bailando en sus labios—. La camisa te sienta bien. Aquella sonrisa era la misma que había puesto cuando le confirmaron que los acep

