El Profesor Incorrecto

madre

Esa es su señal, pasa de la cocina a los casilleros, se lava las manos desde los brazos hacia abajo, lava su rostro, se peina y cambia de ropa.

Se coloca el uniforme, peina su cabello recogiendo en una coleta estilizada y sale con una servilleta de tela en su brazo. Sonríe como si fuese ese el mejor de sus días, y empieza a recibir a todo aquel que planee comer en el lugar.

Del otro lado de la ciudad

Una pelirroja toma su mano con ternura y sonríe al encontrar su mirada, este la abraza con devoción y acaricia su cabello que brilla con el sol.

En este idílico romance el coloca un anillo de diamantes en su dedo, lo que sorprende a la pelirroja y rompe en llanto.

Un salto del romance a la aterradora escena de la misma pelirroja tirada en el suelo ensangrentada usando un vestido blanco, agoniza en sus brazos.

Alto, Atlético, hermoso e inteligente es Dalton Black, mide 1.90 de estatura, con maestría en literatura, y medicina. A sus 35 años habla varios idiomas, es hijo único, con ambos padres también hijos únicos, ademas de ser eminencia medica, tienen una gran fortuna, pero él ha decidido vivir únicamente cubriendo sus gastos con lo que el puede pagar, aunque ya tiene asegurado su futuro por demás ostentoso gracias a la fortuna de sus padres, el ambiciona más por si mismo, así formando un gran proyecto llamado "EDUCANDO"

Es un ambicioso proyecto que él implementó para que personas que a partir de los 18 años, que no hubieran culminado sus estudios, pudieran hacerlo de una manera digna y con disponibilidad de tiempo.

Aquel proyecto es más que ambicioso, ya que a muchas personas les avergüenza decir, o aceptar que aún siendo adultos no han culminado sus estudios, o en caso de algunos incluso la primaria.

El proyecto fue presentado meses atrás, él se ha esforzado mucho, y el gran día de inauguración del proyecto es hoy, pero, las constantes pesadillas de aquel trágico día que vivió Dalton al perder a su prometida el día de su boda por un aparente asalto, lo mantienen alejado de las personas.

Tiene un reducido grupo social, dos colegas y un par de amigos de infancia, además de sus padres, es todo lo que mantiene cercano a su vida.

Abre sus ojos dando un salto de su cama, mira a su alrededor, su cuerpo esta paralizado por el miedo, su rostro esta bañado en sudor, sus manos hecha puños sin soltar aun la sabana blanca que cubre su cuerpo.

Su subconsciente actúa diciendo que todo es una mezcla de sueño, pesadilla y recuerdos mezclados.

Sale de su cama se quita la ropa dejando ver un increíble físico. Atraviesa una gran habitación blanca, clóset, cama, paredes, muebles y demás decoraciones allí son de un inmaculado color blanco, todo tiene un orden específico, desde el teléfono sobre la mesa de noche, hasta las ondas de las cortinas de las enormes ventanas que por la mañana dejan entrar la luz del sol.

Sale de la habitación, atraviesa una enorme sala con varios sillones y sofás, alfombra, y cierta cristalería, muy poca decoración además de una que otra pintura al óleo que decoran las enormes paredes blancas con ciertos detalles azules.

Pasa por un largo pasillo hasta una enorme habitación con varias máquinas para ejercitarse, techo descubierto y sin decoración alguna mas que una "alexa" que se enciende en cuanto cruza la puerta.

Algo de "Imagine Dragons" suena a todo volumen, sube a la caminadora da un par de pasos cuando más recuerdos entran en su mente "Tengo miedo" susurra una voz femenina, la imagen de la pelirroja tirada en el suelo, agonizando en sus brazos, dejando su último respiro con un "tengo miedo" hace que su ira se incremente de tal manera que para sin más.

Pasa de caminar, a trotar y correr muy a prisa en cuestión de minutos.

Aquella máquina esta a todo lo que da, suena tan fuerte por el peso e impacto de sus pasos que causa un gran escándalo por encima de la música.

Se acerca a una mesa y toma unas vendas, con las que cubre sus manos y empieza a golpear fuerte y de manera descontrolada un saco de arena.

Golpea cada vez más y más fuerte.

La imagen de aquella pelirroja sonriente besándolo bajo la lluvia contrasta totalmente lo opuesto de lo que sintió con aquella frase.

Esta ves, es una frase dicha por el lo que invade su mente "Nunca besaré a nadie bajo la lluvia si no eres tú"

Mira el reloj en lo alto de la pared, ya casi son las 7 de la mañana. Toma su toalla sobre la máquina y cubre su rostro empapado de sudor, camina de regreso a su habitación mientras se quita las vendas de las manos, se quita la ropa, pasa desnudo dejando en la lavandería lo usado, llega a la ducha y abre la llave, dejando caer el agua helada sobre su cuerpo.

Su pecho se infla una y otra vez de manera agresiva mientras cae el agua por su cuerpo, pero no por el frió sino por la ira que lo invade.

Antes de salir de la ducha cubre todo su cuerpo, se queda de pie frente al espejo.

Se ve así mismo, despeinado, la tristeza grita dolor atravesando su mirada.

Regresa a la habitación, abre uno de los armarios, saca un elegante traje, rocía su cuerpo con una de las tantas fragancias que tiene en una cristalería dentro del armario, se pone sus zapatos y una vez más se queda frente al espejo en absoluto silencio.

─Hoy sera un gran día ─suspira tomando una elegante corbata y colocándole en el cuello de su camisa.

El silencio tiene vida propia en el departamento, risas, te amo, y gritos de desesperación se escuchan, pero solo en su mente, pero hacen eco en las paredes del lugar, hasta que el ruido del teléfono vibrando sobre la mesa de fino y elegante cristal, de noche lo rompe.

La imagen de una mujer elegante, con ojos grises, cabello parcialmente con canas, aparece con el nombre de contacto "madre" en la pantalla de su celular.

Abre la llamada y la pone en altavoz para continuar preparándose.