Amor y Adversidad

Violet suspiró mientras sacaba algunas cosas de su mochila. Es como si hubiese sido ayer cuando estaba terminando su segundo año de secundaria y esperando con impaciencia las vacaciones de verano. Ahora, semanas más tarde, Violet se encuentra de vuelta en el mismo pasillo, bullicioso y caótico, con el cuál ha estado familiarizada desde hace dos años, preparándose para lo que será un retorno más a una monótona rutina. No es como si a Violet no le gustara la escuela, ya que en realidad, le gustaba. Violet amaba aprender y se enorgullecía de ser una excelente alumna. Ella disfrutaba la sensación de un nuevo libro en sus manos, sin importar si era de ficción o si era de un algún autor desconocido o simplemente un nuevo libro de historia. Ella se deleitaba con el reto de encuentres resolver problemas de matemáticas complejos, le gustaba aprender sobre la fisiología humana, perdiéndose en las vidas y las luchas de otras personas que han vivido antes que ella. El conocimiento es poder, o eso era lo que Violet había escuchado constantemente y no podía negar la sensación de logro cuando aplicaba en su vida algo que había aprendido, incluso si solo era para estar segura de haber consumido la cantidad recomendada de agua para mantener sus riñones en buen estado. A Violet no le molestaba la rutina, ella pensaba que era bueno tener un día estructurado. Si no que a ella le molestaban profundamente los estúpidos personajes que asumían sus compañeros. Violet nunca se describiría como alguien popular, pero al mismo tiempo, ella no era ignorada por el resto de los estudiantes. Ella estaba ubicada entre los populares y los que no lo eran. A Violet le gustaba tener conversaciones con las pocas amigas que tenía en el equipo de porristas, pero también le gustaba tener conversaciones con los del coro de la escuela. Tal vez por eso a ella nunca le gustó esa s*********n que ocurría inevitablemente al inicio del año escolar, ya que por su parte, Violet no encajaba en ninguno de los grupos existentes. Ella estaba feliz con la forma en que sus padres la habían educado, alguien que no criticaba, alguien que era tolerante y de mente abierta. Violet no eligió a sus amigos basándose en la posición social que ellos tenían; ella los eligió por la forma en que ellos podrían enriquecer su propia vida, por sus experiencias, su inteligencia, su talento y su amabilidad. Si había una cosa que Violet odiaba sobre la escuela secundaria, era la ignorancia y crueldad de algunos adolescentes que asistían a ella. Violet suspiró de nuevo, cerrando su casillero mientras sintió el peso de alguien más abrazándola mientras gritaba de la emoción. Violet sonrió al voltearse. —¡Hola! — Naomi saludó animadamente, dándole un abrazo de oso a Violet. —¡Te extrañe mucho este verano! —Manibear...— Violet logró decir, casi ni podía hablar debido a que Naomi la abrazó muy fuerte, impidiéndole a sus pulmones contraer oxígeno. Cuando Naomi se dio cuenta de que casi asfixia a su mejor amiga, dejó de abrazarla y sonrió mientras se disculpaba. —Perdón— dijo ella, tomando la mano de Violet. —Creo que me emocioné un poquito después de no haberte visto las últimas siete semanas. Violet se rio, dándole un pequeño codazo a Naomi en el estómago mientras caminaban a través de los pasillos. —No es como si yo te hubiera abandonado por completo— Violet protestó. —Hablamos por Skype al menos una vez por semana y te mandé mensajes de texto todos los días. Hablas como si yo hubiera estado en la Antártida sin ningún tipo de comunicación. —Campamento de softbol, la Antártida... podrían ser la misma cosa— Naomi suspiró dramáticamente. —Como sea. Mis vacaciones fueron muy aburridas comparadas con las tuyas, así que no me reproches por ser entusiasta sobre nuestro reencuentro. Te extrañé. —Yo también te extrañé Manibear. Bueno, al menos tenías a Peyton haciéndote compañía durante mi ausencia. — Violet recordó a la otra chica mientras seguían caminando por el pasillo. —¿Dónde está ella? Pensé que estaría contigo. —Peyton dijo que vendría para acá— Naomi informó, —Ella vendrá con Daniel. — Dijo mientras levantaba su ceja sugestivamente. —Oh, ¿en serio? — Violet preguntó, intrigada. —Dime más. —Bueno...— Naomi comenzó, bajando el tono de su voz y acercándose más a Violet para evitar que gente intrusa escuchara su conversación. —Digamos que su relación se puso sería durante este verano. —Interesante... ¿qué tan serio? — la morena de ojos verdes preguntó bajando el tono de su voz al mismo nivel que el de la voz de Naomi. —Muy serio — Naomi respondió. —Estoy sorprendida de que no te lo haya dicho. —Ella ha estado visitando a su familia en Texas las últimas semanas, y yo he estado ocupada pasando tiempo con mi familia desde que volví del campamento de softbol. — Violet se encogió de hombros —No hemos tenido la oportunidad de hablar todavía. Estoy segura de que ella me dirá todo cuando la vea. —Hablando de volver a verla...— Naomi dijo señalando a Peyton. Ella estaba caminando hacia ellas mientras hablaba con su novio, Daniel. Violet y Naomi se acercaron a ellos. —Hola chicas— Daniel saludó, sonriendo alegremente cuando Naomi y Violet los alcanzaron. —Hola— respondieron juntas, Violet saludó tímidamente con la mano. —¿Te veré en el almuerzo? — el chico le preguntó a Peyton, mientras se agachaba para poder besar a la chica más pequeña. Ella asintió con la cabeza. —Las veré más tarde— dijo antes de ir con sus amigos, se detuvo un momento para mirar atrás y sonreír a Peyton. —Ugh — Naomi dijo en tono de broma. — Ustedes dos son demasiado adorables, tan adorables que duele estar cerca de ustedes a veces. —Oh, déjalo— Peyton respondió, golpeando amigablemente a su amiga en el brazo. —Tú y Jules son igual de adorables. —Al menos nosotros tenemos la decencia de mantener nuestras DPA (Demostraciones Públicas de Afecto) fuera del pasillo de la escuela. — Naomi le informó en broma antes de soltar la mano de Violet, y abrazar a Peyton fuertemente. —Me aseguraré de recordarles eso la próxima vez que los vea besándose en el comedor. — Dijo Peyton mientras dejaba el abrazo, y ponía toda su atención sobre Violet. —Hola Vi— Saludó mientras abrazaba a la chica de ojos verdes. —Peytoncat— Violet respondió devolviéndole el abrazo a la chica más pequeña. —¿Cómo estuvo tu viaje a Texas? —No hay mucho que contar, uh— Peyton dijo, apoyando su hombro derecho contra los casilleros mientras miraba a Violet. — Quiero saber todo sobre el campamento de sófbol, específicamente, sobre esta chica de la cual hablaste todo el verano. Texas puede esperar. —No hay nada que decir realmente— Violet dijo sonriente. —Podrías habernos mentido— Naomi se incluyó en la conversación, acercándose a Peyton. —Juro que en cada mensaje que recibí de ti, mencionabas a Emilia —Digo lo mismo— Peyton asintió —¿Cuál es el trato? ¿ustedes dos siguen en contacto? ¿Se volverán a ver? —No. — Violet respondió con una pequeña sonrisa que apareció en sus labios al recordar a la chica que había conocido en el campamento. —Fue solo un amor de verano, eso es todo. —Eso es una pena— declaró Naomi con total naturalidad. —Ya es hora de que encuentres a alguien para que dejes de tocar el violín durante nuestras citas. —Ugh, gracias por eso Mani. — Violet dijo fingiendo que había roto su corazón. —No me di cuenta que yo solo era la estúpida que tocaba el violín. —Sabes a lo que me refiero Lo. — Naomi respondió a su declaración anterior. —Nunca haz salido con alguien en la escuela... —Tal vez es porque sorprendentemente hay pocas lesbianas fuera del closet y orgullosas, además de mi. — Violet objetó. —¿Y que hay con la chica con la que saliste a finales del año pasado...? ¿cuál era su nombre? — La morena preguntó. —¿Mary?— Violet cuestionó. —Sí, ella.— Naomi confirmó. —Ella era linda. —Y ella estaba completamente en el closet— Violet le informó a sus amigas. —Yo no quiero ocultar quien soy. Ustedes lo saben. —Sí, lo sabemos.— Naomi dijo tomando la mano de Violet para tranquilizarla. —Es solo que mereces tener a alguien que te haga feliz y...— Las palabras de Naomi fueron interrumpidas con el sonido de cuadernos cayendo detrás de ella, mientras saltaba instintivamente al oír el ruido repentino. —¡Mierda!— alguien maldijo en voz alta haciendo que Violet y las otras dos chicas se voltearan en dirección a la persona que había gritado. Aunque estaban algo lejos de la escena, Violet notó a la chica morena que se agachaba para recoger sus cuadernos y cayendo nuevamente durante el intento. —Wow. — Peyton dijo sorprendida. —No esperaba verla de vuelta en la escuela hoy. —¿A quién? — Violet preguntó mientras seguía observando a la otra chica que finalmente recogía sus cuadernos, tratando de no ser pisada por los otros estudiantes que caminaban en el pasillo, ignorando sus dificultades. —Anna— Peyton le dijo. —¿Collins? — Naomi preguntó atónita, observando a la chica desde su lugar. —Sí— Peyton respondió volviendo su mirada a Violet que examinaba atentamente a la chica que se apresuraba en recoger sus cuadernos. —¿No es la chica que vive al final de nuestra calle? — Violet preguntó tratando de reconocerla. —Sus familias van a la iglesia juntos ¿no? —Sí.— confirmó Peyton. —No lo entiendo. — Violet dijo confundida. —¿Por qué te sorprende que ella esté de vuelta en la escuela? —¿Lo dices en serio? — Naomi preguntó asombrada. —¿No sabes lo que pasó con ella? —No— contestó Violet. —¿Qué pasó? —Ella casi muere este verano— Peyton le dijo. —Pensé que te lo había dicho cuando hablamos por Skype, pero al parecer no lo hice. —¿Qué? — Violet volvió a mirar a la chica que seguía tratando de levantar sus libros del suelo. —¿Estás segura de que era ella? Ella se ve bien. —Segura— confirmó la chica de baja estatura. — Salió en todos los periódicos locales y la iglesia encendió velas y rezó por ella. —¿Por qué? ¿Qué le pasó? — Violet aún no podía creer la historia que Peyton le estaba contando. —No puedo creer que no lo sepas— declaró Naomi. — Todo el mundo hablaba de ello. Me sorprende que tus padres no te informaron cuando volviste del campamento. —Sí. Mis padres hablaron solo de eso durante semanas. — Peyton se detuvo un momento para echar un vistazo por encima del hombro para ver si Anna había conseguido recoger sus cuadernos, pero ella cayó nuevamente cuando alguien la golpeó por casualidad. Anna gruñó de frustración tratando de recoger sus cosas una vez más. —Ella fue atropellada mientras cruzaba la calle al comienzo del verano— Peyton continúo, mientras volvía su atención hacia Violet que seguía viendo a Anna con interés. —Al parecer, el auto ni siquiera se detuvo. Simplemente ignoró la luz roja y la atropelló mientras ella cruzaba la calle. —Voy a clases de baile con su amiga Taylor— Naomi comentó. —Ella estaba literalmente devastada después del accidente. Aparentemente, Anna estuvo en estado de coma por tres semanas después del accidente y los médicos les dijeron a sus padres que era un milagro que Anna se hubiera despertado. —Mis padres me dijeron que ellos hablaron con los padres de Anna en la iglesia y que los médicos le dijeron que, si no hubiera sido por los transeúntes que llamaron a la ambulancia, ella habría muerto inmediatamente. — Peyton confirmó. —Ella estuvo en el hospital por varias semanas. Creo que fue dada de alta el lunes pasado. —Ella se ve bien ahora— Violet dijo mirando a la chica que por fin había recogido sus cuadernos y estaba tratando de abrir su casillero. —Taylor me dijo que ella sufrió una severa lesión en la cabeza— Naomi le dijo a Violet. —Ella tuvo que someterse a una operación cerebral y todo eso. —Es verdad— confirmó Peyton. —Ella tuvo una hemorragia masiva en el cerebro o algo así y tuvieron que retirar toda esa sangre. —Yo no recuerdo haberla visto por aquí el año pasado— admitió Violet. —¿Ella ha estado aquí siempre? —Sí— Naomi asintió —Ella es algo tímida. Creo que Taylor es una de sus pocas amigas. Se conocen desde que nacieron. Sus padres fueron juntos a la escuela secundaria o algo así. —Ella es realmente agradable. Estuvimos juntas en algunas clases de matemáticas el año pasado. Ella solía ayudarme con mis trabajos. Todos se voltearon en dirección a Anna otra vez al oír el sonido de los cuadernos que chocaban contra el suelo nuevamente cuando Anna había logrado abrir su casillero, perdiendo el control de su equilibrio. Anna maldijo en voz alta y se inclinó para recuperar sus cuadernos una vez más. Violet notó que uno de sus cuadernos estaba a su alcance, ya que este había sido pateado por un estudiante y chocó ligeramente con el pie de Naomi. Violet lo recogió mientras las otras chicas la miraban fijamente. El cuaderno era pesado y el borde de las páginas estaba algo estropeado por el uso continuo. Violet abrió el cuaderno y empezó a ver cada página. —¿Qué es eso?— Preguntó Naomi mientras miraba la página en la que Violet se había detenido. —Su escritura— Violet dijo suspirando con culpabilidad al darse cuenta de que sin querer había invadido la privacidad de Anna. —Ni siquiera puedo leer— Naomi dijo entrecerrando los ojos. —Esa no es la letra de Anna— Peyton dijo después de que Violet cerrara el cuaderno. —Su letra era realmente ordenada y legible. Lo recuerdo de algunos de los trabajos de matemáticas que me mostró. Esta letra es apenas legible. —Bueno...— Violet dijo con tristeza. —Esta es su letra ahora. —Oh...— Peyton suspiró, comprendiendo lo que había querido decir la morena de ojos verdes. —Quieres decir que... —Creo que es un libro de ejercicios.— Violet dijo mientras caminaba hacia Anna, que estaba arrodillada en el suelo tratando de buscar el cuaderno que le faltaba, los otros ya estaban guardados en su casillero. Naomi y Peyton vieron como Violet se acercó a la chica y le tocó suavemente el hombro izquierdo. —Hola— Violet saludó y Anna levantó su mirada —Creo que...— las palabras de Violet se quedaron atrapadas en su garganta mientras Anna se levantaba del suelo. Lo primero que notó Violet fueron los ojos de la otra chica. Profundas y oscuras piscinas de chocolate, en las cuales ella corría el peligro de ahogarse. —Uhm...— Violet intentó finalizar lo que iba a decir mientras le entregaba el cuaderno. —Gracias— Anna respondió con gratitud mientras tomaba el cuaderno. La pérdida de contacto con los ojos le dio la oportunidad a Violet de recuperar la compostura. Anna hojeaba las páginas del cuaderno y Violet utilizó este tiempo para examinar atentamente las características de la chica que se encontraba frente a ella. A esa distancia Violet podía ver las cicatrices de Anna debido al accidente que había sufrido, y darse cuenta de la verdad en las palabras de Peyton y Naomi. El lado izquierdo de la cabeza de Anna estaba rapado, y podía ver una gruesa cicatriz rosa y circular que sobresalía de su cuero cabelludo, obviamente era la cicatriz que había dejado la cirugía. Desde lejos, esta no se podía apreciar ya que su cabello podía taparla, pero de cerca, era una cicatriz difícil de ocultar. Anna levantó la vista para mirar a Violet una vez más, cerrando su cuaderno. Violet finalmente vio que Peyton y Naomi la miraban del otro lado del pasillo. Y a pesar de la evidente cicatriz que se extendía desde la frente y la ceja izquierda, no podía dejar de encontrar hermosa a Anna. Violet se preguntó como nunca le había prestado atención durante los últimos dos años juntos en la escuela, ahora ella estaba de pie, frente a Anna, sin palabras, y por primera vez en su vida, completamente paralizada, sintiendo mariposas en su estómago. Violet se contuvo de mirar de Anna y rápidamente miró al cuaderno, notando la delicadez de las manos de Anna, y notó algo en su muñeca. Anna, obviamente siguiendo la mirada de Violet y tiró de la manga de su suéter intentando cubrir su muñeca. —Perdón— se disculpó Violet, sintiendo la incomodidad de la otra chica. —Está bien— respondió, volviendo a poner el cuaderno en su casillero. —Me estoy acostumbrando a esto. —No, fue grosero de mi parte mirar— Violet reiteró, mirando a Anna cerrar su casillero. —Bueno...— Fue todo lo que Anna respondió, su voz se iba apagando, como si sus pensamientos se hubiesen perdido en la mitad de la frase. Anna recogió su bolso del piso y lo puso sobre su hombro antes de hacer un movimiento para irse. Violet la detuvo, tratando de alcanzar con cuidado su mano. —Soy Violet— dijo mientras Anna se daba vuelta para mirarla. —Ok.— fue todo lo que Anna respondió. Violet se sintió algo incómoda, ya que estaba segura de que Anna se presentaría. Después de un silencio incómodo, Violet supo que ella no lo haría y preguntó —Tú eres Anna ¿verdad? —Sí— respondió frunciendo el ceño con suspicacia. —Oye, me preguntaba si...— Violet comenzó, pero se vio interrumpida por alguien que gritaba el nombre de Anna. Violet miró a la otra chica que se dirigía a ellas casi sin aliento. —Mila— la otra chica dijo cuándo recuperó su aliento. —Te busqué en la sala del consejero y no estabas ahí. Te he buscado por todos lados. —Estoy aquí. — Anna respondió con total naturalidad. —Bueno, puedo ver eso— la otra chica respondió. —Se suponía que tenías que esperarme ahí para poder asegurarme de que llegaras a tú clase. —Necesitaba poner algunas cosas en mi casillero— Anna respondió como si fuera la cosa más obvia del mundo. —Mila— la otra chica dijo, mirando a Violet con confusión. —Tú... se supone que tú... no puedes. ¿No escuchaste lo que dijo el consejero? —No— Anna admitió. —Mi mamá lo hizo. —¿Qué dijo su madre después de la reunión? — La otra chica preguntó algo frustrada. —No lo sé— Anna dijo con honestidad. —¿No te dijo nada? — Preguntó la otra chica. —Sí, ella me dijo algunas cosas— Anna informó. —¿Qué te dijo? — La otra chica cuestionó de nuevo, dirigiendo su mirada a los brazos de Anna para ver si tenía su cuaderno. —¿Dónde está tu cuaderno? —En mi casillero— respondió. —Mila...— la otra chica gruñó ligeramente. —Uhm... debería irme— Violet interrumpió sintiendo que sobraba. —Las dejaré... Anna y su amiga miraron a Violet, la otra chica finalmente notó su presencia. —Lo siento— se disculpó. —Espero que no te molestes —En realidad, yo estaba molestando. — Violet respondió un poco confundida. —Ella dejó caer su cuaderno y yo solo se lo estaba devolviendo. —Oh, gracias...— Dijo la otra chica inquisitivamente. —Violet— informó. —Gracias Violet— Dijo la chica más alta ahora que sabía su nombre. —Soy Taylor. —Hola— Violet saludó antes de mirar a Anna que estaba observando en silencio. —Anna, quizás... ¿nos veremos después? —Quizás— Anna accedió causando una sonrisa en los labios de Violet. —Tú no hablas mucho ¿verdad? — Violet preguntó. —No puedo— respondió la chica más pequeña, señalando la cicatriz en su cabeza. —Oh...— Violet dijo sintiéndose mal por segunda vez en diez minutos —Perdón— Anna miró a Taylor expectante. —A veces ella tiene problemas con sus palabras— Taylor le dijo a Violet por Anna. —Ya sabes, desde el accidente. Pero ella está mejorando, ¿verdad Mila? Anna levantó su pulgar derecho señalando que era verdad. —Correcto— dijo en respuesta a las palabras de Taylor. —Ella puede manejar un par de frases cortas, pero cuando se trata de hablar mucho, las palabras se revuelven en su cabeza o ella se queda atascada y prefiere no decir nada porque no quiere quedar como una idiota— Taylor siguió explicando. Anna hizo un puchero mientras Taylor hablaba y Violet no podía evitar la expresión adorable de la otra chica. Anna asintió cuando Taylor terminó de hablar y sonrió a Violet. —Bueno— Taylor continuó riéndose para sus adentros. —Un poco más idiota de lo que ella era. Anna hizo una mueca chistosa e hizo girar su dedo alrededor de la cabeza para enfatizar las palabras de Taylor, provocando una amplia sonrisa en Violet. La campana sonó para señalar que todos debían ir a sus respectivas clases, Violet miró hacia atrás en dirección a Naomi y Peyton que habían estado observando toda la escena con gran interés desde el otro lado del pasillo. —Debo irme— Violet dijo volviendo a ver a Anna y Taylor. —Gracias por tu ayuda— Taylor dijo sincera. —Yo no hice nada realmente— Violet respondió. —Sí, pero, aun así... gracias— Taylor reiteró. —De nada— Violet respondió sonriendo a Anna que la miraba atentamente con una leve sonrisa. —Adiós Anna— ella dijo. Anna agitó su mano derecha en señal de despedida. —Adiós Violet— Anna correspondió pronunciando cada palabra lentamente. —Quizás nos veremos más tarde. Violet sonrió mientras repetía las palabras de Anna —Quizás. Anna rio fuertemente, aquella risa llenó profundamente el alma de Violet e hizo que las mariposas revolotearan en su estómago aún más. Fue una de las risas más contagiosas que Violet jamás había oído, y por la reacción de Taylor, ella podía decir que hace mucho tiempo Anna no se reía de esa forma. Violet sonrió a ellas nuevamente antes de voltearse y volver con sus amigas, lanzando miradas rápidas a Anna y Taylor. Taylor estaba hurgando en el casillero de Anna en busca de su cuaderno mientras Anna miraba a Violet alejarse, la curiosidad podía notarse en su rostro. —Ok— dijo Naomi cuando Violet llegó a donde estaba. —¿Qué fue eso? — preguntó, mientras se dirigían a clase. —¿Qué fue qué? — preguntó Violet, tratando de reprimir la sonrisa que estaba pegada en su cara. —Oh Dios mío— Peyton dijo leyendo el rostro de su amiga —Te gusta Anna ¿verdad? —¿Qué? — Violet preguntó sorprendida. —No seas ridícula Peyton. Acabo de conocerla. —Entonces ¿por qué te ves como si hubieras ganado un millón de dólares? — Preguntó Naomi. —Yo no me veo así— Violet protestó, echando una mirada por encima de su hombro hacia Anna y sintiendo su estómago revolverse a causa de las mariposas mientras Anna trataba de explicarle a Taylor algo que estaba escrito en su cuaderno. —No puedes mantener tu mirada lejos de ella— Observó Peyton. —Te gusta. —Solo estoy preocupada por ella— Violet respondió. —Ni siquiera la conocías hace dos minutos atrás— Naomi repitió sus propias palabras. —Ella es interesante— Violet reconoció. —Quiero decir, si lo que dijeron es cierto, entonces ella ha pasado por muchas cosas durante este verano. Creo que el hecho de que ella esté de vuelta en la escuela después de todo lo que le ocurrió, es muy inspirador. Naomi y Peyton compartieron una mirada misteriosa, que no pasó desapercibida por Violet. —No me gusta— Violet repitió obstinada. —Sí, claro— Naomi dijo con sarcasmo mientras Violet lanzó otra mirada hacia Anna antes de que ella doblara en la esquina del pasillo. —Solo quiero conocer su historia, eso es todo— Violet continuó hasta que llegaron al salón de clases. Naomi levantó una ceja ligeramente y Peyton solo miró a Violet. —Mierda— Violet dijo finalmente —Me gusta Anna. —No me digas— Naomi dijo, dejando a Violet mientras ella se iba con Peyton a sus respectivas clases. —Mierda— Violet pensó mientras se dirigía sola a su primera clase. —Realmente me gusta.