—Lizzy, ¿No recuerdas algún lugar en especial? —
—Si lo supiera no estaría como idiota buscando, Adam —
—Tranquila, cariño, solo era una pregunta, no tienes por qué volverte irritante —
—Solo estoy un tanto frustrada, Lui, pero, en definitiva, mi papá exageró con esto —
Suelto una respiración derrotada, llevamos unas cuantas horas en casa buscando a la reina, aunque la habitación que era de mis padres es un desastre gracias al imbécil de Tom, dudo que mi papá haya ocultado algo en ella; rebusco en el estudio, sé que debió ocultarla ahí, pero ya revise hasta el grado de que hice que Adam volteara de cabeza el escritorio y no hay nada
—Lizzy, deberías descansar un poco, podríamos aprovechar el tiempo y hacer el test, de verdad estoy ansioso —
—Lui, sabes que también estoy ansiosa por ello, pero si me hago el test ahora ya no buscaremos lo que sea que papá escondió, quiero cumplir con esto primero —
—Está bien, pequeña terca, primero la reina y luego el test, en verdad, deseo con mi alma que estés embarazada —
Sus bellos ojos azules se enternecen, sé que ha esperado por siglos, pero primero hay que asegurarnos que llegaremos vivos a mañana, me acerco a él y cuelo mis manos bajo su mentón, me observa con una ligera sonrisa mientras que mis pulgares acarician sus mejillas
—Adam Lui Smith, me vuelves loca, aun así, te amo con toda mi alma —
—Elizabeth, no te imaginas cuanto he esperado por ti —
Se acerca y me besa, sus labios rozan los míos suavemente mientras sus manos me toman por la cintura, de pronto se queda rígido, noto como se tensa, me separo de él y noto como frunce el seño
—¿Qué pasa? —
—Percibo un aroma un tanto extraño, hace rato lo noté, pero pareciera más penetrante ahora—
Toma mi mano y salimos del estudio, caminamos escaleras arriba, veo como olfatea desde la entrada de cada habitación hasta llegar a la mía, abre la puerta y arqueo una ceja
—Conozco mi habitación, en verdad dudo que papá haya ocultado algo aquí—
—Creo que no la conoces tan bien, Lizzy, aquí hay algo —
Se acerca hasta donde mi cama, se agacha y busca debajo de ella, se incorpora de nuevo y mira al techo
—Vas a tener que perdonarme por ensuciar tu linda cama, pero debo alcanzar el techo —
—Adelante, pero dudo que haya algo ahí, el ático no llega hasta mi habitación —
Sin importarle lo que le digo sube a la cama, levanta sus brazos y roza el techo, en verdad el techo de esta casa es alto, da un salto y lo golpea, es increíble la facilidad con la que logra hacerle un agujero lo suficientemente grande para introducir una mano, se sostiene y con la otra rompe un poco más la madera del techo y comienza a rebuscar, de pronto veo que saca algo y se suelta cayendo de pie sobre el colchón, baja de la cama y me lo entrega
—Tienes techo falso, Lizzy —
Dice mientras observo la caja de madera en mis manos, la abro y sobre una tela roja encuentro la pieza de la reina, la tomo y observo con atención, al contrario de la otra, esta no está hueca, se la entrego a Adam y remuevo la tela, bajo esta hay un frasco, un tubo largo de cristal con un líquido en su interior, es obscuro, de un rojo muy obscuro, a su lado una etiqueta en la que se lee Le poison arqueo mis cejas
—¿El veneno? Esto es cada vez más extraño —
—Ni que lo digas, Lui, espera, hay una carta debajo —
Nos acomodamos en la cama, dejo la caja sobre esta y comienzo a sacar la carta del sobre amarillento, está en francés, pero la letra manuscrita me complica un poco el entenderla del todo
—Te ayudo, Lizzy—
—Por favor —
Se la entrego y comienza a leer en voz alta
—Esta peculiar mezcla es la recolección de una muestra de sangre de cada uno de nuestros descendientes y ascendientes, incluyendo la sangre de la criatura, obteniendo así este poderoso veneno capaz de destruir a los seres corrompidos; tu, el último en la línea, deberás verter tu sangre aquí, con esto podrás destruir a Vladius y a su ejército de malditos, solo tu podrás manipularlo, no debe caer en manos equivocadas—
—¿Eso es todo lo que dice? —
—Si, en verdad deja más preguntas que respuestas—
Dice mientras me entrega la carta, la observo por un momento mientras Adam toma el frasco, lo abre
—Lizzy, ayúdame—
Dice en un susurro apenas audible sacándome de mi ensoñación, dejo la carta, lo observo y sus ojos comienzan a volverse negros al igual que sus venas, sus manos comienzan a temblar y su piel se vuelve pálida
—¡Oh por dios! Adam —
Quito el frasco de sus manos y lo tapo de inmediato, Adam cae sobre la cama y comienza a convulsionar
—No, no, tranquilo, Lui, por favor, aguanta —
Digo mientras lo acomodo de lado ayudándome de una almohada, de su boca sale un líquido viscoso, sangre de vampiro, comienzo a entrar en pánico, corro por la habitación hasta la pequeña mesa que usaba de escritorio, encuentro un exacto y me acerco de vuelta
—Esto tiene que funcionar, cariño por favor, tranquilo —
Veo como se sacude cada vez más, corto la palma de mi mano con el exacto, comienzo a sangran, sus ojos pasan del n***o al blanco, asustada, llevo mi mano a su boca, mi sangre cae en ella
—Adam, nene, por favor, tienes que beber de mi —
Cuando veo que su boca de impregna con mi sangre lo sostengo, veo como las convulsiones comienzan a ceder, sus ojos se cierran y su respiración se vuelve más rítmica, suelto una pesada respiración, acabo de llevarme un susto de muerte, tomo el dichoso frasco y lo vuelvo a meter a la caja, lo alejo hasta el escritorio junto al exacto y de nueva cuenta me acerco a la cama, mi mano aun sangra, duele, cuando estoy por ir al armario para buscar alguna venda, Adam se sienta sobresaltado
—¡¿Qué demonios es eso?! —
Me acerco a él y lo abrazo, en verdad estoy asustada
—No lo sé, aun no entiendo que fue lo que te pasó, parecía que estabas… —
—Muriendo, esa cosa, su olor, es como si me estuviera quemando desde adentro, Lizzy, en verdad actuaste rápido, de no ser así no estuviera vivo, ¡Mierda! Estás sangrando —
Dice al notar mi mano, veo como se levanta de golpe y va hasta el armario a toda velocidad y regresa a mí con una blusa, comienza a hacer presión en mi mano, duele
—Tuve que darte de mi sangre, estaba asustada, convulsionaste —
Noto como traga en seco, gira su cabeza y mira el líquido viscoso en la cama, noto como se tensa, luego sus ojos van a mi
—Te cortaste mucho —
—Lo siento, no medí, quería salvarte, yo, yo … —
Suelto un sollozo, definitivamente me he vuelto una llorona, Adam no deja de hacer presión sobre mi mano y con su mano libre me acerca a él para abrazarme
—Tranquila, cariño, actuaste rápido, estoy contigo, estamos bien, ahora hay que ver que haremos con eso, en que nos puede ayudar realmente y mantenerlo lejos de las manos de Krista, es como una niña curiosa y ahora que es vampiro podría terminar mal con eso—
Acaricia mi espalda, tiene razón, poner un letrero de no tocar para Krista es como incitarla a que lo haga, lo que tiene de ocurrente lo tiene de curiosa
—Adam, debe haber algo más, no entiendo como usaremos esto o que es —
—Creo que Thomas debería verlo, no lo sé, es mi progenitor, por ende, el más viejo del grupo, y al ser parte de la orden debe tener alguna idea, te debo ser honesto, me siento un tanto inútil al no poder ayudarte mucho con el tema—
—Me has ayudado bastante, Lui —
—En verdad el destino nos la puso difícil, cariño, pero saldremos adelante, ahora, creo que deberíamos ir a la cocina, si no mal recuerdo vi un botiquín, necesitas curar esa herida—
—No creo necesitar puntadas—
—Pero si un buen vendaje, así que vamos—
Alzo mi mirada y le sonrío se acerca besando la punta de mi nariz y ambos salimos de la habitación, bajamos las escaleras y nos encaminamos a la cocina
—Lizzy, mencionaste que hay un ático ¿cierto? —
—Si, pero ¿a qué viene eso? —
Pregunto arqueando una ceja, él se pasa una mano por el mentón, algo está tramando
—Te ayudaré con tu mano y luego echaré un vistazo, no lo sé quizás algo pueda encontrar ahí, algún libro, un indicio, algo—
Abre el botiquín y saca materiales de curación y algunos vendajes, nos acercamos al fregadero y extiende mi mano
—Esa cosa va a arder—
—Lo sé, pero no quieres infecciones, fuiste muy valiente Lizzy, gracias—
Vierte el líquido astringente, chillo al sentir el ardor, con una gasa me seca y pone otra sobre la herida, saca la venda del empaque y comienza a colocarla
—Soy pésimo con los vendajes —
—Deja te ayudo un poco —
Paso por mi muñeca y luego por la palma de manera experta para fijar la gasa, Adam mira fascinado
—Se te da bastante bien —
—Recuerda que estudiaba enfermería —
—En verdad ¿no te arrepentirás por desertar? Es una buena carrera —
—Odio los hospitales, Adam, creo que lo notaste, no me hacen feliz —
—Lo siento, no quise fastidiarte —
—No lo haces, solo te estoy respondiendo la duda, sé que es estúpido abandonar la escuela con un solo semestre para titularme, créeme, estoy un poco decepcionada de mí misma por ello, pero es lo mejor —
—No debes decepcionarte, dijiste que cocinar te hace más feliz y sabes que te apoyaré con ello—
—Gracias —
—No debes agradecer, Lizzy, es lo que hacemos los novios, por cierto, sé que es riesgoso, pero hable con Hank y Thomas, para que puedas estarme acompañando al bar de vez en cuando, no quiero mantenerte encerrada como la última vez, necesitas respirar de toda esta avalancha de cosas que se nos viene encima, necesito darte tus cinco minutos de normalidad Lizzy —
Sus palabras me dan ilusión, la verdad agradezco esto, acerco mi mano buena a su rostro y lo acaricio
—Te amo, Lui—
—Yo a ti, ahora, ¿quieres ir al ático conmigo? —
—No es un lugar muy romántico, pero adelante, vamos —
Me sonríe negando con la cabeza, me pasa una mano por la cintura y juntos caminamos de nuevo perdiéndonos por el pasillo hasta la escalera; llegamos a la segunda planta y le señalo la pequeña escotilla oculta en el techo
—Tienes que tirar de ahí —
Asiente y da un salto alcanzando la pequeña manija al abrirse las escaleras metálicas caen apenas se hace a un lado
—¡Wow! Creo que están un poco peligrosas —
—Mamá y yo opinábamos lo mismo, papá jamás tenía tiempo para repararlas—
Suelto con algo de humor y el solo rueda los ojos con gesto divertido, me hace una seña con su mano indicándome que suba, hago lo que me pide y subo con cuidado, al estar ahí me adelanto hasta el interruptor para encender las luces, todo está lleno de polvo y telarañas, cajas y más cajas con mi nombre en ellas
—Nunca quisieron deshacerse de mis juguetes —
—Yo de niño tuve un caballo de madera, no había muchos juguetes en ese entonces, cuando el mundo moderno llegó, despertó mi curiosidad, he tenido todas las consolas de videojuegos, pequeños autos de juguete y cosas así, es como ser niño de nuevo, todo me despertaba curiosidad y hasta la fecha, no sé si notaste mi pequeña colección de autos de juguete en el estudio —
—Si me llamó la atención, pero creí que eran de Hank, lo considero más infantil que tu —
Respondo mientras recorremos el lugar, llego hasta uno de los muros al fondo, veo más cajas, pero tengo el ligero presentimiento de que puedo encontrar algo ahí, mientras Adam revisa uno de los costados, muevo una de las cajas con adornos de navidad, atrás de esta hay un baúl de madera, recuerdo era de mi abuela, de nuevo, este tiene cerradura, quito la llave de mi cuello e intento abrir, pero no funciona
—Adam, ayúdame con esto —
Se gira en sus talones y se dirige hacia a mí, le señalo el baúl
—Es una bonita pieza, pero tendré que romperlo, lastima—
—Te gustan las cosas viejas —
—¡Oye! Tiene clase —
Protesta y yo suelto la risa, él solo niega con la cabeza y procede a hacer uso de su fuerza para arrancar la tapa, ver la facilidad con la que destroza el mueble me resulta sorprendente, pero nada se equipara a cuando lo vi deshacerse de Tom
—Listo —
—Bien ahora veamos —
Juntos sacamos algunos vestidos algo anticuados, entre ellos un vestido de novia
—Se te vería hermoso Lizzy —
—¿No crees que es algo viejo? —
—Si, tienes razón, me gusta más verte en escote—
—¡Adam! —
—¿Qué? Me gustas, Elizabeth, es natural que quiera verte todo el tiempo al grado de querer desnudarte para mi deleite personal —
—Eres un pervertido—
—Te dije que esperaba te gustara mi perversión, aunque ya eres mi prometida, creo deberías conocerme un poco más —
—Ni me recuerdes que apenas sé cuándo es tu cumpleaños, me siento verdaderamente avergonzada por ello —
—Tranquila, en verdad, para mí no es importante, mira, otra pieza de ajedrez, tu familia tenía un fetiche por ellas —
—Eso parece —
El rey yace en el fondo del baúl junto a una carta más, la saco y la abro, en una muy bonita caligrafía en nuestro idioma reza:
Para mi adorable nieta Elizabeth:
Tu padre optó por mantenerte en las sombras, pero tú sabes que me importa un comino lo que diga Henry, necesitaba la forma de protegerte, quizás esta nota la encuentres cuando seas mayor y en una situación difícil que la verdad rezo porque no sea así, pero debes saber de nuestro mundo, he dejado en manos de mi hijo un manual sobre algunas criaturas, que aunque parecen de cuentos de ficción, he de asegurarte que son tan reales como nosotros, hija, y debes protegerte de ellos, ahí está todo lo necesario, pero esta nota es más que nada para explicarte otras cosas; te sentirás confundida, incluso desesperada, pero no tienes que temer, quizás te atormenten horribles pesadillas, como me sucedió a mí, pero pasarán cuando logres deshacerte de la criatura, lamentablemente este destino era de tu padre, tenía que ser un varón de la familia, pero Henry no quiso asumir la responsabilidad, así que o te deshaces de esta criatura o seguirá maldito nuestro linaje; sé que es un horrible destino para una niña tan dulce como tú, pero eres muy inteligente.
Hay un veneno, el cual es compuesto por la sangre de toda la familia y de la criatura que se hace llamar Vladius, obtenida por alguno de nuestros antepasados en un combate, según antiguos escritos de la orden, esa mezcla da como resultado un poderoso veneno contra los vampiros, tienes que verterlo en agua, contaminarla para que se propague rápido, hay otras maneras de utilizarlo, pero son muy arriesgadas, alguien en la orden podría explicarte con mayor claridad que la de tu anciana abuela.
Cuídate mi niña, te quiero.
Abuela Mary
P.D. debes tener sumo cuidado con los vampiros, más de uno intentará seducirte para hacerse del veneno y quitarnos nuestra única oportunidad para deshacernos de ellos, querrán tu valiosa sangre o incluso querrán tener hijos contigo, debes tener cuidado a quien entregas tu corazón.
Al leer esto último me sonrojo, Adam está justo a mi lado leyendo la carta y veo una sonrisa dibujada en su rostro, es sexy
—Creo que no hay de qué preocuparse, soy un vampiro, pero te cuido bien—
—Lo sé, seguro le hubieras caído bien —
—Soy un amor —
Ruedo los ojos, su ego está por las nubes
—Si, pero eres mi amor, ¿entendiste, Leto? —
—Tengo novia celosa —
—Eres sexy, así que debo cuidar que no se acerquen a ti —
Me muerdo el labio y llevo mis manos a su nuca, él me toma por la cintura sonriendo
—¿Qué te parece si lo hacemos en tu habitación? —
—Estás ansioso —
—Si —
—Era afirmación no pregunta, pero creo que te voy a decepcionar—
—¿Por? —
—Muero de hambre, Lui —
—Tienes razón, por estar en esta búsqueda olvidé el almuerzo, lo siento —
—Tranquilo, vamos, preparamos algo juntos y luego a mi vieja habitación —
—Me gusta tu plan, Lizzy, en verdad me tienes ansioso—
—Adam—
—¿Si? —
—Te amo —
—Yo a ti, pero ¿Qué sucede, cariño? —
Suelto una pesada respiración al recordar el test de embarazo
—No estoy segura de querer saber si estoy embarazada —
—Sabes que yo te respeto, pero es necesario saber para que puedas vitaminarte—
Agacho la mirada, la verdad estoy un tanto asustada con mi posible maternidad y este asunto de los vampiros, si solo fuera tener un novio vampiro sería increíble, pero tengo que lidiar con una responsabilidad que no me correspondía después de todo
—Adam, yo… —
Pone su pulgar silenciándome por un instante
—Tranquila, no te forzaré a nada que no quieras, has tenido muchas emociones por hoy y yo también, la haremos otro día, prometo mantener a raya mi ansiedad, pero tomaras vitaminas y te cuidaré, debes prometer que podrás de tu parte para estar bien —
—Lo prometo —
—Buena chica, ahora, a la cocina, te prepararé algo de comer —