CAPÍTULO 2

1462 Words
—Sr. Black— habla el secretaria en cuanto entró a la oficina de su jefe. Este se encontraba revisando unos papeles y cuando escuchó que lo llamaba volteó a verlo y espero a que su secretaria hablara —Su padre me ordenó que contratara a un guardaespaldas así que he traído estos candidatos. Usted decidirá cuál de todos quiere. —Dámelos— estiró su mano y tomó el folder que su secretaria le había llevado —Gracias. Más tarde te aviso sobre cuál de todos ellos contrates. —Si señor— la chica da media vuelta y luego sale de la oficina. Benjamín puso el folder sobre el escritorio y luego se tocó la cara para seguido soltar un suspiro —Te dije que no era necesario— susurró antes de abrirlo y leer el contenido. Su padre era muy estricto con los empleados. No se permitían omegas así que los candidatos eran todos alfas. Para el padre de Benjamín era mejor que su hijo estuviera bajo el cuidado de un alfa fuerte y competente. Los perfiles eran los mismos y la mayoría venía de la misma agencia de guardaespaldas. Solo uno, el cual no tenía agencia, llamó su atención. Ya tenía a la persona que contrataría, su padre no podía decirle nada ya que él mismo lo había puesto entre los perfiles. Llamó a su secretaria y ella corrió a ver qué y sedición había tomado —Dígame señor. —Ya he decidido. Quiero que contrates a Jonás Smith. —Por supuesto. Ya mismo lo hago. —Tráeme un café, por favor. —Si señor— dice la secretaria antes de volver a salir. ... DOS DÍAS ANTES —¿En serio vas a hacer esto?— pregunta el hermano de León —Si. Voy a cobrar venganza por la muerte de mis padres— responde este desde el sofá en el que se encontraba sentado. —No voy a permitir eso. Las autoridades se están haciendo cargo de eso, si en verdad ese CEO mató a nuestros padres. Pagará con cárcel su crimen. —Lo se, pero yo quiero que sienta el mismo dolor que yo. —Solo tengo que decirte que pase lo que pase no voy a apoyarte en el futuro. No tienes mi apoyo para esta estúpida venganza. —No lo necesito, hermano— se pone de pie y camina hacia la puerta —te veré luego— sale de la casa. Se dirige a su auto y entra a el. Tomó su teléfono y le marcó a la persona que lo ayudaría. —¿Qué pasa?— pregunta él beta del otro lado de la línea. —¿Tienes listos los papeles? —Si. Los tengo— responde él beta —¿Quieres que te los llevé a tu departamento o vienes a recogerlos tú? —No te preocupes, iré personalmente por ellos. Solo quería pedirte otro favor. —¿Cual es? —Quiero que me consigas un trabajo en las empresas B. —Claro. Aunque te advierto que no será fácil— dice este mientras teclea algo en su computadora —justo ahora el CEO está buscando un guardaespaldas ¿te interesa? Puedo filtrar tu perfil entre los otros candidatos. —Exactamente eso es lo que necesito— sonríe el alfa. —Solo cabe recalcar que eres solo un candidato y no es seguro el trabajo. Pondré toda tu información personal, si el CEO te elige se contactará contigo. ACTUALIDAD El teléfono del alfa sonó y eso lo hizo despertar. Gruño ya que alguien había interrumpido su sueño —¿Diga?— dice al contestar. —¿Con el señor Smith?— pregunta la secretaria. —Si, él habla— se paró de la cama y se acomodó en la ventana. —Me comunicó de las empresas B por el motivo de que usted ha sido elegido para el puesto de guardaespaldas para el señor Black. —Que buena noticia— sonríe satisfecho. Sabía que al entrar a la compañía podría comenzar con su venganza. Haría pagar a ese CEO por haber matado a sus padres. —Preséntense en la empresa al mediodía. Se le asignará un uniforme así que no tiene que preocuparse por eso. —Muchas gracias. Tenga por seguro que ahí estaré. —Una cosa más— dice la secretaria antes de colgar —El señor Black odia la impuntualidad así que si es posible este media hora antes. —No se preocupe por eso. Yo soy una persona responsable y puntual. —Lo veré aquí entonces— sin agregar más, colgó la llamada. —Eso es— susurro después de que la secretaria colgara. Fue a bañarse y apurarse para poder llegar a tiempo. Por sus quehaceres no se preocupaba. Después de todo aún seguía viviendo en la casa de sus padres y las mucamas se encargaban de ello. —Joven Leon ¿Va a salir tan temprano?— pregunta su nana. Esa omega que se había encargado de criarlo y cuidarlo mientras sus padres estaban ausentes. —Así es Joanne. Conseguí un nuevo trabajo y tengo que estar a tiempo o sino me correarán, según me contaron mi nuevo jefe es muy estricto con los horarios. —Pero ¿No desayunará antes de irse? La señorita Sophie hizo la sopa que a usted le gusta. —No hay tiempo. Lo comeré después así que guárdalo en el refrigerador para que lo coma después—, se acerca a la omega y le da un beso en la mejilla. —Te veré más tarde, en la cena. —Está bien. Que tenga suerte en su nuevo trabajo— dice despidiéndolo desde la puerta de la entrada —Estos jóvenes de ahora, crecen tan rápido— dice antes de entrar a la casa y cerrar la puerta. No demoro mucho tiempo en llegar. En su auto le fue más fácil, pero tenía que tener cuidado de que nadie lo viera en ese auto tan lujoso. Un guardaespaldas no podía tener un auto tan caro. Solo lo estaciono dos cuadras antes de llegar a la empresa y dingui que llegaba caminado desde la parada de autobuses. Se dirigió a la recepción en donde una mujer Jets se encontraba —Disculpe— el alfa la llamó. La chica volteó a verlo y de inmediato supo quien era —¿Viene por el puesto de guardaespaldas?— lo mira y el alfa asiente —Coloqué su nombre y firma aquí— le estira un libro y un lapicero. El alfa anotó ese nombre falso y también puso esa firma falsa que había practicado durante casi toda la noche. Cuando termino, regresó el libro y la recepcionista lo miró —Puede pasar y subir al último piso, la secretaria del Señor Black lo estará esperando para darle indicaciones y también para entregarle su uniforme de trabajo. —Muchas gracias— dice antes de comenzar a caminar hacia el ascensor. En cuanto entro. Presionó el botón que lo llevaría al último piso y mientras practico como presentarse con la secretaria. En cuanto las puertas del elevador se abrieron, la secretaria lo saludo alegre —Señor Smith. Que puntual es— dijo todo eso manteniendo una postura erguida y una sonrisa en los labios —Sígame por favor. Le entregaré el uniforme que debe portar todo el tiempo que esté con el señor Black— la secretaria dio media vuelta y comenzó a caminar hacia una pequeña oficina. Solo se podía escuchar el golpeteo que los tacones de la secretaria hacían cada que está daba un paso. En cuanto entraron a la habitación la secretaria le estiró un traje color n***o completamente. También le proporcionó unos zapatos del mismo color y un gafete de identificación. El alfa lo tomó y lo miró, no era del tipo de ropa que solía usar, esta era de una calidad más baja, pero lo aportaría solo para ver realizada su venganza. —Lo espero afuera— la secretaria sale de la habitación y cierra la puerta. Leon comenzó a cambiarse y cuando termino, salió de la pequeña oficina. La secretaria se encontraba, ahora, en su escritorio entendiendo algunas llamadas importantes. Sin hacer ruido se acercó a donde la mujer se encontraba y se paró al lado de ella para esperar las siguientes indicaciones. Las puertas del ascensor se abrieron y el CEO salió del mismo. Comenzó a caminar hacia su oficina, la que estaba más grande —Buenos días— saludo a los presentes. —Buenos días— respondió el saludo la secretaria, pero el alfa se había quedado sin palabras. ¿Que era eso que había comenzado a sentir? Nadie le había dicho que aquel jefe suyo era extremadamente guapo, o bueno, al menos para sus ojos si lo era.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD