CAP 18

868 Words
El día siguiente llegó como una pesadilla inevitable. Lev me arrastró a una clínica privada en Moscú para ver el sexo del bebé una ecografía con médicos rusos murmurando en su idioma mientras el frío gel se extendía por mi vientre hinchado. Resultó ser un niño, un varón fuerte según el doctor, y Lev sonriendo con triunfo, viendo la pantalla. —Mi heredero —susurró, su mano en mi vientre — Serás perfecto, como yo. Yo solo miré al techo, mi corazón un vacío n***o, odiando a la criatura que crecía dentro, pero a la vez sentía lastima. ¿Cómo proteger a un niño de su padre? De vuelta en la fortaleza, Olga me esperaba para la lección de ruso como de costumbre, sus ojos siempre clavados en mí con desprecio velado. —Hola es priviét, Anya —dijo con voz fría, señalando palabras en el libro—. Repite: ¿Quién?, кто? kto?, ¿Cómo?: как? (kak?),.. . —Yo repetía con mi expresión malhumorada por el agotamiento, pero mis palabras rusas no se entendían con claridad. De repente, Olga se enojó tirando el libro al suelo con un golpe. —¡Basta! ¡Eres una idiota! —gritó, su rostro rojo de ira y los puños apretados. Hacía una escena pero yo solo la miraba sin mostrarme amenazada, Olga es una mujer inteligente pero se notaba que no sabia controlar sus emociones y no perdí mi tiempo. —¿Por qué me odias, Olga? —pregunté directamente. Olga simplemente respondió con rabia sin pensar. —Porque te odio!? ¡Estuve enamorada de Lev desde que éramos jóvenes en el servicio militar! Él era mío, mi compañero, mi amor secreto... y tú, una extranjera estúpida, me lo robaste y lo sedujiste con tu embarazo! Su voz estaba quebrada por el dolor y la rabia, revelando una obsesión que me dejó atónita y pensaba: perfecto! ahora hay una loca obsesionada con él y me odia. Pero llegó una idea que tal vez podría usar. ¿Olga, la amiga leal, enamorada de Lev? Ahora entendía porque me odiaba desde que llegué, pero no se por que me daba celos, lo admito, pero no. Lev arruinó mi vida y podría usar a Olga para escapar. Total, Lev la trata bien y también le da atención, no tanta como a mi, pero le da. Olga se calló de repente, palideciendo al darse cuenta de lo que había dicho, pero yo solo la miré con frialdad. —Interesante —murmuré, recogiendo el libro. —¿Sabes, Olga? Nunca seduje a Lev. Realmente él me secuestró, me folló varias veces a la fuerza y, en mis intentos de escapar, solo me embarazó y me disparó. —Mostraba fríamente las marcas de mi cuerpo mientras hablaba, levantando mi manga para revelar la cicatriz en el hombro, y pierna. Olga se quedó muda, los ojos abiertos como si algo dentro de ella acabara de romperse. —¿Qué dice? Él me juró que te amaba, que tú querías quedarte —incrédula. —Eso dice siempre —contesté—. Él construye historias y todos las creen porque es más fácil pensar que es un hombre enamorado que aceptar lo que realmente es. La miré a los ojos fijamente sin parpadear. —Ayúdame a escapar, Olga. Y tú… Quédate con Lev. Es lo que siempre quisiste, ¿no? Ella me miró con una mezcla de sorpresa y rabia, pero detrás de todo eso vi duda. Una grieta en su lealtad. —No sé si puedo —murmuró mientras fruncía el ceño—. —si puedes —respondí interrumpiéndola. —¿Estás enamorada de Lev no? sedúcelo y ayúdame a escapar de él, ¡está loco! manipulaba a Olga con palabras que le podrían motivar para seducir a Lev, para que me ayude a escapar si tanto me odia por quitarle a su amor desde jóvenes y para, criar a mi bebe… Olga se quedó quieta, respirando despacio, sus manos temblando apenas. La habitación parecía haberse encogido, el aire más denso que nunca. Finalmente, habló con voz baja: —esta bien, Lev será mío y te iras de rusia. Asentí con una pequeña sonrisa y Olga habla antes de salir de la habitación. —que te quede claro que esto no lo hago por ti, lo hago por Lev y por mi. La clase ha terminado… —Ella sale de la habitación junto con el libro ruso. Olga me odiaba, pero la idea de que hubiera una posibilidad para estar con Lev le daba esperanzas. Sin embargo, había un problema, Lev era bastante frío y su obsesión por mi no creo que ayude es un loco, así que el proceso sería complicado y riesgoso. Pero también Olga era mucho más hermosa que yo… y Lev la consideraba como su amiga, su compañera de confianza. ¿Podría ella realmente seducirlo? Suspiré, recostándome en la cama, mi mano posando en mi vientre mientras siento el bebé pateando ligeramente, como si supiera que su futuro pendía de un hilo. Odiaba a Lev por esto, por convertirme en una fábrica de su legado, pero si Olga cumple con su promesa, tal vez ella y Lev puedan cuidarlo bien o no…
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD