Cómo enamorar a un Millonario.

1- Tesis

Pov: Helen

Releo el examen muy segura del resultado que obtendré, fue fácil o quizás yo he estudiado demasiado, administrar el tiempo de forma adecuada hace la diferencia, sin dudas.

Evitar las fiestas y en general el esparcimiento social; que a pesar de ser la base de la economía de cada país, a mi parecer es la pérdida más grande de tiempo cuando se trata de optimizar. Y yo soy buena para optimizar, eliminar de mi vida lo que estorba para lograr mi objetivo.

¿Cuál es mi objetivo? Muy obvio, terminar este examen, aprobar con una nota sobresaliente y determinar el tema de mi tesis, para el cual nos dan algunas semanas pero yo ya lo tengo.

Así soy, decidida, no me voy con vueltas, en la vida no podemos perder tiempo si queremos lograr nuestras metas.

Termino de revisar mi examen y me levanto para entregarlo, soy una de las primeras y es que siempre es así.

Miro a mis compañeros entre ellos a Joe, mi amigo y compañero de estudio, pobrecillo, le cuesta seguirme el ritmo y a diferencia de mí, intenta tener vida social, ¡Sin éxito,obvio está! Pertenece a la familia Queen, así que digamos mi amigo es de la alta sociedad, pero no puede huir de las garras de su padre que desea con ganas que el sea el predecesor de Industrias Queen.

Me ve marcharme y niega rodando los ojos mientras le saco la lengua para que siga en su examen.

Salgo del edificio principal pensando qué hacer mientras espero a Joe , que seguro querrá festejar nuestra aprobación y casi finalización de carrera. Voy al café de la universidad donde saco el folder con lo que estoy armando para empezar mi tesis.

Una investigación intensiva, demostraré muchas cosas que a veces pensamos son emocionales pero no, todo lo que hacemos es solo parte del sistema, comercio, es eso.

Incluso hasta el amor es así y lo mostraré todo en mi investigación.

— ¡No puedo creer que terminaras tan rápido! — sonrío al ver que Joe se sienta frente a mí, suspirando. — No estuvo tan difícil — dice haciéndole seña a la mesera y pide un café cortado, con azúcar.

— La verdad que pensé que Fisher se esforzaría más, pero fue sencillo. ahora deberíamos repasar para la tesis — me mira y niega frunciendo el ceño.

— Helen, se acabó, tenemos un mes para presentar el tema de la tesis y otros 6 para entregarla, así que...

— Joe...

— ¡Por favor! Necesito festejar, al menos secuéstrame y llévame a una fiesta, alcohol, diversión y quien dice... — resoplo y niego.

— ¿Sexo? ¿Sigues pensando en eso? Sabes que no lo haré, tengo cosas que hacer, quiero... quiero terminar esto y volver a casa, lograr mis metas y listo — rueda los ojos y me hace una burla.

— Vamos maldita, dejarás a tu mejor amigo solo y abandonado teniendo que lidiar con la maldita alta sociedad, ¡Por favor! — sonrío.

— No sé a qué clase de fiesta quieres ir, pero sabes bien que si tu papá se entera manda a sus hombres a buscarte, me encantaría ir escoltada por guardaespaldas a una fiesta, pero prefiero trabajar en la tesis — bufa.

— Te hago compañía pero no pienses que quemaré mi cerebro pensando en la mía — me carcajeo.

—Solo... tengo que ultimar detalles, cosas que hacer, quizás me ayudes, pero primero necesito mostrárselo a Gordon, para que me de el okey y empezar de verdad.

— Cuándo tengas 30, yo ya no seré tu amigo, porque vas a ser una aburrida jefa de marketing y relaciones públicas — miro a Joe, divertida.

— Ojalá, que el universo te escuche y eso pase cuando tenga 25 o 26.

— Helen, tenemos 24 años, la juventud no es eterna — acomodo mi folder.

— Voy a ver a la profesora Gordon, nos vemos en la residencia más tarde — levanta su tasa de café y bebe a modo de saludo.

Camino por el campus para ir a buscar a la profesora que debe aprobar mi idea de proyecto, sé que lo hará y ahí debo empezar a trabajar en ello, tengo mucho que hacer, mucho que pensar y también una lista que crear.

Golpeo la puerta de su oficina.

— Adelante — La voz de la señora Gordon se escucha y abro la puerta.

— Hola buenas tardes, profesora.

— Señorita Echeverría, diría que me sorprende que esté aquí pero ambas sabemos de su dedicación con sus estudios — sonrío y me siento frente a su escritorio.

— Digamos que sería tonto desperdiciar una media beca en Seattle Pacific University — Saco mi folder y lo aprieto hacia mí.

— Sin dudas la has aprovechado como nadie, dime qué necesitas y te ayudo — suspiro y apoyo el folder frente a ella.

— Tengo el tema para mi tesis — abre sus ojos con asombro.

— ¿Ya? Pero tienes un mes para decidirlo — sonrío con tranquilidad.

Sé el tema de mi tesis hace unos meses, digamos tengo tiempo libre para pensar.

— Sí, la tengo lista hace... algunas semanas, es solo el tema pero quería tener su aprobación para empezar a trabajar en ella — asiente complacida pero sorprendida.

— De acuerdo — toma el folder y al abrirlo arquea una ceja dudosa.

— No lo diga, sé que es poco convencional el nombre, pero es una analogía — sigue revisando sin decir nada.— Quiero ir más allá, mostrar un despliegue donde demostrar el poder de convencimiento que podemos tener, implementando las reglas básicas del marketing y los negocios — Hojea mi folder y lee con cuidado.

— Suena raro, pero me parece un tema interesante. Si realmente logras convencerme con tu tesis y este poco convencional tema a abordar, digamos que no volveré a dudar de las ideas locas de los académicos — sonrío porque sé que puedo hacerlo — Si bien, dijiste que era una analogía, quisiera saber cómo lo desarrollarás y en qué te basarás, así que tengo muchas ansias por el momento en que presentes la tesis completa.

— Entonces ¿Lo aprueba? — asiente y me entrega el folder.

Sonrío emocionada.

— Muchísimas gracias profesora Gordon, no se arrepentirá. — salgo de la oficina muy emocionada.

Debo contarle a Joe, sé que me odiara por solo hablar de estudio, pero estoy muy contenta con esto.

Marco su teléfono, dos tonos y escucho su risa.

— Oh my good, Hel.

— No, no cambié de opinión — resopla.

— Diablo Hel, ya me había ilusionado ¿A qué se debe tu llamada?

— ¡Aceptó mi tesis! — grito jocosa.

— ¿Really?

— Sí, la aceptó.

— ¿Y ahora? Todavía sigo pensando ¿Qué es lo que harás para esta idea loca?

— Joe, no comprendiste aun, no es loco, es una forma distinta de ver el marketing.

— De acuerdo sabelotodo, ¿Entonces?

— Qué comience la investigación..

— ¿En serio enamorarás a un millonario? — Me carcajeo.

— El amor no existe Joe, solo... mostraré cómo enamorar; hablando en términos comerciales, a un millonario, qué mejor que mostrar mi capacidad empresarial para lograr que cualquiera desee adquirir lo que ofrezco que hacerlo con quien lo tiene todo.

— Yo creo que estás loca, pero solo es una tesis ¿Qué podría salir mal?

— Absolutamente nada, nos vemos luego, tengo muchas cosas que hacer— Se ríe jocoso.

— Besos Helen, disfruta estudiando Nerd…

— ¡Mira quién habla! Te quiero, cadete — se carcajea y corto la llamada.

Tengo tanto que hacer y creo que empezaré por lo primero, buscarme un millonario, mi presa perfecta para esta investigación.