Capítulo treinta y nueve Me arrepiento mil veces de lo que acabo de decir, pero creo que era necesario para sacarme la espina que tengo en el pecho. —Sé que no vas a decir nada, primero, porque sigues en shock pensando en si realmente lo dije o no, pero de verdad escuchaste bien lo que acabe de decir; y segundo, sé que no sientes lo mismo y que las cosas para ti son mucho más complicadas porque aún la sigues queriendo aunque no este contigo, pero por favor, tampoco me descartes o de la nada te alejes de mí por lo que acabo de decir —aprieto su suéter con fuerza solo para sentirlo conmigo — eso me dolería mucho más, además de que me deja con ansiedad, porque vienes, me dices cosas malas y después me ruegas por que te perdone y me hablas de que no puedes dejar de pensar en mí y que pasas

