Capítulo treinta y ocho Pov Natasha Estoy destrozada psicológicamente. Pego la cabeza de mis piernas y subo las manos a mi cabello solo para masajearme la frente y dejar fluir toda la información que he recibido en menos de cinco minutos. Lo por del caso es que él aún la quiere y no me lo negó. ¡No lo negó! Entonces eso me deja pensando en qué es lo que estoy haciendo y qué es lo que él está consiguiendo con todo esto... ¿Acaso solo me quiere para olvidarla? Pero es que si es así no entiendo por qué viene y me dice que no deja de pensar en mí incluso estando fuera de la empresa. Nada de lo que dice o hace tiene sentido y estoy volviéndome loca, porque ya no sé que es lo que quiero con Leo. Que sí, que al principio solo quería disfrutar independientemente de lo que sucedier

