Eres mia

Capitulo 01

Destiny

Abro los ojos y me estiró mirando fijamente el techo para después levantarme.

Ya hace semanas desde que pasó el cumpleaños de Isabella, después de esa fiesta todo se volvió una locura.

No se como es que pude tomar tanto, y tampoco se como es que pude estar con un desconocido, por todos los dioses eso no debió pasar, pero estaba tan emocionada, lo que empezaba a sentir era tan nuevo, solo me deje llevar , no entiendo aun como es que me acosté con ese hombre si no es mi alma, eso fue una locura, no, no puede ser mi alma.

Aunque puedo decir que la locura más hermosa que vaya hecho en mi vida, me sentí tan distinta, me sentí amada en ese momento, después desperté y me fui sin mirar atrás, me daba vergüenza imaginar que ese fuese algún amigo de mi hermano o alguien que he conocido antes, no recuerdo su rostro y aún que me diga a mi misma que no importa, a veces si deseo saber quien fue el primero hombre en mi vida.

Me mata la duda saber si ese hombre sabe quien soy.

Soy un desastre, jamás vuelvo a tomar de esa manera, todo es culpa del alcohol, lo que no entiendo cómo es que me embrague tan rápido, no es normal.

-¿Qué le está pasando a Alessandro? - pregunto al llegar al comedor donde estaban todos.

-No lo sé, está muy triste y no quiere salir de esa habitación - habla con preocupación mamá y entrecierra los ojos.

-Esto es muy extraño - susurro mirando mi plato y luego miro a Maddison.

Está muy callada, estoy segura que sabe algo.

-Maddi, ¿tu sabes que le pasa a Alessandro? - pregunto mirándola y ella levanta la mirada.

-Yo, no, yo no sé nada - habla mirando nuevamente su plato.

Si, si sabe, lo se, la conosco..

-Bien - digo empezando a comer.

Minutos más tarde decidí llevarle el desayuno a mi hermano y tratar de saber qué es lo que le está pasando.

Toco y toco la puerta pero no abre la puerta ni nada así que decido entrar.

-Ale,¿ hermano estás aquí? - pregunto entrando a la habitación y todo está oscuro.

Lo veo sentado en la esquina de la cama y enciendo las luces.

-Apaga eso Destiny - habla molesto y me acerco sentando me a su lado..

-Ale, todos estamos preocupados, tú no eres así, ¿qué te pasa? - pregunto mirándolo mientras él solo ve el suelo.

-Nada, no me pasa nada - asegura con dureza y tuerzo el labio.

-Bueno, si tu lo dices, aquí está el desayuno - digo dejando la bandeja a su lado y me levanto.

-Nostros te queremos ale, y nos preocupas - hablo caminando hacia la puerta.

Miro a ale y este se mantiene de igual manera, no entiendo qué le pasa.

Salgo de ahí y mi teléfono empieza a sonar…

-Buen día - digo mientras camino hasta mi habitación.

-Buenos días,¿ es usted la señorita Destiny Collin? - pregunta una voz femenina muy suave y miro el teléfono extrañada.

Esa voz me parece conocida.

-Hmm, si, ¿quién habla? - pregunto sentándome en el sofá.

-Alejandra Trivalan, me han dicho que usted es una excelente modelo y por lo tanto le tengo una propuesta - asegura y me levanto impactada.

Oh por los dioses.

-Pues yo, sí por supuesto - aseguro sonriendo sintiendo tanta alegría.

-Bien, necesito que venga lo antes posible a mi agencia, puede estar aquí mañana - habla mientras camino de un lado a otro con el corazón apunto de salirse de mi pecho.

-Si, enviame la dirección y ahí estaré - aseguro mordiendo mi mejilla para no gritar.

-Nos vemos luego señorita Collin - dice con amabilidad y cuelga.

-¡Ahhh, no lo puedo creer, no lo puedo creer! - grito lleno de alegría y salgo de la habitación corriendo..

-¡Mamá, papá! - grito y los encuentro en la sala de estar.

-¿Por qué gritas?,¿pasa algo? - pregunta papá extrañado y lo abrazo con fuerzas.

-A que no adivinan - digo ansiosa y ambos se miran entre sí confundidos..

-Me acaban de llamar para ofrecerme trabajo, volveré a modelar - aseguro con tanta emoción.

-No, no irás - habla papá con seriedad y me quedo estática.

-Pe,¿pero por qué? - pregunto sintiendo la sangre abandonar mi cuerpo.

-No quiero que caigas en lo mismo otra vez Destiny, fue un error aceptar que modelaras desde niña, no volverás a lo mismo - habla papá mirándome dureza y empuño mis manos.

-No, yo si quiero hacer esto, además les prometí que no volvería a pasar, se los juro, ¿acaso no confían en mí? - pregunto triste y siento que mis ojos arden.

-Claro que confiamos en ti hija, pero no - y mamá lo interrumpe haciendo que suspire frustrada.

-Hija, ¿nos dejas un momento a solas? - pregunta mamá con cariño y los miro a ambos.

Sin decir nada decido salir de ahí e ir a andar un rato en mi moto, mi vehículo favorito, mi nene

Me subo y arranco a toda velocidad para alejarme de ahí.

Yo se que papá solo se preocupa pero es injusto, después que me haya obsesionado cuando era modelo por tener un cuerpo perfecto y superarlo por fin podré modelar nuevamente, se que no volverá a pasar , antes me sentía muy insegura, pero ahora confío en mi en mi cuerpo y se que puedo volver hacer la modelo de antes, trabajé por muchos años con el señor D'Angelo, uno de los mejores y también fue él quien me sacó del juego, el noto que no estaba bien, y en realidad no lo estaba, lo acepto, pero ahora es distinto.

Yo sé que puedo y no es justo que papá no crea en mí.

Limpio una lágrima de mi mejilla con el dorso de mi mano y aceleró aún más hasta llegar al bosque.

Dejó la moto a un lado y me siento en la grama mientras trato de tranquilizarme.

Papá siempre ha sido muy sobreprotector con nosotros, lo sé y lo adoro por cuidarnos y ser el mejor papá, al igual que mamá.

Pero realmente deseo poder empezar desde cero y demostrarles que yo no voy a caer en lo mismo.

Años atrás

Me sentía tan frustrada por que mi mente me decía que nada me quedaba bien y aún que siempre me felicitaban por la manera de desenvolverme en la pasarela sentía que no era suficiente y cada vez me sentía más frustrada.

-Eh visto que te fustras cada ves que terminamos en la pasarela - habla una de las modelos y la miro.

-¿Y a ti que te importa?- pregunto cortante y ella ríe.

-Cálmate niña que no tienes que ponerte a la defensiva - dice sonriendo divertida y ruedo los ojos.

-Pensé que todas aquí me odiaban por que se dice que soy la preferida del señor D'Angelo - digo sonriendo con burla y ella bufa mientras termino de arreglar mi traje.

-Aun así parece que no es suficiente para ti - dice arqueando una ceja.

-Pero sabes que yo te ayudaré, somos compañeras, mira esto siempre me lo tomo antes de cada comida y me ha funcionado a la perfección - asegura enséñame me un frasco blanco y pequeño.

-Estas cápsulas prácticamente hacen magia - asegura sonriendo y tomo el frasco dudosa.

-¿Cómo sé que no querés envenenar me? - pregunto abriendo el frasco y veo varias cápsulas.

-Si hubiera querido envenenarte ya lo había hecho - dice obvia alzando los hombros y se mira en el espejo.

-Pero si no lo quieres - dice quitándome el fresco y la miro.

-Yo, yo lo probare - aseguro con duda y ella sonríe.

-Bien, aquí está - dice dándome el frasco y la miro.

Fue el peor error de mi vida, nunca imaginé que me iba a volver adicta a esas cápsulas, fue horrible dejarlas, fue horrible cuando me excluyen de lo que tanto me gusta, fue como caer en un abismo, fue horrible.

Sé que cometí un error pero me deje llevar por ambiciosa e inmadura, me deje llevar por que quería ser mejor, aunque ya lo era siempre quería más, grave error.

El señor D'Angelo al enterarse, al darse cuenta me sacó rápidamente de cualquier proyecto y habló con mis padres y ellos me internaron, por suerte soy inmortal pero eso no quiere decir que no me afectaba.

El señor D'Angelo siempre trabajó con modelos de varias especies hasta con humanos, y desafortunadamente esa estúpida también engatuso a esa pobre chica y ella si murió.

-Fui muy inmadura - digo bajito mientras lanzó una piedra por la cascada.

Caí una vez por ambiciosa pero no volverá a pasar, yo no quiero que esta vez me excluyan por definitivo.

Aunque pensándolo bien, ni siquiera se quien es ella, mi nueva jefa.

Escucho que mi teléfono anuncia que llego un mensaje de texto y lo miro.

Es la dirección y la hora para reunirme, con una tal “Alejandra Trivalan”

¿Trivalan? Me suena ese apellido.

¿Ella sera humana?

De pronto entra una llamada y veo que es de la casa.

-Diga - hablo frotando mi ojo y luego parpadeo varias veces.

-Hermana, mamá dice que vengas a casa - dice Maddison y sonrió de lado.

-Está bien maddi - digo levantándome del suelo.

-¿Estás en la cascada verdad? - pregunta y sonrio.

-Si, nos vemos en casa pequeña - digo y cuelgo antes de que ella se queje ya que no le gusta que le digan pequeña.

Es nuestra pequeña, no tiene que molestarse.

Minutos más tarde ya estaba en la casa, quiero saber cual fue la decisión de papá y si de todos modos se niega, me escaparé, me iré sin que se den cuenta y les demostrare que soy capaz de hacer lo bien esta vez.

Toco la puerta del despacho de papá y al abrirlo veo a un hombre de espaldas y de pronto siento nervios.

Que extraño.

-Hija, ven, te presento a Ian Hamilton - dice papá y este gira haciendo que mi corazón se acelere.

-Un gusto, Destiny Collin - hablo tratando de no tartamudear.

Este solo asiente con la cabeza mientras sus ojos se oscurecen, mi corazón se acelera al notar lo que está pasando.

-Yo esperare a que termines papá, permiso - digo mirándolos y salgo de ahí rápidamente antes de recibir alguna respuesta.

Casi automáticamente me dirijo hasta el jardín y me voy hasta el laberinto.

Camino de lado a lado y después decido sentarme, siento que no me encontró en ningún lado.

No puede ser cierto, no puede ser él ¿o si?

Me quito el collar y empiezo a buscar alguna inicial o nombre que me indique de quién es.

No se por que no busque antes.

Tiene unas iniciales es la “ I.H”.

-Oh demonios - susurro sorprendida y mi corazón parece apunto de salirse de mi pecho.

Es mi alma, no lo puedo creer.

Cómo es que no recuerdo su rostro esa noche,¿porque todo es muy extraño?

-Así que eres tú - dice una voz gruesa y profunda haciendo que mi cuerpo se altera de inmediato.

Levantó la mirada y veo sus ojos oscuros mirarme con furia.

-¿Yo qué? - pregunto y me levanto rápidamente y escondo el collar a mis espaldas.

-Tu eres la maldita loca que robó mi collar y aparte de eso me drogó - habla furioso y me tenso sintiendo miedo.

-Yo no te robe nada, ni te drogue - hablo con miedo y él se acerca rápidamente y me sujeta de los brazos..

-No seas mentirosa, esto es mío - dice arrebatándome de las manos el collar.

-Suéltame, me estas lastimando - hablo mirándolo con miedo y él sonreí de lado.

-No se para que me drogastes - dice y me suelta haciendo que pierda el equilibrio pero rápido lo recuperó.

-Yo nunca te drogué, yo no haría eso, no te entiendo - hablo mirándolo segura y él me mira con frialdad.

-Claro, es obvio, me drogastes por que es la única manera en que un hombre esté contigo verdad, solo mirate eres una mujer insípida, pareces un hombre - dice mirando de pies a cabeza y mis ojos arden pero de la rabia.

Me gusta usar ropa ancha y puede que sea algo varonil, pero es por que así me siento cómoda en casa.

¡estoy en casa! .

A él que le importa..

-Yo no haría algo así - aseguro sintiendo mis ojos arder y él empezó a reír haciendo me sentir mal.

-Claro que sí, si me drogastes, si no fuese así ¿cómo explicas que no recuerdo? - pregunta furioso y sus manos sujetan con fuerza mis brazos.

-Yo, yo recuerdo muy poco, estábamos muy tomados, yo no sé - hablo rápidamente y forcejeo para que me suelte.

-Sabes, lo más chistoso es que cuando llegue escuche diciendo a tu madre quien hablaba con una chica, creo que es tu hermana, así que deduzco que ella decía que tu ibas a modelar, tu modelando - dice burlón y ríe.

-Tu, una mujer tan insípida, una modelo, de seguro tus padres pagaron para que te aceptarán - ríe aún más y sus ojos me miran fulminante.

Lo miro sintiendo ganas de llorar mientras un dolor agudo se hace presente en mi pecho..

-No tienes derecho a decirme eso, largate - hablo entre dientes y él se acerca.

-Eres muy poca cosa para cualquier hombre, por eso buscas drogarlos - asegura con frialdad y niego con la cabeza.

Estampo mi puño en su rostro mientras lo miro fulminante.

-¡Lárgate, vete de aquí, fuera! - grito apunto de perder el control.

Siento como si mi cuerpo empezará a quemar, indicando que un poco más y me transformó.

Este me mira con dureza y desaparece al instante me transformó y fuego salen de mis ojos y las alas también, trato de tranquilizarme y caigo al suelo algo mareada.

Nunca me había enojado tanto.

-Yo no haría algo así, yo no recuerdo bien lo que pasó, pero sé que jamás haría algo así - sollozo cubriendo mi rostro.

Al levantar la mirada veo el collar en el suelo y me acerco para agarrarlo.

No puedo creer que ese imbécil sea mi alma.

Me las va a pagar, como me llamo Destiny Collin, Ian Hamilton me las pagará.