Eres mia

Destiny Collin, cabellos castaños piel blanca como la nieve, de 1,70 de estatura , ojos ámbar llamativos, una mujer muy talentosa y hermosa, donde pisa deja huella. Destiny modelo muy reconocida ama lo que hace, pero será en una situación complicada cuando el amor de su vida interfiere en su trabajo. Esa noche, en ese cumpleaños cometió la locura más hermosa y placentera en su vida, y con ellos se llevó un recuerdo sin imaginar quién era. Ian Hamilton, cabellos negros, piel morena y ojos verdes, un hombre serio, le gusta que todo se haga tal y como diga, se puede decir que es un poco controlador. Ian no podrá olvidar a esa mujer que le robó hasta el último aliento aunque para él, ella le haya robado una joya muy significativa para él. Ian se verá presionado, frustrado, ect, al darse cuenta que su mate, su luna es el centro de atención de muchas miradas. ¿Estará dispuesto a aceptar que su luna sea el centro de atención de tantas miradas? Destiny -Jamás, escucharme bien lobo, jamás vas a lograr que yo deje lo que tanto he anhelado en mi vida - hablo con seguridad. -No puedo permitir que mi mate, mi luna se exponga a todos, acaso no ves como te miran - pregunta furioso y sonrió para provocarlo. -De qué yo recuerda para ti yo soy una mujer insípida, muy poco para cualquier hombre, así que no se cual es tu problema en que otros me miran, que tal que piensen igual que tu - hablo sonriendo con burla alzando los hombros y veo que empuña sus manos.. -No juegues conmigo Destiny, te prohibo que lo hagas - habla entre dientes y me acerco a él hasta quedar cerca de su rostro.. -Tu empezaste Ian, y que te quede claro yo hago con mi vida lo que se me venga en ganas - susurro mirándolo a los ojos y este me mira fijamente y luego me separo antes de que haga algo que arruine todo. -Bueno lobito, nos vemos, me están esperando para una presentación y a que no adivinas que modelare - digo sonriendo para molestarlo aún más y voy hasta la puerta. Como me esta gustando hacer esto. -No te atrevas Destiny - menciona molesto y sonrio aún más. -En ropa interior, un nuevo lanzamiento de encajes, hmm, muy sexy - aseguro divertida y antes de que él me detenga, salgo rápidamente hasta mi auto y me voy riendo a carcajadas. Esto le servirá para que aprenda a no hacerme llorar, ni hacerme sentir tan mal como lo hizo ese día. -Me la estas pagando Ian, espero no seas tan idiota para hacerlo dos veces - sonrio mientras acaricio su collar.