Todo por el reino

¿Eres tú?

Los hermanos estaban en el apartamento de Elías. Kamal disfrutaba de jugar con sus sobrinos a armar un rompecabezas, mientras su esposa colaboraba con la cocinada. Elías tenía un instinto de competición muy grande y sus hijos amaron ese macarrón con queso que les dio la noche anterior, lo había calificado como; “sabroso y crujiente”, y el pollo; “muy crujiente y jugoso”, básicamente le dieron un 300 de 100 a la cena. Si bien iban a cenar lo mismo, quería que fuese espectacular, porque él no solo competía con chefs, competía con la sazón y la delicia de comida que mamá prepara.

Lorenzo fue a la cocina ayudarles a preparar la cena mientras Nala y Farah secreteaban un poco en la terraza. Lorenzo se lavó las manos y su cuñada se le quedó viendo, el joven sonrió y ella se río.

—¿Pueden hablar con palabras para saber yo también?—pregunta Elías.

—Farah y yo… estamos oficialmente saliendo.

—¿En una relación de pareja?

—Sí.

—¿Cuáles son tus intensiones? —Pregunta Elías con el cuchillo en la mano y Kamal deja lo que está haciendo, se cruza de brazos y se para junto a Lorenzo.

—¿Mis intensiones? —repite Lorenzo.

—Sí, ¿Qué planeas hacer con mi hermana pequeña?—pregunta Elías. —¿Qué esperas de esta relación? ¿Qué ofreces?

—Bueno.

—¿Tengo que decirles a ustedes o puedo esperar y hablar con Farah?

—Es nosotros.

—Él tiene un cuchillo —Señala Kamal muy serio a su hermano.

—Bueno, mis intenciones son hacerla feliz, apoyarla, amarla toda la vida. Es ella o ninguna, así que se aguantan o por lo menos bajas el cuchillo.

—Nos caes bien—Comenta Kamal.

—No sé… si estoy seguro Lorenzo, eres la persona más dulce, mi hermano pequeño favorito. Te amo, pero, sales corriendo cuando las cosas no van a tu favor. Farah es una mujer fuerte e inteligente, pero necesita siempre un brazo en el que llorar o que le rodee y tú a veces no estás ni para ti mismo—Comenta Elías.

—La amo, y le hago más daño ignorándole que intentando ser lo que necesita. No digo que será fácil, todo el mundo tendrá una opinión, los dos la cagaremos un millón de veces, pero voy a intentar hacerla tan feliz como se merece.

—Eso me basta. —Kamal le toma de cuello. —Le rompes el corazón, lo fastidias con cualquier zorra o lo que sea que tu cerebro considere autosabotaje, Elías te mata.

—¿Tú no?

—Sabes que es mentira que te vaya a matar y no voy a ir a la cárcel por ti. Estoy dispuesto a pagarle a alguien porque te entierre en el desierto y te saque descompuesto varias veces antes de morirte.—Kamal le guiña un ojo y va a la sala con sus sobrinos. Selene le acerca un vaso con agua a Lorenzo, este agradece y bebe por completo el contenido del vaso, ella ríe.

—No es tan fácil entrar a esta familia —comenta.

—Ustedes son horribles. Elías me dio una mirada de:¿Qué eres la primera vez que me vio?

—Estabas muy triste y no sabía qué decir y luego estabas casada con el loco de mi hermano. Siempre tiran bombas, no es fácil, ehh.

—¿En qué puedo ayudar? —pregunta Lorenzo.

—Estamos haciendo pasta fresca, salsa de queso, marinado para el pollo y el crocante perfecto—responde Selene.

—Yo puedo cortar la pasta y adobar pollo, no me molesta.

—Haz la pasta, creo que eso te va a salir fenomenal.

El joven se pone a preparar pasta para que rinda para todos, pero exagera, mientras Selene les da detalles claves para un pollo frito perfecto y pastas exquisitas. Farah comparte con Nala todas sus dudas sobre tener o no una relación con Lorenzo. La princesa y su amiga saben que lo ama hace demasiado tiempo y que estar juntos siempre ha sido uno de sus mayores sueños. Después de las últimas horas, está más convencida que nunca de que quiere estar con él, pero, no está lista para tenerlo todo y perderlo en nombre del reino.

—¿Por qué tienes que ser reina? Que lo hagan tus hermanos.

—Mira, alguien tiene que tirarse a la piscina. Yo estoy soltera, soy inteligente y he recibido la misma preparación y si queremos mejorar tierra del sol tener a una mujer a la cabeza es la mejor excusa para modernizar y torcer un par de brazos, no podemos seguir con esas leyes arcaicas. Es lo que mi abuelo intentó, mi papá, mi tío y si no nos ponemos radicales desde el palacio, no van a haber cambios.

—Elías podría ser un buen rey.

—Elías renunció al reino por ti, incluso le dijo a mi padre que si tenía que perder el título lo haría.

—Es un sueño que él tiene.

—Bueno, yo he soñado con ser reina también.

—Vale… pero no veo cómo ser reina es malo para Lorenzo.

—Tienes que verlo en los shootings, sabe cómo acomodarse, lucir las prendas, moverse, es su mundo y estaba actuando para un comercial y es lo suyo. Su agente quiere que audiciones para una película y creo que podría irle bien.

—No se puede ser actor y rey consorte.

—Exacto.

—Lorenzo siempre ha estado metido en política y leyes. Conoce Tierra del sol, yo pienso que es la persona ideal para apoyarte en este proceso. Más que un modelo, veo al amor de tu vida y a un consejero.

—Pasará como Eleonor. Lo veo cuando vamos de compras o ve una revista digital, incluso en la forma en la que se cuida la piel, ella extraña su vida, su independencia. En treinta años, Lorenzo no querrá quedarse, saldrá corriendo y yo estaré… atada a un reino, y más sola que nunca.

—En treinta años serás la mamá de alguien que te llamará una vez a la semana como mínimo.

—Mis hijos huirán de mí y del reino.

—Tú construirás un ligar digno por el cual pelearán para ocupar y cuidar mejor de lo que tú hiciste. Estás saboteándote todo Farah.

—No sé, es muy complicado.

—Tomemos vino seguro, se nos facilitan las cosas—Propone Nala y va a la cocina por un par de copas y vino, les pregunta a los asistentes de cocina y al chef de la noche si gustan un poco y todos aceptan. Kamal pide un tinto y ella sirve a cada uno, a sus hijos les permite probar un pastelillo que trajo la tía Farah mientras está la cena.

—¿Ocupa más ayuda?

—No, tranqui.

Lorenzo ve una llamada perdida de su madre, deja la masa cubierta reposando y toma asiento junto y disfruta un sorbo de vino, luego pone el audio de su madre y lleva el celular a su oído.