El pequeño Bob Stanton —Charley lo conoce muy bien— había pasado por esa experiencia. El mismo que se ahogó después, al tratar de salvar a la criada de una dama en el desastre del Sephora. Un caso de colisión en una mañana brumosa, frente a la costa española si recuerdan. Todos los pasajeros fueron embarcados en botes y apartados del barco, cuando Bob se arrimó otra vez y trepó al puente para salvar a la joven. No entiendo cómo había quedado allí; de cualquier modo, estaba loca por completo… No quería abandonar el barco… se aferraba a la baranda con torva decisión. El forcejeo se veía con claridad desde los botes, pero el pobre Bob era el primer oficial más bajo del servicio mercante, y la mujer tenía uno sesenta de estatura, calzada, y era tan fuerte como un caballo, según se me dijo. Y a

